𝙊𝙡𝙮𝙢𝙥𝙪𝙨 ❥ 𝙎𝙝𝙪𝙪𝙢𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙑𝙖𝙡𝙠𝙮𝙧𝙞𝙚.

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Orígenes Ocultos
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La peliblanca se detuvo frente al palacio durante algunos segundos para apreciar los alrededores de su antiguo hogar, respiró hondo y sonrió al sentir como el dulce olor que había en el aire se impregnaba en sus fosas nasales, ella definitivamente había extrañado mucho los manantiales del Lerna, tenía varios siglos sin pisar su lugar de nacimiento, sin embargo no estaba para nada feliz con el motivo de su visita, suspiro con pesadez antes de continuar con su camino, adentrándose en el Palacio y dirigiéndose directamente a los aposentos de su padre, Nereo.

–Que bueno es verte por aquí nuevamente, pequeña —Como si lo hubiese estado llamando con la mente, Nereo apareció frente a Nihil poco antes de que esta llegase a su destino.

–No quiero sonar como una malagradecida, pero no estoy para nada feliz de verte —Al darse cuenta de lo que había dicho, la fémina se sintió terriblemente culpable, ella si estaba feliz de ver a su padre. –Lo siento, no me exprese bien, si estoy contenta de verte, lo que trato de decir es que con lo que no estoy contenta es con el motivo de la visita.

–Cuéntame, cual es el motivo de tu agraciada e inesperada visita? —Preguntó con calma, mientras observa curiosamente el repentino cambio en la actitud de su hija.

–Quiero saber más sobre mis orígenes, porque definitivamente me estás ocultando algo —Su mirada se afiló ante las ultimas palabras que había dicho, odiaba las mentiras. (Pero es amiga de Loki, vaya ironía.)

–No voy a mentirte, hay algunas cosas que no te he dicho,  pero son irrelevantes y como nunca has preguntado no vi la necesidad de mencionarlas —Expresó con tranquilidad, viendo cómo la mirada de Nihil se suavizaba ante sus palabras. –Jamás te he ocultado algo que pueda afectarte, soy tu padre y quiero lo mejor para ti Nihil.

«Claro, siéntate a esperar que me case con Buda, te vas a morir esperando.»

–Bien, entonces necesito que por favor me digas absolutamente todo sobre mis orígenes —Dijo con amabilidad tratando de sonar lo más calmada posible, sin embargo la exigencia y el enojo se reflejaban en sus ojos.

–Como quieras —Se dio la vuelta caminando en dirección a los manantiales. –Sígueme, las cosas serán más fácil para ti si lo vez con tus propios ojos.

Nihil siguió a su padre esperando encontrar la respuesta a todas sus preguntas, definitivamente no se iría del Lerna sin tener todo claro sobre sus orígenes, de por si odiaba el hecho de no saber con exactitud cómo fue posible que se produjera su nacimiento de una forma tan extraña, sin embargo no era algo que pudiera cuestionarse a estas alturas.

Estando ya en el centro del Lerna, Nereo guió a Nihil hasta uno de los manantiales más pequeños, y el único que aún no se había purificado es decir el agua dulce aún tenía sangre, sin embargo de una forma muy extraña, puesto que la sangre se encontraba toda junta en un extremo, mientras que el agua dulce estaba en el otro extremo con apenas unas pequeñas gotitas de sangre que la manchaban, no estaban mezcladas, más bien se veían como el agua y el aceite imposible de juntarse, Nihil no lo recordaba pero ese fue el manantial en el que ella nació.

–¿Nunca te cuestionaste el porqué siempre te permití jugar en todos los manantiales, menos en este? —Pregunto Nereo, esperando una respuesta afirmativa por parte de su hija.