¡Solo Quería Un Bebé!

SOLO QUERÍA UN BEBÉ. (3)

Al terminar las clases, el castaño corrió al estacionamiento del campus, conocía el coche de su amigo, así que en cuanto lo halló, se recargo en el.

"¿De quién usamos la semilla? Usted claramente dijo que no quería saber, pero si ha dicho que tiene dudas se lo informaré, además de que necesito que el joven se presente, los exámenes muestran un posible falló en la genética y queremos descartar alguna anomalía en la gestación, usamos la semilla del chico rubio, Jack Méndez."

Al estar seguro se que era de su amigo rubio, comenzó la duda, él había dicho que necesitaban hablar, y ahora más que nunca anhelaba esa plática.

Divisó a su amigo rubio, pero este al mirarlo, intento dar la vuelta. El castaño frunció el seño.-¡Jack!-

Al darse cuenta que el rubio no estaba dispuesto a detenerse, corrió en su dirección, pero aún así estaba siendo ignorado.

-olvidé algo en el salón, necesito ir por eso ya que lo necesito.-

-yo también necesito hablar contigo.-el castaño sujeto al alfa del brazo y de dió la vuelta entrando de nuevo al estacionamiento.-no tardaremos.-

-Taylor, no creo que sea buena idea.-

El Omega se detuvo frente al coche de su amigo. Saco la prueba de embarazo que se había echo hace una hora, y se la arrojó al alfa, quién la tomó en el aire.

-estoy embarazado y necesito que me digas la verdad. Ya confirme que eso fue tuyo, y hace poco dijiste que querías hablar conmigo sobre el tema. Te escucho.-

El rubio sintió como los nervios lo consumían, su cuerpo comenzaba a temblar.-no creo que este sea el lugar indicado.-

-¡Quiero escucharte, aquí y ahora!-

La actitud del Omega lo estaba sorprendiendo ese día, siempre se la pasaba con una sonrisa en los labios y esa mirada angelical... En cambio ahora, irradiaba enojo por todo el cuerpo, y pareciera que lo quería asesinar con la mirada.

Le quitó el seguro al coche y abrió la puerta del copiloto para el castaño.-sube.-

Taylor lo dudo, pero subió, seguido del rubio en el lado del conductor.-no arranques, odio los coches.-

Jack sintió el ambiente pesado, era mejor apresurarse a hablar antes de que el Omega perdiera la condura.-el semen que te done no era mío.-

Sin dudarlo, Taylor le golpeó en el rostro molesto.-¡Confíe en tí!-admitió intentando no llorar.-¿Por qué crees que les pedí ese favor a ustedes? ¡No deseaba tener un hijo con algún bastardo desconocido!-

-¡Lo lamento!-

-¡Eso no cambia nada!-el silencio se hizo presente, ninguno entendía nada.-¿De quién es el semen? ¿Dónde lo conseguiste? Quiero saber el porqué termine en cinta tan pronto.-

Un suspiro escapó del alfa.-es de mi hermanastro.-el castaño le miro con cara asesina.-sabes que mi madre se casó por segunda vez, su esposo tiene un hijo alfa pura sangre.-

-¿Estaba en celo?-

-no lo sé. Por lo general es muy cuidadoso con eso... Ya que convive con cientos de omegas y betas en un día.-Taylor lo observó con asco y desconfianza, dudaba en que su trabajo fuera algo honrado, pero la respuesta lo cambiaría todo.-es el profesor Demián.-

-maldición.-ahora deseaba a cualquier otra persona que no fuese su maestro malhumorado de música y artes.

-Taylor, de verdad lo lamento.-

-eso no arregla nada.-la voz del castaño era fría y distante.-necesito hablar con él, al parecer el doctor Caín encontró algo en los exámenes, creé que puede causar una anomalía en el embarazo.-

-¡¿Cómo le hablaré de esto a Demián?!-

-eso no me importa, tú lo arruinaste y ahora tú se lo vas a decir.-abrió la puerta y bajó del coche.-a más tardar para el fin de semana.-la puerta fue cerrada de un azotón.

Al llegar a esa casa fue recibido por el mayordomo, quién ya llevaba bastante tiempo trabajando con ellos.-buenas tardes, esperó haya tenido un buen día.-

-¿Cómo está mi abuelo?-

-por ahora está estable.-

-hum.-se descolgó la mochila y se la entrego al beta.-encárgate de esto.-

Su mente divagaba en lo que había pasado, por primera vez odiaba a su amigo, solo le había pedido un favor y ahora resulta que estaba en cinta de un tipo al que solo le conocía la apariencia y su malhumor.

Soltó un suspiro, dibujo la radiante sonrisa, con la que se encargaba de engañar a todos, y abrió la puerta de dicha habitación.-¡Hola!-

-TayTay.-la voz ajena se escuchaba débil, acto que asustaba a Taylor.-¿Cómo estuvo tú día?-

-¡De maravilla!-

♪♪♪

El rubio estaba en su habitación dos días después, aún no decía nada y no tenía idea de como hacerlo. En sus manos estaba la prueba de embarazo que el Omega le había arrojado.

-necesito hablar lo antes posible.-la imagen de su castaño amigo llegó a su cabeza.-de verdad lo lamento.-

♪♪♪

Al despertar por la mañana, se enlisto dispuesto a bajar, y al llegar a la sala, el ambiente era tenso.

-buenos días.-saludó sin obtener respuesta.

Su madre se levantó del sofá, se le acercó con seriedad y le entrego la prueba de embarazo que conocía muy bien.

Asustado, miro a su madre.-explícame.-

Eso era lo me menos habría querido, tener que hablar ante toda su familia.

-ahh puedo explicarlo... Pero no creo que sea una explicación que los dejé más tranquilos.-

Jack comenzó a contar lo que había pasado, lo que Taylor había pedido y el porqué deseaba embarazarse. No hablo sobre los padres de Taylor, pues aunque eran amigos, Taylor en ningún momento los había mencionado. Habló de su miedo y la inseguridad al dar su semilla, y el como se le había echo fácil sacar un condón del Sesto de sus hermano, romperlo y obtener el semen.

-¿Cómo pudiste hacerlo?-preguntó su madre un poco decepciónada.

El alfa de quién había tomado la escencia, le miro con odio.-por un momento creí que tenías un poco más de cerebro.-

-basta.-sentencio su padrastro y se acercó al rubio.-lo que querías era ayudar a tu amigo, tu miedo te dominó e hiciste lo que te pareció más fácil. Ya escúchamos tu versión de la historia, ahora quiero escuchar la de ese jóven, tráelo aquí hoy, cuando la escuela termine.-

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