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Valhalla
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–A donde iremos? Y porque todos se ven tan emocionados? —Nihil miraba con mucha curiosidad cómo todos se preparaban para salir del monte Olimpo.

–Nadie le ha dicho? —Preguntó Ares un poco extrañado, al ver tanta emoción en Nihil.

–Verás pequeña, esta será tu primera reunión en el Valhalla. Una vez cada mil años, los Dioses de cada reino, se reúnen para organizar una conferencia. La conferencia de la supervivencia de la humanidad. —Hermès se acercó a ella, sonriéndole con amabilidad.

–Interesante? Si van a estar todos los Dioses, significa que yo también debo ir?

–Si. Estoy seguro de que va a ser algo muy divertido para ti, verás muchos Dioses con apariencias muy graciosas y extrañas —Dijo Heracles, quien seguidamente se acercó a Nihil para acariciar su cabeza, despeinándola.

—No. Algo malo a pasar y no quieren decirme, puedo sentir la tensión qué hay entre nosotros. Ares esta actuando extraño, y cuando dijo "Nadie le ha dicho" sonaba preocupado, Hermès está siendo muy cariñoso conmigo, eso obviamente no es algo normal, ademas Zeus y Afrodita tampoco están aquí, lo cual tampoco es algo que acostumbre a pasar mucho, y Heracles.... por lo que veo, no sabe nada, así que el y yo estamos en las mismas. Pero, porque nos ocultan cosas? —Acomodó su cabello mientras hablaba, se sentó en el suelo, y comenzó a dibujar figuritas en la tierra, restándole importancia al tema. –Si alguien va a morir, simplemente deberían decirlo.

–¿Muerte? Nihil, de donde sacas esas conclusiones —El mensajero de los Dioses miró fijamente a Nihil, en espera de una respuesta contundente.

–La atmósfera entre nosotros deja mucho que desear, Hermès. Sin contar ese mal presentimiento que tengo, y esa fuerte opresión que siento en mi pecho, eso solo pasa cuando hay peligro, o cuando alguien va a morir.

–No deberías de guiarte tanto por simples suposiciones, en fin. Ya es hora de irnos —Ares decidió interrumpirlos, antes de que se enfrascaran en una discusión.

—De acuerdo, vámonos. «Si alguien va a morir, tan solo espero ser ese alguien, no creo que ellos se merezcan la muerte, o al menos no por ahora» —Apretó los sus puños con fuerza, y aceleró sus pasos para alcanzar a los demás, no iba a permitir que les pasara algo a ellos, no mientras ella estuviera presente.

La conferencia en el Coliseo del Valhalla, se encontraba en su apogeo, al parecer la supervivencia de la humanidad era un tema un delicado, ya que a pesar, de que decidieron no destruirla, los Dioses aún seguían discutiendo sobre el castigo que recibirían por hacerle tanto daño a la tierra, algo que era totalmente irrelevante para Nihil.

La humanidad había sobrevivido y eso era lo importante, un simple castigo era lo de menos, además de que estaba bien merecido, si lo miraba desde otro ángulo, la humanidad en parte era de lo peor el daño que se hacían ellos mismos era inconmensurable.

–Afrodita-san, puedo hacerte unas preguntas?

–Adelante, pequeña, pregunta todo lo que quieras —Dijo la fémina, mientras le sonreía.

–Quien es el? —Pregunto la albina mientras señalaba a un Dios que tenía grandes colmillos, y llevaba un dulce en la boca.

–Ese es Buda Gautama, es un Dios de la fortuna.

–Comprendo. Y el? —Señaló a un Dios un tanto extraño, que se encontraba sentado al lado de Thor.

–El es Loki, el Dios nórdico de las mentiras y el engaño, debes tener mucho cuidado con el.

–Entendido, el que está a su lado es Thor, cierto? —La diosa de la belleza asintió. –Tengo una última pregunta, quien es el de los cuatro brazos? Es muy extraño...

–Jajaja, ese es Shiva-sama, es un Dios de la creación y la destrucción, al igual que tú —Afrodita miro a Nihil de reojo, notando cómo los ojos de esta se iluminaron.

–Woah, enserio? Eso es genial. Mmm Afrodita-san, he visto que varios se han ido, yo no quiero irme, pero quiero ver los jardines, puedo ir? —Nihil al ver que Afrodita lo estaba pensando mucho, decidió poner una cara tierna para convencerla.

–Bien, tienes diez minutos para ir y venir. Si tardas más de lo debido, enviaré a Hermès a buscarte, entendido? —La albina asintió con entusiasmo, mientras se levantaba de su asiento para salir corriendo en dirección a los jardines.

Afrodita soltó un suspiro de alivio, mientras veía a la pequeña alejarse, la chica se había salvado, o al menos durante esta conferencia, por cosas del destino, Poseidón no se había presentado en la conferencia de este año, eso significaba que Nihil y él no tendrían posibilidad de verse en persona hasta la siguiente conferencia, lo cual le daba tiempo a la nueva Diosa, para entrenarse debidamente en caso de que el Tirano de los Mares quisiera eliminarla, algo que era muy probable que pasara, incluso Zeus se esperaba la muerte de Nihil a manos de Poseidón.

«¡Esto es hermoso! Las aguas de la Fuente son idénticas a las agua de los manantiales del Lerna. Pero, porque el agua está tan agitada? Seguramente alguien poderoso está cerca..... muy cerca»

La albina apartó su vista de la fuente, mirando de reojo a sus espaldas, los pasillos estaban totalmente vacíos, no había nadie caminando por ahí, todo estaba en completa tranquilidad, pero las aguas de la fuente seguían agitándose, y ella no era la causante de esto, por lo que alguien más estaba ahí, ese alguien debía ser un Dios muy fuerte, con un poder denso pero muy calmado, eso hacía que las aguas no se agitasen con brusquedad, si no tenuemente, siguiendo una especie de ritmo que se marcaba con cada corriente del aire.

Nihil se agachó, para tocar el suelo con una de sus manos, cerró los ojos y se concentró en dirigir su energía a la tierra, para conectarse con ella, y de esa forma encontraría al Dios que se estaba ocultando, Nereo le había enseñado hacer eso, era una forma muy rápida y eficiente para encontrar a un objetivo que no se pudiera ver o percibir, sin embargo ella jamás lo hacía, a menos que se sintiera acorralada o que no quisiera fallar acertándole a un objetivo.

𝙊𝙡𝙮𝙢𝙥𝙪𝙨 ❥ 𝙎𝙝𝙪𝙪𝙢𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙑𝙖𝙡𝙠𝙮𝙧𝙞𝙚.Where stories live. Discover now