EL DESTINO DE UNA DEIDAD

CAPÍTULO 2: CUANDO TODO SALIÓ MAL

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- Jin Mi: Sui He...-dijo, finalmente y algo aliviada de que wei ying no se encontrara cerca de ella, si no Sui He lo descubriría, pero ese alivio desapareció cuando ella le dijo.

- Sui He: Veo que aún me recuerdas, me quitaste a Xu Feng, prometí que no olvidaría esto jamás, ahora que por fin te encontré, pagaras por esto!!! y más que ahora sé que tienes un hijo, un hijo que debió ser el mío y de Xu Feng -dijo, furiosa.

-Jin Mi: Y yo creo que finalmente enloqueciste, no, tu ya estabas así de loca cuando te vi por última vez y no sé de qué hablas yo no_

De repente se escuchó un gran estruendo cerca del río, Jin Mi no lo dudo dos veces y se dirigió con prisa hacia ese lugar, ya no le importó ocultar sus poderes, en su forma celestial desapareció delante de Sui He.

Si descubrían a su A-Ying, quizás lo maten o lo alejen de su lado para siempre. Sui He fue tras ella con ceño fruncido, no la dejaría ir, está vez se encargaría de hacer sufrir a Jin Mi.

Cuando Jin Mi llegó al lugar,  corrió hacia su pequeño y lo protegió con un abrazo para calmarlo.

Wei ying estaba sorprendido de sus poderes, sabía que sus padres eran Deidades y al ser su hijo no sería extraño. Su poder se presentó cuando tenía 300 años siendo este el fuego y a causa de este casi incendia medio bosque, ¿Pero agua? ¡Nadie le había dicho eso! No lo creía, el fuego lo aprendió a controlar ya que su padre le enseñaba desde aquella vez que ocurrió el "pequeño" accidente, pero nunca supuso que nacería con energía cálida u fría a la vez, según lo poco que sabía, eso era imposible.

Salió de sus pensamientos en cuanto en su campo de visión vió   aparecer "mágicamente" a una mujer simpática.

En ese mismo instante supo que aquella mujer era una Deidad como su madre, al incio pensó que podría ser una amiga de su madre, pero desechó esa idea en cuanto vió que ella le gritaba al desconocido, ¿Entonces se conocen? (pensó), concluyendo entonces que aquella mujer era "mala".

- Sui He: Eres un inútil LAO XIN! te dije que hagas UNA sola cosa,¡¿Y no lo puedes hacer bien?! ¡Es solo un niño! .- había indignación en su voz.

Aunque su cuerpo seguía adolorido por el ataque del niño, se las arregló para responder adecuadamente.

-LX: Lo siento Princesa Sui He, pero nuestras sospechas eran ciertas, la Deidad del Fuego y la imortal Jin Mi tuvieron un hijo y es ese niño. - dijo, apuntando hacia Wei Ying.

- Jin Mi: Debes estar mal de la cabeza, nosotros solo lo acogimos porque no tenía donde ir, sus padres que eran mortales murieron en una guerra, él no tiene la culpa de nada, solo es un niño normal.

En la mente de Wei Ying se debatía si sus palabras eran ciertas o no, pero recordó que él tenía los mismos poderes de sus padres y ellos eran Deidades, no había duda de que él si era su hijo biológico, se enojó con sí mismo por siquiera haber dudado de quienes le dieron la vida, su madre solo quería protegerlo, así que solo se quedó callado.

- Sui He: ¿Entonces no era verdad la información que conseguiste en el pueblo humano? ¿Que tan estúpido e inservible puedes ser? .- dijo, con desprecio.

¿Acaso era una broma?, él había sentido el dolor de ser arrojado contra un árbol, esa fuerza no era normal, ¡Menos en un niño! ¡¿Que humano normal tenía esa capacidad?!, Pensó y gritó frustrado.

-LX: MENTIRA! SI FUERA UN HUMANO NORMAL, POR QUE PUDO CONTROLAR EL AGUA!!!

Jin Mi solo se arrodilló y abrazó a Wei Ying de manera protectora él no tenía la culpa de nada y se encargaría de protegerlo con su propia vida si es que todo salía mal. Solo rogaba que Xu Feng regresara pronto y les ayudara a salir de ahí, escapando todos juntos.