🎬Scene 12

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Sus labios se buscaban con desesperación y sus lenguas jugaban como si no hubiera un mañana. Jadeos y gemidos ahogados resonaban en aquel pequeño y oscuro espacio mientras que el calor de ambos cuerpos aumentaba.

Las anatomías de los 2 chicos se rozaban, sus vestimentas ya estaban fuera de lugar y sus cabellos desaliñados.

— ¿Cómo fue que llegamos a esto? —preguntó el menor en medio de gemidos entrecortados—.

— Cállate, Park, y bésame —contestó Yoongi con gruñidos roncos y voz demandante, para luego jalar a Jimin por la corbata de su traje y volver a unir sus labios—.

Y no, no se han equivocado de historia, obviamente no entienden nada, así que volvamos unas horas antes, justo cuando la fiesta de Min Yoongi estaba por comenzar.

6 horas antes

Luego de terminar su llamada con Jungkook, Yoongi se encargó de buscar a su secretario/asistente/amigo/crush para ver cómo iban los preparativos para su fiesta.

Todo tenía que estar perfecto.

Salió de su oficina y comenzó a buscar a Jimin por todo Silvercup Studios. El pequeño rubio siempre se la pasaba de un lado a otro, supervisando y mandando a todos.

Por supuesto, cada persona en aquel lugar apreciaba mucho a Park Jimin, sabían que el joven era muy exigente consigo mismo y, por lo tanto, con los demás. Y era gracias a él que todo en la vida de Min Yoongi funcionaba.

Muchas veces el pelinegro se preguntó qué sería de él si su dongsaeng no estuviera a su lado.

Yoongi siempre fue un desastre (muy inteligente, pero un desastre al fin y al cabo), aunque nadie jamás lo notó, nadie excepto él.

Creía fervientemente que Jimin era la razón de su éxito y se merecía más crédito del que el rubio se daba.

En su camino se encuentra con su chofer y empleado, aquel hombre que era como familia para él.

— Sr. Lee, buenas tardes —saludó con una reverencia, como le habían enseñado desde pequeño—.

— Sr. Min, muy buenas tardes —respondió a la reverencia del productor—. ¿Qué se le ofrece?

— ¿Sabe dónde está Jimin? No lo veo desde la hora del almuerzo.

— Si no me equivoco, debe estar en el set #22. Escuché que estaba revisando el escenario de la próxima grabación, asegurándose que todo estuviera en su lugar.

— Ese chico nunca descansa —comentó en un susurro para sí mismo—. Muchas gracias por su ayuda.

— Fue un placer.

Justo cuando estaba por retirarse, recordó que aún le faltaba darle una orden a su chofer.

— ¿Sr. Lee?

— ¿Si?

— Hoy a las 8:00 PM recoja a Jeon Jungkook en su departamento y llévelo al mío. El chico participará en la fiesta de esta noche.

— Como guste, Sr.

— Gracias —respondió antes de marcharse definitivamente para buscar a su pequeño rubio escurridizo—.

Cuando llegó al set #22, notó que no había nadie, a excepción de la persona que estaba buscando. Que, por cierto, estaba subida a una escalera revisando las vigas de la parte superior del escenario como si fuera alguna especie de técnico.

Yoongi sintió como su corazón se aceleró con temor cuando se dio cuenta que nadie sostenía la escalera y que con un mal movimiento, Jimin podría caer y lastimarse.

¡No finjas conmigo! [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora