Capítulo Final

61 14 4
                                    

Siendo sincera me siento mucho mejor, saber que Easton nunca volvió con Juliet me hace sentir... feliz, tal vez si lo hubiera dejado hablar me hubiera explicado todo lo que pasó, pero lo que no entiendo es por qué se quedo callado cuando le di esa oportunidad.

Pero eso es pasado, Easton ya puede irse retirando de mi corazón, es un pasado muy lindo que no quisiera olvidar, pero ahora en el presente no creo que lo necesite.

Ya bajamos del avión, pude distraerme leyendo el libro y hablando de vez en cuando con Miles.

Estamos en el taxi, mi padre y mis demás hermanos no saben que estoy de regreso, esto será una sorpresa para ellos.

Y llegamos, casa, mi hogar, tal vez el único lugar donde realmente debo estar y no en la universidad.

Miles se para a mi costado, me toca el hombro dándome apoyo, ahora es el momento de afrontar a mi familia, es ahora o nunca; la puerta se abre, Miles me da paso a entrar y....

-¡Sorpresa!- dicen todos mis hermanos y mi padre, la sala está adornada con un gran cartel que dice "FELIZ CUMPLEAÑOS RICKY"; cierto... hoy era mi cumpleaños, me había olvidado.

Todos, absolutamente todos mis hermanos vienen corriendo a abrazarme- ¿Pero qué?- me rodean sin dejarme respirar por unos segundos, cuando por fin me dejan libre puedo hablar- ¿Cómo sabían que vendría?

Todos miran a Miles, y yo también lo hago- Puede que le haya mencionado sobre que veníamos.

Mi padre se acerca, me da un fuerte abrazo, sí que lo había extrañado demasiado- Ya nos comentó sobre el problema de la universidad y nadie está molesto contigo- se separa, se le dibuja una sonrisa de boca cerrada mientras acaricia mi mejilla- Me gusta tu nuevo corte de pelo y creo que tus cejas están depiladas.

Nos reímos, creo que al final volver a casa no es tan malo, los extrañaba demasiado.

-Bueno, ya que hoy te conviertes en una adulta responsable de 18 años debemos celebrarlo bien, Sam acaba de preparar una rica cena para todos con un postre misterioso.

Miro a Sam y asiente todo orgulloso- Esta bien, voy a instalarme y comemos.

Miles me ayuda  a llevar mis cosas a nuestra habitación, otra vez regresar a esos días donde discutíamos sobre lo que es privacidad, entro y me sorprende ver todo exactamente igual como lo dejé.

--Pensé que ibas a cambiar algo o vender mis cosas- dejo mi maleta sobre el colchón de mi cama.

-¿Qué? Jamás haría eso, o bueno tal vez en dos ocasiones consideré vender algunas cosas para reemplazar tu cama por una mesa de ping pong pero llegaste antes de lo esperado.

Miro mi celular, no tengo ni un mensaje, ni siquiera Dorian diciéndome feliz cumpleaños.

-¿Estas esperando un mensaje?-cuestiona Miles.

-No, solo quería ver la hora.

-Sí, claro- se sienta en su cama- ¿Qué pasó con el chico de la fiesta? El que te tenía sujeta del brazo.

Volteo nerviosamente para verlo esperando ansioso mi respuesta- Es solo un amigo- le doy la espalda porque no soy buena mintiendo.

-Eso no suena que estas muy segura, no lo sé, te miraba de una forma extraña.

-Es solo un amigo Miles.

-No te creo ¿Por qué no me cuentas?

Suspiro derrotada, ya no puedo seguir mintiendo- Esta bien, puede que tal vez me guste ese chico y creo que yo también, pero hubo muchos malentendidos y no resultó nada ¿Feliz? Ya te lo dije.

Se levanta – En realidad no, no puedo estar feliz sabiendo que mi hermanita no lo está- eso me deja atónita, nunca había dicho eso, ha cambiado demasiado- Pero si ese chico en realidad está enamorado de ti no te hubiera dejado escapar sabiendo que te irías- camina hacia la puerta- Pero recuerda, nunca es tarde para cambiar de opinión, ahora vámonos que me muero de hambre.

Dejo mi celular sobre la mesita de noche y bajo junto a Miles al comedor donde proviene un olor exquisito, y ahí en el comedor están todos reunidos esperándome.

-Apura hija que se enfría- dice mi papá con una gran sonrisa.

-Tranquilo ya estamos aquí.

Tomo asiento con mi plato favorito al frente mío, pollo al horno, se me sale la baba al solo verlo, miro a todos con una sonrisa. Si que los extrañé, tal vez el próximo año consiga entrar de nuevo a la universidad o tal vez no, el tiempo ya lo dirá.

Las palabras de Miles resuenan en mi cabeza... Pero si ese chico en realidad está enamorado de ti no te hubiera dejado escapar sabiendo que te irías... tal vez no estaba muy enamorado de mi.

Pero tengo algo de esperanzas en las palabras de Juliet, la distancia ayuda a saber si te extraña o solamente te olvida, tal vez con esto me ayude a saber si lo extraño o solo lo olvido.

-¿Ricky?- cuestiona Sam tras ver que me he quedado viendo el pollo sin decir nada- ¿Algo le pasa al pollo?

-Oh no, no, se ve demasiado rico, solo quería apreciar este momento con ustedes ya que los extrañaba demasiado.

Muy bien Ricky, tal vez esta distancia sea para que lo olvides, lo olvidaras porque si no lo haces tus hermanos lo notaran.

Y en eso el timbre suena interrumpiéndonos- ¿Invitaron a alguien más?- cuestiono viendo a mi padre y a los demás igual de confundidos que yo.

-No- dice Jayden levantándose de la silla.

Empiezo a devorar el pollo que en serio muero de hambre.

-¡Ricky! ¡Hay un chico que te está buscando!- y con la palabra "chico" mis demás hermanos se levantan en dirección a la puerta, oh no.

Me levanto viendo por última vez a mi padre.

Y ahí, en medio de mis hermanos se encuentra el chico a quien menos lo esperaba. Easton.

Joshia empieza hacerle preguntas al igual que Sam, Miles, Jayden y los demás.

Easton logra verme entre ellos- Ricky- mi pecho se aprieta.

-¿Qué haces aquí?-cuestiono algo nerviosa.

-¿Podemos hablar en privado?- mira a mis hermanos.

-Ah... si, si claro- camino hacia el perchero donde tengo un abrigo- Chicos por favor vayan comiendo, volveré en un momento.

Agarro del brazo a Easton y salgo de casa, caminamos hacia un parque cercano y tomamos asiento tomando una cierta distancia.

-Bueno ¿De qué quieres hablar? Oh mejor dicho ¿Por qué estas acá?- está un poco agitado, como si hubiese corrido una maratón.

-Vine por ti.

-¿Por mi?

Asiente- Cuando me dijiste que yo también te gustaba no sabes lo feliz que estaba.

-¿En serio? Tu silencio decía lo contrario.

-Sí, sobre eso...- veo como su mano lentamente va en camino a la mía- Me había quedado en silencio porque no sabía que decir, no me lo esperaba y aparte que Dorian nos interrumpió- rio al recordarlo- Y sobre Juliet...

-Ya sé todo, hable con ella en la mañana antes de irme y me contó toda la verdad y en serio perdóname por no querer escucharte antes.

-Ricky- siento su mano agarrar la mía y toda una corriente electrizante me recorre todo el cuerpo- ¿Por qué dudas tanto sobre lo que siento por ti?

-Es que mírame- me señalo el cuerpo- Soy flaca, soy fría, soy brusca, peleonera, no me gustan los abrazos, no soy para nada romántica, me gustan los videojuegos, prácticamente soy un chico y a ningún chico, excepto a Dorian,  le gustaría estar con un chico- bajo la mirada.

Veo como su mano me agarra del mentón muy gentilmente elevando mi cabeza para verlo mejor- ¿Eso es lo que ves en ti?- asiento- Porque lo que yo veo es una linda chica sin ningún miedo a enfrentarse al chico que molesta a sus amigos, eres muy divertida y sabes cómo hacer reír a los demás, cocinas feo...

-Oye- lo interrumpo ofendida.

-Pero también eres única, no necesitas la aprobación de los demás para ser feliz y hacer lo que te gusta o vestirte como realmente eres, no necesitas esos horribles vestidos ajustados o esos peligrosos zapatos de tacón y mucho menos todo el maquillaje que parece de payaso.

-Si Dorian estuviera acá se ofendería mucho.

Su mano viaja a mi mejilla acariciándola suavemente, nuestros ojos conectados y ahí estoy, sonriendo al chico que alguna vez me rompió el corazón- Y lo único que quiero decir es que me gustas como eres en realidad y no como todos quieren que seas.

Me quedo sin palabras, su mano baja de mi mejilla hacia mi cuello acariciándola lentamente- Pero ya no puedo regresar a la universidad...

-Eso no me importa, tú no eres la culpable de que te confundieran por un chico sino ellos, tal vez pueda hablar con el director.

-No creo que lo convenzas- me separo.

-Soy muy insistente.

-Claro, pero sería difícil pagarlo- nuestras manos que están entrelazadas se sueltan.

-¿Sabes a donde iba siempre que no estaba en casa?- niego con la cabeza- A la tumba de mi madre- lo miro sorprendida- Nunca le había dicho esto a alguien, todos piensan que me voy a ver a otras chicas o a emborracharme, pero a la única chica que voy a ver es quien me dio la vida.

Le sobo la espalda en forma de consuelo.

-Es buena escuchando ¿Sabes? Es la razón por la que quiero ser médico, mi madre...- suspira, seguro no es fácil para él hablar de esto- Murió de cáncer hace algunos años, el mismo año que conocí a Juliet, la hubieras conocido, era hermosa. Pero, solo un día dejó de existir.


-Esa no es tu culpa.

-Tal vez no lo sea, pero no quiero que más familias pasen lo mismo, no quiero que más personas pierdan a un ser querido- me mira- Tal vez comprenderás sobre lo que te estoy diciendo.

-Ah, sobre mi madre- me acomodo en la banca- No es gran cosa, si tal vez no hubiera muerto el día que nací me afectaría más, pero no es así y aparte que no habla muy bien mi padre cada vez que la mencionamos, ya que lo engañó.

-Tus hermanos parecen buenos chicos- me rio- que cordial bienvenida.

-Solo se preocupan por mí.

-Ya lo veo, quiero saber... ¿Por qué fuiste hoy en la mañana a la fraternidad?

-Quería devolverte el libro que me prestaste.

-¿Por qué? ¿No te gustó?

-No, no; solo que como me lo prestaste sería algo malo quedármelo, ya que pensaba que no te volvería a ver, que por cierto me encantó, espero que pronto salga la segunda parte.

-Hablando de eso...- no me había dado cuenta que tenía una pequeña mochila en su espalda, la abre y saca algo- Feliz cumpleaños- me entrega un paquete.

-Oh gracias- lo recibo y empiezo a abrirlo, quedo boquiabierta- Es la segunda parte del libro.

-Sí, seguro que cuando querías devolverme el libro no me encontrabas en casa, bueno la situación es que salí a comprártelo y los chicos me ayudaron.

-Muchas gracias en serio, pero... ¿No querías leerlo desde hace mucho tiempo?

-Lo terminé de leer en el auto.

-¿Auto?

-Sí, tengo un poco de miedo a los aviones, son aterradores.

Creo que me enamoré, por fin alguien entiende mi pánico a esos objetos del mal- Tranquilo, ya somos dos.

Dejo el libro a un lado y sin que lo espere lo rodeo con mis brazos y él me devuelve el abrazo, nos quedamos un rato ahí y lentamente me separo de él quedando nuestro rostros a centímetros de separación, veo sus ojos mirándome fijamente.

Y con eso bastó para que nuestros labios choquen en un beso, movimientos lentos pero apasionados, como si hubiéramos esperado este momento durante mucho tiempo, aunque no sea la primera vez que lo beso siento como si este fuese el primero.

Nos separamos y escucho a la distancia unos aplausos y silbidos, veo desde unos cuantos metros detrás de unos arbustos a los chicos, Dorian, Jordan, Rogan y Tyler. Easton voltea a verlos y sonriente me mira- Quisieron acompañarme y también a desearte un feliz cumpleaños.

Nos levantamos y el primero en llegar es Dorian rodeándome con sus brazos- ¡Feliz cumpleaños Ricky querida, ya eres legal!

Saludo a los demás chicos, quedamos en un circulo mientras hablamos entre sí sobre el viaje, y mientras tanto Easton me sostiene la mano.

Hago una invitación a que pasen a comer a mi casa, con gusto aceptan. Y también mis hermanos.

Jordan empieza a hablar con uno de mis hermanos al igual que Rogan, Tyler habla con Miles, Dorian está muy comodo hablando con Sam y Easton sentado al costado de mi padre.

Y así es como paso uno de mis mejores cumpleaños con los 11 chicos más importantes de mi vida.

———
Nota de autora: Esto no acaba aquí, que este sea el capituló final no significa que acabe igual, no se olviden de leer el prólogo, les dejará con la boca abierta.

No olviden votar que me ayudaría mucho.

¡¡¡Besos!!!!

Ricky •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora