Cap 23

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Creo que he dejado de respirar, miro a Miles que estoy segura que está tan confundido como los demás, el entorno se ha silenciado y por una extraña razón la música se detuvo y toda la atención está puesta en lo que está pasando.

-¿Rick? ¿Qué está pasando?- cuestiona Austin dando un paso hacia mí, mi brazo siendo aun sujetado por la mano de Easton- ¿Por qué no la sueltas?

-Espera ¿Ya la conoces?- cuestiona Brandon hacia Austin dando también un paso hacia adelante.

-Sí, salí con ella hace algunos días, ella estudia aquí.

-¿Estudia aquí? Nunca en mi vida la había visto.

-¿Saliste con mi hermana?- se mete en la conversación Miles quedando frente a los chicos.

-Sí, por una página de citas.

-Espera- interfiere Brandon- ¿Me estás diciendo que ella estudia en esta universidad?

-Claro que estudia aquí- habla Miles, oh no, tengo que hacer algo o van a decir todo- vive en la fraternidad Exen.

Y en eso alrededor nuestro se escuchan murmullos, diablos, demasiado tarde, mi corazón está latiendo de una forma que no es normal, volteo a ver a Easton que está confundido y sorprendido; sabe que todo el secreto se ha revelado.

-Eso es imposible, esa fraternidad es de hombres- dice Brandon.

-¿Qué?- Miles me mira muy enojado- ¿Cómo que una fraternidad de hombres? Dijiste que estabas en una fraternidad de chicas, me mentiste.

-Eso quiere decir...- Brandon me mira con los ojos bien abiertos- ¡¿Eres ese chico delgado que me golpeó esa vez?!- retrocede un paso- ¿Eres Rick?

Me he quedo sin palabras- Claro que es Rick- interfiere Austin- Y ella...- se queda en silencio un momento como si por fin entendiera lo que acaba de pasar- ¿Estas en una fraternidad de chicos?

Siento que el agarre de mi brazo se debilita, no puedo pronunciar ninguna palabra, todo se ha descubierto, todos saben la verdad, no soy un chico.

Brandon y Austin me miran por última vez y se alejan desapareciendo de mi vista- Me mentiste...- camina hacia mi Miles muy enojado- ¡Me mentiste!

-Miles...yo...- camino hacia él pero me detiene con su mano empujándome hacia atrás- Escúchame- siento lágrimas peligrando salirse de mis ojos.

-¡Cállate!

Easton se posa delante de mí como si estuviera protegiéndome- No le hables así.

-¡¿Y tú quien eres?!- separados por pocos centímetros, parece como si fuese a ocurrir una pelea, debo intervenir antes de que algo pase.

Me meto entre los dos empujando a Easton para atrás- Miles por favor relájate.

-¡Me mentiste en mi cara! ¡Le mentiste a nuestro padre! ¡A nuestros hermanos! ¡Y al parecer a toda la universidad!- se da media vuelta caminando entre las personas que se nos están quedando viendo.

-Miles...- se me escapa una lágrima- Escúchame...

-Rick, espera- Easton me agarra del brazo- Déjame hablar.

Volteo furiosa- ¡Suéltame! ¡Por tu culpa ahora todos saben la verdad!- veo a los chicos aparecer entre las personas y caminan hacia Easton.

Logro soltarme de su agarre, veo como los chicos lo detienen y en cuestión de segundos la música vuelve a aparecer y todos empiezan a bailar como si nada hubiera pasado.

Me quito los tacones porque me es difícil correr con ellos, salgo de la fraternidad y veo a Miles desde la lejanía caminando con los puños apretados.

-¡Miles por favor detente!- lo alcanzo -¡Déjame explicarte!

Voltea furioso- Me has estado mintiendo todo este tiempo, has estado viviendo en una fraternidad de chicos, has estado en un página de citas, te has estado vistiendo de esta forma- me señala- Has cambiado, ya no eres Ricky, la de hace un par de semanas que actuaba como uno de nosotros.

Se da media vuelta y empieza a caminar hacia la salida de la universidad, caigo de rodillas, se acabó, algo malo va a pasar, lo presiento.

-¡Ricky!- escucho la voz de Dorian detrás de mí, no volteo a verlo pero sé que está corriendo hacia mí.

Siento unas manos tocándome la espalda, levanto la mirada y está arrodillado a mi lado, no aguanto más y lo rodeo con mis brazos llorando en su pecho.

-Vámonos a casa Ricky- con cuidado me ayuda a levantarme y así empezamos a caminar hacia nuestra fraternidad, estoy segura que esta puede ser la última vez que duerma en este lugar, apenas entro corro escaleras arriba, Dorian me sigue y junto a él entro a la habitación y me dejo caer sobre mi cama.

-Todo se arruinó, seguro alguien le contará al director y me expulsará de la universidad, regresaré a mi vida de hermana menor, Miles me odia y estoy segura que le dirá a mi papá, mis hermanos también me odiaran...- rompo en llanto.

-No Ricky... tranquila, tal vez nadie hable, están borrachos y tal vez... no se acuerden de lo que pasó esta noche.

-NO- me levanto y estoy segura que debo estar horrenda- Si Easton no me hubiera fastidiado esta noche hubiera podido fácilmente evitar de encontrarme con Austin y Brandon.

-No es su culpa, era una fiesta y era obvio que tal vez pronto se encontrarían y acabaría descubriéndose la verdad.

-Creo que es verdad, no pensé las consecuencias, ahora debo arreglar la situación con mi hermano, explicarle lo que en verdad pasó.

-¿Y Easton?- cuestiona Dorian y me vuelvo a echar en la cama- ¿Vas a hablar con él?

-Ahora no creo que pueda hablar con él y prefiero no hacerlo, si me van a expulsar de la universidad dudo que hablando vayan a cambiar las cosas.

-Está bien- en eso golpes en la puerta interrumpen el momento.

-¿Ricky?- Es Easton reconozco esa voz, y siento algo en el pecho al escuchar que me ha llamado Ricky y no Rick- ¿Podemos hablar? Por favor.

Dorian me mira y dándose cuenta que no tengo intensiones de responderle se levanta, abre solo un poco la puerta- Ahora no es momento Easton.

-Necesito hablar con Ricky, por favor.

-Ella no quiere hablar contigo, no es el momento Easton.

-Ricky- me volteo dándole la espalda a la puerta- Sé que estas triste, y en serio perdóname, no fue mi intención que esto sucediera y en serio perdón- y lo último que escucho es la puerta cerrarse.

Siento como una lagrima sale por mi ojo, me incorporo en la cama y me doy cuenta que Dorian no está, me abandonó el desgraciado.

Aprovecho para quitarme todo lo que tengo puesto y me quito el maquillaje con los pañitos húmedos que tiene Dorian para su tratamiento de la piel.

Me cambio mi pijama, reviso por última vez mi celular con la esperanza de que mi hermano me haya escrito, pero nada, y lo entiendo, si mi hermano me hubiera mentido de esa forma yo también estaría molesta.

———

Sábado en la mañana, sigo en el cuarto encerrada, Dorian me trajo el desayuno pero no tengo ganas de comer, le escribí como mil veces a Miles y aun así sigue sin contestarme.

-Ricky no debes quedarte encerrada todo el día aquí en el cuarto- me soba la espalda Dorian consolándome.

-No quiero ver a Easton.

Dos toques en la puerta hacen que Dorian suspire molesto, se levanta y abre de mala gana la puerta-¡Que no quiere hablar contigo!

-Wow- detrás de la puerta se encuentra Tyler- Tranquilo no soy Easton, vengo a decirle algo a Rick.

Levanto la mirada al escuchar mi nombre y ahí se encuentra Tyler apoyado en el marco de la puerta-¿Qué pasa?

-Hay alguien buscándote en la puerta- sale y suspirando camino de mala gana fuera de la habitación, rezo y suplico no encontrarme con Easton.

Bajo las escaleras y veo parado en la puerta a un chico flaco de lente y delgado- ¿Qué pasa?

-El director te está llamando- mi corazón se aprieta y me han entrado unas inmensas ganas de vomitar, volteo y ahí parado en las escaleras está Dorian con el mismo pánico en los ojos que yo.

-Ay no Ricky, no va a pasar nada.

Le sonrío de forma triste y salgo de la casa, estoy muy segura de lo que va a pasar y era obvio que iba a suceder, era obvio, no podría fingir por siempre ser un chico.

Caminar y sentir las miradas de todos los estudiantes fuera de sus fraternidades viéndome como si fuese alguien desconocida para ellos y sinceramente tienen razón.

Llego al edificio principal, y ahí en la recepción dónde está esa vieja viéndome con una sonrisa en el rostro ¡¿Por qué sonríes siempre?!

-Pase- ¡Ya lo sé!

-Gracias.

Entro y ahí está el director viendo unos papeles en su escritorio- Rick Ferrara tome asiento por favor- suena molesto- Quiero que me explique qué pasó ayer.

-Muchas personas en un mismo lugar y mi hermano soltando toda la verdad- bajo la cabeza.

-Bueno entonces sabrás el por qué de mi llamado a su persona, han habido rumores sobre lo que teníamos planeado que nunca se rebelaría porque ya sabes las consecuencias que vendrían.

-Sí, lo sé y acepto las consecuencias.

-Bueno, reglas son reglas y como siempre cumplo lo que digo tienes hasta hoy día en la tarde para irte, ha sido un placer tenerte con nosotros y espero que podamos recibirte el año que viene.

-Gracias por recibirme-me levanto y salgo sin despedirme de la vieja arrugada.

Y así empiezo a caminar hacia mi fraternidad, no quiero llorar, no quiero hacerlo ya que no arreglaría nada haciéndolo.

Llego y al entrar los chicos están ahí en la sala, apenas se escucha la puerta cerrase todos voltean a verme- ¿Qué pasó?- Dorian que estaba caminando de un lado a otro mordiéndose las uñas.

Me agarra de los hombros ansioso ante mi respuesta- Me expulsaron y tengo hasta hoy en la tarde para irme.

Todos quedan atónitos y nadie dice nada- Pero, debe haber algo que puedas hacer.

Niego con la cabeza- No hay nada- miro a los chicos que están atentos a la conversación- me voy a empacar- subo las escaleras con rapidez.

Veo al final del pasillo a Easton a punto de entrar al baño, nos quedamos mirándonos un momento, fue algo tonto de mi parte no querer hablarle y no arreglar las cosas, si esta va ser tal vez la última vez que hable con él será mejor dejarle claro lo que siento, ya que cada vez que lo intentaba alguien nos interrumpía.

-Ricky...- siento mi corazón apretarse por mi nombre saliendo de su boca- Yo...

-No te preocupes en hablar- camino hacia él- Quiero hablar contigo pero sin la interrupción de nadie.

Abre la puerta de su cuarto- Entremos- me da paso a su habitación y cierra la puerta detrás de mí.

-Quiero pedirte perdón por ignorarte todo este tiempo- me quedo parada en medio de la habitación y veo como su gran figura se apoya en la pared sin mirarme a los ojos.

-No importa, me dejaste claro que no quieres hablar conmigo anoche.

-Eso es de lo que quiero hablar, ahora ya podrás estar tranquilo, me expulsaron y ya podrás estar con Juliet.

-¿Qué?- y por fin me mira.

-Lo que quiero decir es que...- inhalo hondo y solo lo suelto- Me... gustas- siento su vista puesta en mi- En serio me gustas, pero claro está que tu corazón ya le pertenece a alguien más.

-¡Ricky! ¡¿Estás ahí dentro?!- la voz de Dorian y varios golpes en la puerta hacen que salte en mi lugar, Dorian siempre interrumpiendo lo más importante.

Como Easton no dice nada entiendo que tal vez no quiere hablar conmigo- Ya salgo-lo  veo por última vez y salgo de la habitación, por fin le dije.

-¿Qué hacías ahí dentro?- cuestiona Dorian.

-Lo que tenía que haber hecho desde un principio- siendo sincera me he librado de un gran peso.

Y así Dorian me ayuda a empacar todas mis cosas en la maleta pequeña que traje, que milagrosamente entró también toda la ropa que me compró.

Intentaré ir donde mi hermano, tal vez se apiada de mi; aunque Dorian me insistía en que me quedará a dormir en el TULIP de su hermanastra al final dije no, no quería causar más problemas.

El taxi llegó por mi y los chicos me esperan en la puerta, ahora sucede lo peor, las despedidas.

Al primero que me acerco es a Tyler- Sabes, no tendrías que desperdiciar tu talento con el cuchillo, eres realmente muy bueno cortando y todo eso.

-Ya te dije que tengo experiencia- le sonrío y me devuelve la sonrisa.

El segundo es Rogan- Eres un chico bueno Rogan, espero que sigas siendo así.

-Tú también eres buena persona, un poco fastidiosa pero me agrada que te gusten las cosas de chicos.

Voy a Jordan- Eres muy bueno en el campo, ganarás muchos partidos, estoy segura, pero también ponle empeño a tus estudios.

-Gracias, se te extrañará ¿Con quién jugaré a un partido de futbol en los videojuegos?- pone su mano sobre mi cabello y lo despeina, y por ultimo Dorian.

Veo como sus ojos están ligeramente rojos, y antes que pueda decir algo más se me abalanza y rodea sus brazos en mi esquelético cuerpo- ¡No te vayas! ¿Quién me aguantará mis estados de humor y me dirá si lo que estoy usando está bien?

No dudo en devolverle el abrazo- Te extrañaré, gracias por ser un hermano mayor para mí y darme cuenta que puedo ser bonita con un poco de esfuerzo.

Nos separamos y volteo a ver las escaleras, tenía la ilusión de que Easton vendría a despedirse, pero no.

Salgo de la casa, veo por última vez a los chicos parados en la entrada, me despido con la mano y hacen lo mismo.

Se acabó, adiós carrera de diseño gráfico, adiós cenas de pizza y tardes de videojuegos, adiós fiestas cada viernes en la fraternidad Picsen, adiós a los intentos fallidos de que me ayuden a preparar la comida, adiós tardes obligatorias de ir a comprar ropa para que Dorian esté tranquilo.

Adiós Easton...

———
Nota de autora: Amiguitos ya estamos cerca del final, que emoción. Leeré sus comentarios aora saber que opinión, tal vez ya tienen una idea de lo que pasará.

No olviden votar que me ayudaría mucho.

¡¡¡Besos!!!

Ricky •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora