EL DESTINO DE UNA DEIDAD

CAPÍTULO FINAL (PARTE 1)

Su cuerpo temblaba mucho, el frío se colaba a través de las rendijas superiores, parecía haber llovido, aún se podía oír las gotas caer en pequeños charcos acumulados, podría decirse que su sentir era igual que esa fría celda, tan desolada, tan vacía...

No quería estar aquí, quería salir, quería encontrarse con sus hijos, quería abrazarlos, decirles "No me iré a ningún lado", todos esos pensamientos fueron irrumpidos por sonidos de pasos acercándose.

Estaba débil y pálido, estar así no hacía mas que debilitarlo mental y físicamente, aún así logró encontrar su voz.

-WWX: ¿Quién esta ahí?.....- se escuchó unas llaves tintinear, paso un momento y la celda se abrió, una silueta de túnicas amarillas se dejo ver.

-No te haré nada, solo vengo a cambiarte las vendas.- dijo tranquilamente.

-WWX: Jin Guangyao...- dijo, con molestia y lo fulminó con la mirada.

Jin Guangyao dejó en el suelo la bandeja con medicinas, tomó un paño tibio y comenzó a tallar y limpiar el sudor y la sangre seca del rostro del contrario, Wei Ying se alejó instintivamente.

-JG: Solo trato de aliviar tu dolor, a menos déjame hacer eso por ti, yo no tengo nada en contra tuyo.

Wei Ying frunció el ceño y finalmente lo dejó hacer, pero aun así, estuvo alerta a cualquier movimiento sospechoso.

-WWX: Po-por que de repente muestras amabilidad conmigo...no finjas delante mío, percibí tu verdadera forma de ser cuando mirabas con odio a Jiang Cheng.

Jin Guangyao mostró una suave sonrisa.

-JG: Es cierto, no me agrada el Líder Jiang, no es lo suficiente para Xichen.- dijo, mientras esparcía hierba medicinal en sus heridas.

-WWX: ¿Y tú sí? .- lo dijo sarcásticamente.

Jin Guangyao sonrió nuevamente y levantó la mirada hacia Wei Ying.

-Jin Guangyao: No.- devolvió la mirada a lo que hacía.- Nadie es suficiente para él, una persona cómo él se merece algo mejor, ni siquiera yo soy el adecuado para el....¿Duele?.- preguntó.

-WWX: No.- dijo, sin mirarlo a los ojos, aún no lograba comprender a Jin Guangyao. "¿Entonces que es lo que quería?" Pensó.

-JG: Ambos somos donceles .- lo miró a los ojos.- En este mundo, a pesar de nuestra rara naturaleza...- los ojos de Jin Guangyao se oscurecieron y habló con indiferencia .- A los donceles como nosotros los violan..., los toman como objetos de placer, un género débil...que solo sirven para abrir las piernas.- se rió amargamente.- Género débil...los que no nacen en cuna de oro con suerte podemos llegar a ser sirvientes o un maldito juguete sexual de varios hombres .- escupió con rabia, se puso de pie, dándole la espalda a Wei Ying, se dispuso a moler algunas hierbas medicinales para la cicatrización de sus heridas más profundas.

Wei Ying se mantuvo callado, su infancia o lo que recordaba de ella no era muy feliz, sus padres lo dejaron a una temprana edad, tenía a Jin Guo para defenderlo de cualquier amenaza, en ese tiempo a él le bastaba con solo la compañía de Jin Guo, su corazón estaba dolido, así que no quería nadie mas en el mundo que Jin Guo, si era una noche fría, no sabía como, pero Jin Guo se esponjaba a tal punto que era como dormir en una nube...en estaciones cálidas se camuflaba en su forma de un gato, aún así sufría para bañarlo en algún río, sonrió inconscientemente al recordarlo, al menos Jin Guo supo dar calidez a su corazón después de la pérdida de sus padres.

Cuando estuvo bajo el cuidado del Líder Jiang, todos se enteraron de su segundo género, al principio no fue del agrado de Madam Yu, pero luego se enteró que Jiang Cheng también era un doncel, los regaños habían cesado por el momento, Madam Yu no se permitía que Jiang Cheng fuera tomado por cualquier imbécil, así que se encargó de la educación de ambos, para que nadie pasara por encima de ellos, aborrecía a Wei Ying pero en el fondo se preocupaba por la seguridad del pequeño revoltoso que siempre ponía a prueba la paciencia de Jin Guo.