¡Solo Quería Un Bebé!

SOLO QUERÍA UN BEBÉ (33)

El beta mayordomo despertó con un fuerte dolor de cabeza, miro alrededor y se percató de que estaba en una habitación ajena.

Pero se asustó más al ver a ese alfa pelinegro que estaba a su lado, con miedo y nerviosismo, bajo la mirada encontrando su cuerpo desnudo.

-no. No no no no no. ¡No puede ser posible!-se levantó de la cama y comenzó a vestirse tan rápido como pudo.

Más sin embargo, unos fuertes brazos lo sujetaron desde atrás.-¿No me digas que eres de las personas que escapan después de una noche loca?-

El beta trato de tranquilizarse, intentó alejar a ese alfa pero no podía.-Taylor podría necesitarme.-

-mi hermano está con él. Déjame prepararte el desayuno.-

-no tengo tiempo.-

Daniel sonrió y envolvió al beta con más fuerza.-no me obligues a rogarte, créeme cuando digo que no le preparo el desayuno a cualquier persona. Solamente a quienes me dan una noche inolvidable.-antes de salir de la habitación, el alfa le guiño el ojo con sensualidad.-te espero abajo.-

-maldito bastardo.-

♪♪♪

Ciertamente el desayuno había sido bueno, pero no había soportado esa tensión que había sentido ni mucho menos las miradas extrañas del médico hacía su persona.

Jamás había visto al médico de Taylor, no hasta la noche anterior, dónde lo había conocido en la fiesta que le habían organizado al Omega.

Lo recordaba bien, al menos recordaba lo que había sucedido antes de que fuese arrastrado para beber.

Ese hombre era atractivo, alto, de cuerpo marcado, cabello un poco largo, era el hombre por el que muchas mujeres pelearian.

♪♪♪

Taylor estaba comiendo a gusto, la comida del alfa era la única que podía comer sin usar medicamento.

-come más despacio, puede dolerte el estómago más tarde.-el alfa estiró su mano solamente para tocar el vientre donde estaba su pequeño.

El Omega soltó una adorable risa al sentir aquellos, suaves, y algunos bruscos movimientos.-se mueve mucho más cuando estás cerca.-

-mi hermano ha dicho que posiblemente sea dominante.-

-¡Hagamos nuestro mejor esfuerzo! La mayoría de los dominantes son serios y poco sociables. No quiero que mi hijo sea un abusador o alguien que se siente superior por ser dominante.-

Demián sonrió enternecido, acaricio el rostro ajeno y le beso la mejilla con suavidad.-nuestro cachorro será tan dulce y tierno como tú.-

Taylor se aferró al alfa, quedando ambos de pie y frente a frente.-¿Entonces nos iremos de Londres o viviremos aquí?-

-lo que tú quieras yo lo aceptaré.-un beso dulce de hizo presente, pero se rompió al momento en el que la puerta principal se abrió dejando ver al beta mayordomo.

-¿Saúl?-

El beta volteo nervioso y adolorido, el cuerpo comenzaba a recordar y sufrir por la noche anterior.-necesito dormir, esos alfas son un dolor de cabeza con el alcohol en su cuerpo.-

-si deseas tomarte el día está bien. Demián, el bebé, y yo tendremos una cita.-

-me parece bien. Diviértanse.-

♪♪♪

Sus ojos comenzaron a abrirse, la luz entrando a la habitación le hizo cerrar los ojos de nuevo, pero al acostumbrarse, pudo ver a su alfa sentado en un pequeño sillón que tenían frente a la cama.