Nous sommes les Assassin (Goku y Akali)

Nous Sommes Assassin.

Hello there, ¿qué tal cómo les va la vida? Ojala que bien sino, pues fuerza. Aquí pues está el capítulo más largo que he hecho en todas mis historias. Y pues me cansó en esta wea, pero me gustó el resultado. Cambie por completo el inicio de esta historia, cambié todo, totalmente. Y ya no sé que haré con lo demás, bueno con el tiempo veré que hacer. Y si hay algunos errores, perdón pero la verdad me lié con toda esta wea xd. ¿Y qué más? A sí, ya luego de esto ya todo vuelve a la normalidad, volverán esos capítulos medios largos y que continúan la historia. Bueno, sin nada más que añadir comenzamos.

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El cuerpo de Zamasu flotaba en el espacio, inconsciente, mientras miles de rocas flotaban a su alrededor. La mente de él estaba en ira total, una furia interminable de acabar con Son Goku. El ahnelo de acabar con todo ser viviente. Y en eso, recuerda una conversación con su antiguo maestro Gowas, él le había comentado: "Zamas, me pregunto se has pensado en el bien y el mal." a lo que él le respondió: "Sí, mucho." y continuó.

-El mal debe destruirse y la justicia es necesaria para que el bien nazca. No podemos permitir el mal, su excelencia Gowas. Porque el mal representa violencia como los Babaris, o como la inmadurez de Goku que presume enfrentarse a los dioses. Los humanos, solamente utilizan la razón para impedir un mundo perfecto de los dioses. El que le dio la razón a ellos es el mal. ¿No piensa que es muy permisivo? Cómo se puede ser un dios, sino se acaba con el mal...

Dejó de recordar, comenzó a despertar de a poco. Abrió sus ojos un momento y susurró.

-El único fracaso en la creación perfecta de dios, son los humanos...

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-Llego la hora.

Pensó el gran sacerdote mientras veía a los Zeno-samas jugar a las escondidas. Él se retiró sin decir nada más. Fue a un lugar apartado del palacio, lanzó una pequeña esfera y de allí se hizo una vista hacia el espacio. A los minutos apareció un gran dragón azúl, esté miró al sacerdote y dijo con su voz grave.

-Hola de nuevo, gran sacerdote. ¿Qué lo hizo comunicarle conmigo?

-Hola Dios Aurelion. Un gusto hablar con usted después de tanto tiempo. La razón de por qué me he contactado con usted es la siguiente; como ha notado la situación en su universo no ha ido del todo bien, y con esto quiero llegar a que puede ocurrir algo mucho más peligroso. Debo informarle que un ser mortal llamado Zamasu ha logrado ir a su universo.

-Eso es imposible. Nuestros universos nunca estuvieron conectados como para que un mortal allá cruzado. Pero, no me equivocó cuando digo que las Súper Esferas lo han podido transportar.

-Esta en lo correcto. Logró reunir todas las esferas y pidió ese deseo. Su objetivo se desconoce aún pero, no será nada bueno.

-¿Y qué peligros traería a este universo ese mortal? ¿Alguien de aquí podría detenerlo?

-Me temo que en su universo nadie podrá detenerlo, todos serían aniquilados. Y los peligros serían extremos.

-En conclusión... ¿Mi universo esta condenado a desaparecer?

-No. Yo no lo vería así. Se me ocurrió una idea pero, no esta del todo confirmada, primero ese mortal debe aceptar.

-¿De qué mortal me esta hablando, gran sacerdote?

-Habló de un saiyajin, Son Goku. Él ya ha enfrentado a Zamasu antes pero, le costó derrotarlo pero ahora como ha mejorado increíblemente, quizás lo puede derrotar.