¡Solo Quería Un Bebé!

SOLO QUERÍA UN BEBÉ. (22)

Liam estaba en su habitación, no hace mucho habían llegado a la casa, Connor seguía comportándose como caballero, pero en ningún momento le dirigió la palabra.

Se levantó de la cama y salió de su habitación rumbo a la del alfa. Tocó suavemente y Connor abrió la puerta a los pocos segundos, se le notaba sorprendido.

-¿Sucede algo?-

-¿Puedo pasar?-el alfa se quedó en silencio un momento, después asintió haciéndose a un lado.

-claro.-el Omega ingreso y una corriente le recorrió el cuerpo, aquella habitación estaba aromatizada con el aroma del alfa. Connor se sentó en la cama mientras que el Omega miraba la habitación.-¿Que sucede?-

-quiero saber que es lo que te ocurre.-

-no me pasa nada.-

-no me gusta tu comportamiento, no me hablas y aunque no quisiera me duele.-ambos se miraron, uno exigiendo una respuesta, el otro le miraba sin una expresión.

Connor negó, y cuando estaba por levantarse, el Omega se abalanzó sobre él, quedando sentado en el regazo del alfa mientras se aferraba con ambos brazos al cuello ajeno.

-quiero una respuesta.-sentenció el Omega sin importarle nada más.

-no sucede nada. Por favor, bájate.-

-no. Quiero que confíes en mí.-

Connor lo miro, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, para evitar que el Omega lo mirará, se aferró a ese pequeño cuerpo y oculto su rostro en el pecho del pelirrojo.-me dan celos. Tal vez solamente me mentiste al decir que ese chico fue un amigo con derechos, me dan celos y deseó tenerte conmigo, encerrarte y solamente poder ser yo quien te mire. Pero eso es egoísta y me odio por eso.-

Liam sonrió enternecido, entre sus manos sujeto el rostro del alfa, lo elevó y sus miradas conectaron.-Jack quedó en el pasado. Solamente puedo mirarte a tí.-

-pero justo ahora somos lo que fueron. Ni siquiera somos pareja, nunca pensé en ello, pero es en lo que estuve pensando durante todo el camino.-

Los delgados dedos del Omega retiraron aquellas gruesas lágrimas, le beso los pómulos y sonrió ampliamente.-siempre odie a los alfas porque la sociedad los considera como una raza superior. Pensé que eran bestias sin corazón. Pero tú me has demostrado que un alfa es capaz de llorar, de sufrir, de celar a un Omega. Quiero ser yo quien de este paso. ¿Quieres ser mi novio?-

El alfa se paralizó, jamás había tenido una relación en dónde el Omega daba el primer paso.-¿En verdad quieres una relación conmigo?-

-por algo estoy pidiendo una relación seria contigo. ¿Aceptas?-

La hermosura del Omega lo cautivaba, su hermosa sonrisa le invitaba a seguir, pero sus bellos sentimientos le pedían pasar toda la vida con él.

-acepto.-

El Omega dibujo una enorme sonrisa, se inclinó y unió sus labios con los ajenos. Connor accedió gustoso, sus manos se aferraron a aquella pequeña cintura, sus bocas se movían y sus lenguas se juntaban.

Liam sentía como podría perderse, acaricio el cuello del alfa y una de sus manos comenzó a descender por el pecho del ruso. Connor era consiente de la caricia, así que terminó el beso y se alejo un poco.-deberías ir a tu habitación, no podré controlarme si seguimos así. No quiero lastimarte.-

-¿Ahora estás mejor?-el alfa asíntio con una pequeña sonrisa, una que logro tranquilizar al Omega.-entonces me voy. Mañana podemos ir al cine o a otro lugar.-