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Monte Olimpo
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Una vez que llegaron al Monte Olimpo, Nihil miraba con asombro todo a su alrededor, la belleza del lugar era demasiado fascinante, jamás había visto un lugar tan verde y hermoso, las plantas eran bellísimas, el agua de las cascadas era muy cristalina y brillante.

La peliblanca sentía tantas ganas de acercarse a tocar las flores y aspirar su aroma, sin embargo aún no olvidaba el porqué estaba en aquel lugar, iba a ser castigada por imponerse a la voluntad de los Dioses, además estaba en territorio sagrado así que debía de mostrar respeto y mantener la compostura.

Afrodita río por lo bajo al observar lo fascinada que se encontraba la chica, quien por mas que intentaba disimularlo y mantener la mirada gacha, cada vez que veía alguna flor hermosa o una fuente, alzaba la mirada y una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro, esto le causaba mucha ternura a la Diosa, era lindo ver cómo el lenguaje corporal de Nihil la delataba por completo, definitivamente aun tenía cosas que aprender, pero estaba segura que con un poco de práctica y un buen entrenamiento, ella llegaría a ser alguien muy poderosa.

–Afrodita-san! Que bueno verla, y veo que viene acompañada, hola a ti también, es bueno ver caras nuevas por aquí —Un hombre corpulento, de pelo rojo cobrizo había aparecido, saludando con mucha amabilidad.

–Heracles-san, mucho tiempo de no verte, qué tal todo en Tebas? —Afrodita miró a Nihil de reojo, notando cómo está se quedó pasmada al escuchar las últimas palabras que la Diosa había dicho. –Oh, cierto! Por un momento olvidé porque estabas aquí pequeña. Heracles-san ya me contarás después, debo llevarla ante Zeus para unos asuntos, aunque creo que no sería muy prudente llevarla dentro, si los demás la ven sería todo un escándalo —La Diosa sonrió al observar cómo Heracles miraba a Nihil con curiosidad, esos dos serían muy buenos amigos.

–Ya veo, tiene razón, Ares-san haría todo un alboroto, y eso no sería algo muy lindo de ver. Si quiere puede ir por Zeus-sama, yo la esperaré aquí junto con la chica —Afrodita lo pensó por unos minutos, pero finalmente acepto y se retiró del lugar, dejando a Nihil a cargo del semi Dios. –Y bien? Cómo te llamas? Yo me llamo Heracles, soy Dios de la voluntad y la fuerza —Una gran sonrisa se dibujó en el rostro de Heracles, al ver cómo la chica levantaba la mirada tímidamente, se veía muy tierna.

–Mi nombre es Nihil, es un placer conocerlo, Heracles-sama —La peliblanca hizo una reverencia en señal de respeto, levantó la mirada y sintió un gran sonrojo apoderarse de sus mejillas cuando sus ojos chocaron con los de Heracles. «Woah, el es muy apuesto, sus ojos son muy lindos igual que su cabello, además es muy educado» –Pensó para sí misma, mientras analizaba al Dios de pies a cabeza con la mirada.

–L-lo mismo digo, Nihil-chan, es un placer conocerte —El hombre imito la acción de la chica, sorprendiéndola, no esperaba que un Dios fuera alguien tan humilde, por su parte Heracles también se sonrojó al ver el rostro de Nihil. «Definitivamente es una chica muy hermosa, espero que Zeus-sama no le haga nada malo» —Suspiro al recordar cómo era su padre, y con alguien tan linda como Nihil, sabia que Zeus no dudaría ni un segundo en ponerle los ojos encima.

–Sabe, no pensaba que los Dioses fueran tan humildes —Una sonrisa nerviosa se dibujó en los labios de Hércules al oír las palabras de la chica, no todos eran como el.

–Mmm pues, no todos son así. Por cierto Nihil-chan disculpa la pregunta, pero que te trae al monte Olimpo? —La mirada de la menor se apartó de Hércules, bajo la cabeza apenada al recordar el porqué la habían traído al lugar.

–No lo tengo muy claro, podrías preguntarle Afrodita-sama cuando regrese —Mintió, puesto que se sentía muy avergonzada, pero aún así no se arrepentía de la decisión que había tomado.

–Mmm, entiendo. Afrodita-san es muy buena persona, si ella te trajo aquí es porque vio algo especial en ti, tienes algún tipo de habilidad o un poder único? —Preguntó curioso, mientras observaba los guantes en las manos de la chica, no parecían ser parte de su vestimenta, además el material se veía muy resistente, cómo si estuvieran hechos específicamente para contener algo.

–Si, no sé cómo explicarlo muy bien, así que puedo darle una demostración, si usted quiere —Heracles asintió emocionado, y ella se agacho para poder tomar una de la flores que estaban en suelo, la sostuvo con su mano derecha y tocó sus pétalos con su mano izquierda haciendo que la flor se reduzca totalmente a cenizas, cerró su puño derecho apretando las cenizas de la flor, seguidamente abrió su puño y una nueva flor surgió, aún más hermosa que la anterior —Este es mi poder –Dijo sonriendo y extendió la flor hacia Heracles, quien la tomó mientras la miraba anonadado.

–¡Eres increíble!. Tienes un poder muy asombroso, Nihil-chan, ¿Como funciona? —El semi Dios estaba muy sorprendido, y sentía mucha más curiosidad que antes, jamás había visto algún poder similar al de ella, ciertamente era una habilidad muy única.

–Mi mano izquierda destruye, mientras que la derecha crea, y puede restaurar lo que he destruido con mi mano izquierda. El problema es que no hay un límite para ninguna de las dos, puedo reducir a cenizas absolutamente todo lo que tocó con mi mano izquierda, menos un cristal especial que puedo crear con mi mano derecha, cuando quiero tocar algo con ambas manos, lo recubro con cristal para no destruirlo —Trato de explicarse lo mejor posible, y dejó salir un suspiro de alivio al notar que al parecer Heracles había entendido.

–Por eso el guante de tu mano izquierda tiene una placa de cristal en la palma, cierto? Es para evitar que destruyas cosas accidentalmente —Nihil asintió sonriente, Heracles le devolvió la sonrisa y seguidamente observó la flor que tenía entre sus manos, era aún más bonita que antes de que ella la destruyera, sin duda alguna las habilidades de la chica eran increíbles.

𝙊𝙡𝙮𝙢𝙥𝙪𝙨 ❥ 𝙎𝙝𝙪𝙪𝙢𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙑𝙖𝙡𝙠𝙮𝙧𝙞𝙚.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora