Nous sommes les Assassin (Goku y Akali)

Epílogo.

Y al fin esta historia llegó a su final...
Fuero de bromas, debo de darles las gracias por haber esperado tanto la actualización de esta historia (me refiero a esa pausa eterna que tuvo) Gracias por todo, muchas gracias. No tengo mucho que decir la verdad, solo gracias. Y también mezcle algo más, si todo sale bien, pues a darle con eso...

Ya no enrollo más y dentro a este final!

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Su beso siguió por unos cuantos minutos, pero tuvieron que acabarlo ya que les faltaba el oxígeno. La asesina miraba a su saiyajin con una tierna sonrisa, igualmente lo hacía él. Justo en ese momento, Ahri junto a Xayah y Kefla  habrían interrumpido la escena de amor de esta pareja. Pero era porque querían felicitar a Goku por haber ganado esta batalla. Ahri dijo.

-¡Goku, gracias por salvarnos! Sin ti no hubiéramos podido ganarle, jejeje.

Xayah: ¡Claro que sí! ¡Mil gracias, Goku!

Ambas chicas lo decían muy felices, cosa que a el saiyajin lo encontraba gracioso. Él respondió.

-No es nada, chicas. Pero, gracias por sus palabras.

Kefla: ¿Dónde salió lo cordial, Goku? Esta pelea te afectó, ¿eh? <lo dijo en un tono burlón y seguido de eso rió levemente>

Goku: Kefla, vamos... <decía algo molesto por lo dicho>

Kefla: Bromeo, solo bromeo, saiyajin.

Las chicas rieron por lo dicho de Kefla, e hicieron que Goku se sienta incómodo allí. Luego de unos minutos, Vegeta llegó, no quitaba su rostro serio. Llamo a Goku para hablar, y este sin problemas acepto. El príncipe dice.

-¿Y ahora, Kakarotto, qué harás? ¿Pretendes volver a la Tierra, o te quedarás?

Goku: <sonrió y dijo> Sabes perfectamente que me quedare. Ya me acostumbre a este lugar, siento que es mi hogar.

Vegeta: ¿Dejarás a todos tus amigos? Quien sabe cuando sea el día que puedas ir a verlos.

Goku: Sí, iré a verlos de vez en cuando, pero... solo serán visitas. O quizás me quede algunos días, no lo sé muy bien aún.

Vegeta: ¿Sabes algo? El tiempo que llevas aquí, ya dejaste de ser un cabeza hueca que solo piensa en pelear y comer, ahora te preocupas más por los tuyos. Cambiaste, Kakarotto.

Goku: Puede ser... <colocó ambas manos en su nuca y dice> Akali me cambió, de eso estoy seguro. Y aunque no fue un cambio malo, sino uno bonito. De alguna forma me hizo más amoroso.

Vegeta: Vaya cambio... <se cruzó de brazos y dice> ¿Cómo entrenarás si Whiss ya no será tu maestro? ¿Piensas quedarte en tu nivel actual?

Goku: No, por supuesto que no. Entrenaré duro para volverme más fuerte, solo o con mi compañera. Hacemos un gran equipo, ¿sabes?

Vegeta: ¿Akali y tú? Debo decir que tu novia tiene un poder sorprendente. Si ella fuera a controlarlo a la perfección su poder, quizás después sea una rival de temer.

Goku: Sí, y eso quiero que logre. Estoy muy seguro que si la entreno, será la mejor guerrera de todas. <dijo con una orgullosa sonrisa>

Vegeta: Como quieras. Ya debemos irnos de aquí. Fue suficiente.

Él se dio la vuelta y fue con el grupo, Goku le siguió sin problemas pero fue con su amada.
Pasaron horas ya desde la batalla contra los dioses, y justo en ese tiempo, el gran sacerdote se hizo presente delante de todos. Vegeta ya sabía a que venía, y Kefla ya se hacía la idea. En eso Daishinkan dijo.