¡Solo Quería Un Bebé!

SOLO QUERÍA UN BEBÉ. (10)

El alfa veía curioso como el Omega devoraba una de las manzanas rojas que le había comprado, de seguir así no le durarían las 13 manzanas que le había comprado.

Taylor sonrió al ver su ultrasonido, además de eso, y las manzanas, el alfa le había comprado la crema con vitaminas y algunos otros medicamentos que el médico le había escrito.

Demián observó al Omega, fue entonces cuando recordó las palabras que el doctor le había dicho cuando fue a recoger el ultrasonido.

-si no piensas hacerte responsable de Taylor y del cachorro es mejor que te alejes, no lo acostumbres si al final lo vas a dejar solo.-

Las palabras podían o no ser ciertas, pero aunque quisiera no podía olvidar lo que había vivido en el pasado, dos omegas que lo habían traicionado, de ahí había surgido su odio hacía aquella clase, pero...

El Omega castaño le extendió la manzana que estaba comiendo, en su rostro había una amplia sonrisa.-¿Quieres?-

Pero, tal vez, ese Omega estaba rompiendo la capa de hielo que cubría su corazón.

-no, las compré para tí.-

-pero quiero que las pruebes.-el alfa admiro aquella sonrisa, nunca nadie le había sonreído tan sinceramente. Sujeto la manzana y la mordió sin apartar la mirada del omega.-verdad que están buenas.-

-deliciosa.-le entrego el fruto y se inclinó besando con suavidad su cabeza.-iré a tomar un baño.-

Taylor sonrió al ver como el alfa se alejaba, gracias a él no podía sentirse solo, pues aquella casa estaba llena.-oye.-Demián volteo curioso, al instante quedó maravillado con esa amplia sonrisa y esas mejillas carmesí.-gracias.-

♪♪♪

A la semana siguiente, Taylor estaba dispuesto a asistir al colegio. Se levantó temprano, se ducho y se vistió con su ropa normal, por suerte aún le quedaban algunas prendas, pero sentía que la gente se burlaría de él, pues el vientre se le botaba un poco de la parte inferior.

Dos suaves golpes en la puerta le interrumpieron.-adelante.-

-el desayuno está listo.-el alfa pura sangre observó aquella escena tierna, el castaño estaba frente al espejo admirando su vientre.-¿Que haces?-

-se me bota el vientre.-admitió un poco triste.-me asusta pensar que me pueden hacer burla, además, Jack me dijo ayer que mi aroma había cambiado.-

Demián entró y cerró la puerta, Taylor lo miro con atención mientras se quitaba la camiseta negra que llevaba puesta, con curiosidad observó el cuerpo de aquel alfa, nunca había visto a uno con el buen cuerpo que el alfa pura sangre poseía.

-quítate la playera y usa está.-

Ahora las cosas fueron al revés, Demián observó aquel pequeño cuerpo con una pancita adorable y pequeña, su blanca piel con aroma a rosas.

Su alfa interior comenzó a alborotarse al ver a ese Omega vistiendo su camiseta negra.-te queda bien.-

-¿No me veo mal?-

-estás hermoso.-Demián se le acercó y le beso la frente, a Taylor no le parecía extraño, los últimos días el alfa había estado más atento y le daba una que otra muestra de cariño.-baja tu primero, iré a mi habitación para cambiarme de ropa.-

♪♪♪

Después de terminar de arreglarse, el Omega bajo con su mochila en mano. Llegó al comedor y fue recibido por "sus suegros", quienes lo trataban de una manera muy amable y cariñosa.