Cap 11

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-¿Y si la M empieza a caminar y es el único que resalta con colores porque es el único que come esa comida?- niego con la cabeza haciendo un gesto de desagrado- No te gustan ninguna de mis ideas- se cruza de brazos.

-No es que no me gusten, solo que no son muy llamativas y creo que ya lo usaron antes en otra publicidad.

-Qué difícil es hacer esto, si esta es la primera tarea no quiero saber de los demás- sonrío negando con la cabeza.

-Tal vez si cambiamos de tema se me ocurra una idea- apago mi tablet y lo coloco en la mesita al frente mío y termino de comer la última galleta- Cuéntame de ti, Dorian me ha dicho que eres muy reservado y casi nunca estas en casa- me acomodo en el sofá abrazando mis piernas.

-Dorian dice muchas cosas y siempre exagera- se acomoda recostándose en el sofá- Ya te lo dije, no me gusta los lugares donde hay demasiado ruido y con muchas personas- empieza a jugar con una pulsera que tiene en la muñeca.

-Pero aun así fuiste a la fiesta de bienvenida- me quedo mirando su cabello marrón casi castaño.

-Tenía que ver algo, igual si no hubiera estado ahí te hubieran partido la cara.

-Se nota  que no eres mucho de expresar tus sentimientos.

Se levanta mirándome fijamente- No muestro mis sentimientos porque las personas no saben apreciarlo, cuando entregas tus sentimientos a alguien especial termina por destruirlos, prefiero no arriesgarme- se despeina con su mano- ¿Y tú?- levanto una ceja- ¿Alguna vez tuviste algún enamorado?

-No- miro para otro lado.

-Eso es imposible- vuelvo a mirarlo- Una chica tan encantadora como tu debe tener muchos pretendientes.

¿Debo explicar que eso fue sarcasmo?

Le muestro una sonrisa fingida y suspiro- Creo que le doy miedo a los chicos- se inclina hacia adelante para prestar mejor atención- Simplemente la mayoría de los chicos solo buscan a una chica con el cual puedan ser mimados, que todos los días le repitan que es el amor de su vida, que sean cariñosas y que sean súper femeninas y seductoras- sonrío parpadeando varias veces.

-Pero tú lo dices, la mayoría de los chicos buscan eso- apoya su espalda- El problema es que tú- me señala- No quieres tener enamorado o tienes miedo tener uno.

No evito reír- eso es absurdo ¿Por qué tendría miedo a tener un enamorado?- me cruzo de brazos.

-No sé- dice mientras sube y baja los hombros- Puede ser que tengas miedo a la reacción de tus hermanos al saber que tienes enamorado.

¡Diablos! Tiene razón, pero no de todos mis hermanos, tengo miedo de Miles, es con el que más tiempo he estado en mi vida y no creo que lo lleve muy bien el hecho de que tenga enamorado, no quiero saber como reaccionaria si se entera que estoy viviendo en una fraternidad de hombres.

Easton empieza a reírse tras ver mi cara de que todo lo que ha dicho es verdad- No te rías- miro para otro lado muy ofendida- ¿Y tú alguna vez tuviste alguna enamorada?

-¿Por qué lo quieres saber?- me mira sin borrar su sonrisa.

-Tú me peguntaste a mí, es mi turno de preguntarte a ti- frunzo el ceño.

-No te enojes, esa arruga en la frente te hace ver fea- cambio de expresión a uno más relajado- Solo te diré que mi vida amorosa es más extensa que la tuya.

-Pero yo nunca he tenido un enamorado.

-Exactamente- sus ojos se posan en las tazas de cafés ya vacías.

-Entonces los dos no tenemos tanta suerte en el tema del amor, aunque no nos importe mucho.

-Habla por ti, eres tú quien no quiere; a cambio yo solo espero a que llegue la correcta.

Me paso la mano por mi cabello corto negro despeinándolo- Si tú lo dices, quisiera que tuviera esa idea Dorian, esta locamente desesperado en conseguirme un enamorado.

-¿Y por qué no le dices que no quieres participar en eso?

Buena pregunta, no me había detenido a pensar eso- Creo que... en realidad no me importa, es una de las pocas personas que le interesa mi vida amorosa, y verlo que quiere ayudarme a cambiar mi forma de vestir y esas cosas que él dice más... "femenina".

-Creo que lo haces porque ves en él algo así como una figura materna, él es más mujer que tú- mi sonrisa se borra, no lo había visto de esa forma, nunca me había fijado que veo en Dorian algo así como una figura materna- Perdón- levanto la mirada- Creo que he tocado un tema muy personal para ti.

-No, no- sonrío sin dientes- Tienes razón, tal vez sí veo en él una figura maternal- me siento rara, hace tiempo que no me he puesto a pensar sobre mi vida sin una madre, de cómo hubiera sido si mi madre no hubiera muerto- Tal vez tiene razón Dorian.
-¿Qué cosa?- siento que me está mirando.

-Tal vez si soy solo un chico más, soy yo la que no quiere cambiar, la que tiene miedo a convertirme en algo que después me arrepienta- bajo la cabeza, escucho que se levanta y siento como el sofá se hunde a mi lado, levanto la mirada y él está ahí, viéndome fijamente.

-No soy muy bueno consolando a las personas, soy mejor curando y decirle la verdad a las personas- sonrío por un segundo- Pero creo por mi parte que cualquier cambio que hacemos nos lleva a algo mejor, tú cambiaste de ciudad para no estar con tus hermanos y estudiar lo que quieres, y si tienes que cambiar tu forma de vestir no tiene que cambiar tu forma de ser, si te sientes mejor yo he cambiado bastante, y creo que soy irreconocible, sino ahora mismo no estuviera acá.

Su mano llega a mi cabello y lo despeina igual como lo hace mi hermano Miles- Creo que tienes razón- lo miro a los ojos- Gracias por tratar de consolarme- asiente lentamente.

Nos quedamos mirando unos segundos- Rick... yo... quiero...- y ¡PUM! la puerta se abre de golpe haciendo que Easton se levante separándose de mí.

-¡Perdimos!- la voz de Jordan invade el lugar y todos los chicos entran a la sala, Dorian se sienta al lado mío.

-¿Qué pasó?- cuestiono viendo a todos con expresión de enojo. Easton toma asiento en otro sofá, nos miramos por un segundo, está como molesto.

-¡Perdimos porque dijeron que fue a propósito el golpe que le di a uno de los chicos del equipo contrario!- grita Jordan pasándose las manos por su crespo cabello.

-Ve a consolarlo- me susurra en el oído Dorian.

-No lo voy hacer- le reclamo susurrando.

-¡Si lo harás!- me da un empujón haciendo que me levante, los chicos me miran y con muy pocas ganas doy paso hacia Jordan y le pongo una mano sobre su espalda.

-Ya, ya calma- le doy palmaditas en la espalda mientras miro de mala forma a Dorian haciéndome señas de que lo abrace.

-Perdimos Rick, esto es una rebaja para mi beca- sigue sin mirarme.

Dorian empieza a decirme que lo abrace y lo único que hago es negar con la cabeza ¿Este chico no entiende que no soy para nada cariñosa?

-Tienes que ser positivo, no es el último partido que jugaras, eres muy bueno en eso y dudo que por un simple error pierdas esa beca- levanta su rostro, sus ojos están ligeramente rojos.

-Tienes razón pero igual me siento un perdedor- vuelve a ocultar su rostro en sus manos, Dorian sigue insistiendo que lo abrace pero ni loca lo haré.

-¿Quieres emborracharte?- es lo único que se me ocurre ahora mismo, a mis hermanos les funcionaba beber para calmar las penas.

-Esa es una buena idea, quiero olvidarme de todo.

Dorian se levanta y me agarra del brazo- Un momento chicos- finge una sonrisa y llegamos a la cocina-¿Estás loca?- murmura- Tienes que ser romántica para conquistarlo.


-Ya te dije que no soy romántica, no me gusta mostrar afecto- me volteo y camino hacia la refrigeradora y saco todas las cervezas que puedo cargar- Que ellos tomen y yo me voy a mi cuarto.

-Eso espero- se cruza de brazos mientras me mira acercándome a la sala- Aunque yo también quiero emborracharme.

Pongo las cervezas sobre la mesa y todos, absolutamente todos agarran una cerveza, Easton por primera vez lo veo tomar.

Agarro mi tablet, prefiero hacer mi tarea que perder la conciencia.

Y así los chicos empiezan a tomar y a hablar sobre temas distintos que no tengan nada que ver con el partido.

Ahora viéndolos a ellos se me ha venido una idea para la publicidad y estoy muy inspirada, no sé qué hora serán pero sé que ya es tarde, pero prefiero quedarme aquí a ver que no se maten a que descubrir mañana sus cuerpos sin vida en la sala y me culpen a mí de asesinato.

-¡Hay que ir a la fraternidad Picsen!- grita con una sonrisa Tyler alzando la botella de cerveza.

Alarmada me levanto y lo hago sentarse de nuevo en el sofá- No lo hagas, no te metas en problemas.

Ya están bien borrachos y dudo que entiendan lo que estoy diciendo- Mi segundo nombre es problemas- intenta levantarse de nuevo pero lo empujo sentándose obligatoriamente en el sofá.

-¿Por qué eres tan aburrida?- interrumpe Rogan levantándose- Vamos a divertirnos un poco.

Volteo a verlo y trato de sentarlo pero es más grande y fuerte que yo- Mañana tenemos clases y debemos ir a dormir- Tyler se levanta e igual Jordan rodeándome- ¿Qué están haciendo?- sus manos me agarran y mi cuerpo es levantado-¡Bájenme!

-No, eres aburrida- dice Jordan- Vamos a divertirnos.

-¡Ustedes vayan a divertirse!- no me bajan. Los chicos empiezan a llevar a mi pobre ser hacia el patio trasero-¡Bájenme o los mato!

-Si tú lo dices- me bajan de una manera para nada delicada y la puerta se cierra detrás de mí.


-¡Abran la puerta!- golpeo y golpeo.

-Chicos, no le hagan esto a la pobre Ricky- escucho a Dorian hablar, me está defendiendo.

-¡No! ¡Vamos a divertirnos!- escucho a Tyler.

No veo nada pero escucho cosas caer y romperse ¡Se van a matar!

-¡Déjenme animales! ¡NOOOO!- grita Dorian ¿Qué le estarán haciendo?

Se escuchan pasos hacia acá, retrocedo y la puerta se abre, los chicos tienen cargado a Dorian y lo arrojan encima de mí.

-¡Ahhhh!- lo último que veo es su cara ser impregnada contra la mía y caigo de espaldas contra el césped.

-¡Dorian! ¡Pesas!- con lentitud se levanta dejándome libre y siento que vuelvo a respirar, la puerta vuelve a cerrarse- Perfecto- me levanto sobándome la espalda- ¿Ahora como salimos?

Dorian se acomoda los lentes- Si no estuviera tan borracho podría derribar la puerta- se tambalea y cae sentado contra el césped- Creo que nos quedaremos a dormir en el jardín.

-Claro que no, quiero dormir en mi cama y poder despertarme temprano para entregar mi trabajo- empiezo a golpear la puerta como loca desesperada.

Ya no los escucho, se habrán ido, lo único que nos queda hacer es...

-¡Easton! ¡Easton!- grito, estoy segura que él no se ha ido con los chicos-¡Easton!

-No grites, no nos abrirá- Se acomoda como si se fuese a dormir ahora mismo- Mejor acomódate que tardaran en abrirnos.

El patio está rodeado de paredes de cemento altos que dudo poder cruzarlos, hay una ventana en el segundo piso, pero está demasiado alto y dudo poder llegar ahí, pero no pierdo nada intentando.

-Párate Dorian- me acerco a él que ya está empezando a quedarse dormido.

-No quiero- se queja dándome la espalda, empiezo a moverlo- No Ricky, basta.

-Quiero que me ayudes- vuelvo a insistir.

-Te ayudaría si es para pasar una noche con un famoso, o sino no- empiezo a agitarlo desesperadamente- ¡Yaaaa! ¡Está bien!- se levanta de mala manera- ¿Qué quieres que te ayude?

Le agarro la mano y lo jalo hacia la pared de la casa y le señalo la ventana abierta del segundo piso- Quiero que me ayudes a llegar ahí.

Emite una enorme carajada- Si claro, y yo quiero casarme con Tom Cruise- le doy un golpe en el brazo- ¡Ayyy!- se soba el brazo- ¿Cómo piensas llegar ahí?

-Patita de gallo- le sonrío.

-Ricky- me sujeta las manos- Soy muy débil y no creo soportar tu peso, mejor acomodémonos aquí y mañana nos abrirán- me suelto de su agarre.

- Ahora, ponte en posición y ayúdame a subir.

-En serio que a veces eres desesperante- se posiciona juntando sus manos para que pueda impulsarme poniendo mi pie- Rápido, no soy tan fuerte- me apoyo de su hombro y después de su cara- ¡Ricky! ¡Mi cara!- Aun no llego, falta centímetros- ¡Rápido Ricky!- doy un saltito, estiro lo más que puedo pero no alcanzo.

-¡Elévame más! ¡No alcanzo!

-¡Pesas! ¡Es toda la fuerza que tengo! ¡No me presiones!- con todas sus fuerzas me impulsa hacia arriba y logro adherirme a la ventana- ¡Sujétate fuerte Ricky!-grita desde abajo.

-¡Eso intento!- con todas mis fuerzas trato de subir, mis pies resbalan contra la pared en mi intento de impulsarme, escucho pasos venir hacia mí.

-¿Qué estás haciendo?- Easton está parado en la ventana con una toalla alrededor de la cintura y cruzado de brazos.

-¡Ayúdame!

-¿Por qué? Estoy disfrutando mucho esto- frunzo el ceño y emite una enorme carcajada- Ya, está bien- sus manos me agarran del brazo y con una sorprendente agilidad logro subir y entrar a su habitación.

-¡¿Por qué no nos abrías la puerta?!- lo golpeo en el brazo- ¡Pude haber muerto!

Eleva los hombros en modo de indiferencia mientras se ríe- Quería ver cómo hacías para salir de ahí- vuelvo a golpearlo en el brazo y salgo de su habitación, bajo las escaleras, veo la sala todo desordenada, algunas botellas rotas en el piso, un mueble está volteado y hay un liquido raro en el piso, que asco.

Corro hacia la puerta y la abro, detrás de el Dorian parado cruzado de brazos- Pensé que te habías olvidado de mi- me aparto para que pueda entrar.

-Lo estaba pensando.

Llego a la sala, mi tablet está tirada en el piso y alarmada corro hacia ella- Por favor, por favor, funciona- la prendo y por la obra del señor Jesús prende y siento que mi corazón vuelve a latir-Sigue viva.

-Bien, ahora vámonos a dormir, no quiero ordenar este desastre.

-¿Y los chicos?-cuestiono siguiéndolo.

-No me importa, nos encerraron, que pase lo que les tengan que pasar por actuar de esa manera.

Lo sigo hacia la habitación, nos cambiamos la pijama y empezamos a hablar, o bueno yo hablo mientras el empieza a quedarse dormido.

Sinceramente no puedo dormir, aunque tenga que no puedo, en mi mente da vueltas la incógnita de que es lo que quería decirme Easton, siempre nervioso cuando lo quiere decir, siempre se arrepiente de contármelo y a veces pienso que nunca me lo dirá si yo no soy el que lo presiono.

Me levanto lentamente de la cama, Dorian está profundamente dormido y dudo que se despierte con facilidad, no he escuchado que hayan llegado los chicos y siento un poco de preocupación de parte de ellos, pero ya no es mi problema.

Salgo y me quedo parada al frente de la habitación de Easton, tal vez ahora que no hay nadie me diga la verdad aunque esté un poco ebrio.

Doy unos dos golpes a la puerta y esta se abre lentamente segundos después- ¿Qué haces?- Easton está parado al frente mío sin camiseta y un buzo oscuro cubriendo sus piernas.

-Quiero hablar contigo- se mueve para el costado para que pueda pasar y cierra la puerta detrás de mí.

-¿Qué quieres hablar a esta hora? Quiero dormir- algunas palabras se le traban y se le dificulta hablar.

-Quiero que me digas de una vez qué es eso que me quieres decir desde hace tiempo- me cruzo de brazos.

Camina al medio de la habitación pasándose la mano por el pelo y una débil sonrisa sin mostrar los dientes se le forma en la oscuridad, siendo más alto que yo tengo que mirar hacia arriba, pero aun así no puedo ver sus ojos por la oscuridad.

-Puedo estar ebrio pero no soy idiota- da un paso hacia mi- No te lo voy a decir estando en esta forma- da otro paso más haciendo que tenga que retroceder.

-¿Por qué? ¿Es muy malo?- me mantengo firme viéndolo directamente.

-No es malo- se acerca cada vez más, retrocedo y choco contra la pared quedando sin escapatoria, estando a centímetros de distancia- Solo no quiero decirlo, a cambio para que tú sientes mucha curiosidad.

-Tengo mucha curiosidad de saber la razón por la que siempre que estás conmigo no puedes decirlo si no es nada malo.

Apoya su brazo en la pared arriba de mi cabeza cortando la distancia y nuestros rostros cada vez más cerca- Yo tengo mucha curiosidad de saber el por qué de tus mejillas rojas cuando estas cerca de mi- veo que sonríe.

-Eso es ridículo- miro para otra parte viendo hacia la cama pero su mano agarra mi mandíbula haciendo que deba mirarlo.

-No es ridículo- su dedo pulgar soba mi labio inferior, siento una sensación extraña en mi estomago y creo que mis piernas tiemblan, tenerlo tan cerca me hace sentir algo que nunca en mi vida había sentido- Es la verdad.

-¿Verdad de qué?- tartamudeo ¿Qué me está pasando?

Veo que ríe y está a punto de hablar pero unos golpes en la puerta hacen que se separe- ¡Easton!- Tyler grita afuera de la habitación como loco- ¡Abre la puerta carajo! ¡¿Qué estás haciendo para encerrarte?! ¿Te la estas jalando?- Easton gruñe y camina hacia la puerta y la abre dejando pasar a Tyler- Por fin abres.

-Estas borracho- se cruza de brazos.

Tyler empieza a quitarse la camiseta y aprovecho en salir de la habitación y escabullirme en la mía, siento mi corazón latir de una forma inusual, me toco el pecho y siento que mis mejillas están calientes ¿Qué me está pasando? ¿Qué es esto que estoy sintiendo?

Veo a Dorian que se le sale una baba de la boca mojando la cama, camino hacia la mía e inhalando y exhalando trato de encontrar tranquilidad.

———

Nota de autora: Esto se está poniendo interesante....

No se olviden votar que me ayudaría bastante.

¡¡¡Besos!!!

Ricky •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora