SOLO QUERÍA UN BEBÉ. (30)

10.7K 1.1K 163
                                    

Todos estaban cargando bolsas del supermercado, Demián y Daniel cargaban tres bolsas en cada mano, a Taylor solamente lo habían dejado llevar una pequeña bolsa llena de fresas y otra de arándanos, y Candela iba peleando e insultando a la beta pelinaranja, diciéndole débil y llorona porque no podía cargar tres bolsas.

Llegaron al coche de Daniel y le pidió a Taylor abrir las puertas.-si quieres sube tu al asiento del copiloto, las chicas y nosotros acomodaremos las bolsas.-

-pero pueden necesitar ayuda.-

-no puedes hacer esfuerzos, sube, estaremos bien.-

-de acuerdo.-Taylor subió al asiento indicado mientras que las chicas y los alfas acomodaban las bolsas en los asientos traseros.

Daniel y Candela se miraron en forma de complicidad, ambos se miraron y asintieron con una sonrisa.

-creo que ya no hay espacio.-se quejo el médico fingiendo tristeza.

-podemos ir en mi coche.-propuso la rubia de forma sería.

-excelente.-Daniel sonrió y le entrego las llaves de su coche a su hermano menor.-tú manejaras mi coche.-

-¿Yo porque?-

-porque necesito hablar con Candela.-

Paola frunció el ceño al saber que Demián viajaría a solas con el omega.-yo quiero ir con ellos.-

Candela volteo de forma amenazante, pese a que Paola era beta, pudo sentir el aura amenazante de la rubia.-no hay espacio, ¿Acaso no escuchaste?-

-ya entendí.-

Paola y Candela comenzaron a alejarse, tras ella iba el médico.

Taylor comenzó a sentirse nervioso, no quería viajar a solas con Demián.-¡Espera, Daniel!-

-estarás bien, vamos al mismo lugar.-

Los tres personajes se fueron, Demián subió al coche y encendió el vehículo para comenzar a recorrer el camino.-es increíble.-

El Omega solamente se acomodo en su asiento y se dedicó a mirar por la ventana.

Durante el trayecto, Demián volteaba a ver al Omega, podía notar que estaba un poco nervioso, y lo que menos quería era incomodarlo.-¿Vas bien?-

-si.-

-¿Quieres escuchar música?-ante la pregunta del alfa, el Omega negó acariciando su vientre.

-¿Qué haces aquí en Londres?-

Demián quería responder, pero no quería arruinar la sorpresa.-lo verás pronto.-

El tráfico era agotador, ya no podía distinguir el coche de la rubia, el cual supuestamente iba a unos coches más adelante.

-y... ¿Cómo... Está el cachorro?-

-esta bien... Está sano.-

-me alegro. ¿Es niño o niña?-

-no lo sé. Le dije a tu hermano que no quería saberlo hasta el parto.-

-ya veo. ¿Entonces, tu antojo son los duraznos?-

Taylor sonrió ampliamente.-si. Puedo comerlos sin necesidad de usar medicina. Desde que supe eso no dejan de ser un antojo todo el día y todo la noche.-

El semáforo cambio de verde a rojo.-¿Es muy inquieto?-

-no. Es tranquilo. Puedo hacer de todo y no me da problemas en la noche.-

-¿Puedo tocarlo?-

El pecho del Omega bailo un poco. La mirada de ese alfa estaba clavada en su persona.-por supuesto.-

¡Solo Quería Un Bebé!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora