▹ 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒃𝒆 𝒂𝒇𝒓𝒂𝒊𝒅

18.5K 869 63
                                    

Nunca vas a olvidar aquel día en el que conociste a esa peculiar y misteriosa persona, la misma que justo ahora hace que tus sentidos se nublen y que tu estado de ánimo mejore de tan sólo verle.

En esa fiesta de fin de semana fue donde por primera vez lo viste, un chico tremendamente pálido que tenía un fuerte aura de matón y un semblante de delincuente; Min YoonGi.

Es un tanto difícil imaginar que te acercaste muy fácilmente a él, ya que el joven manda al carajo a todo el que se le atraviese. ¿Pero qué se podía esperar? Lo único que él deseaba era tener una noche de diversión con una linda chica extranjera, sin embargo, no obtuvo eso; obtuvo algo que no quería.
 
Unos días después de esa fiesta, volvieron a encontrarse. Descubriste que la personalidad de Yoongi te sacaba de quicio, pues era orgulloso, terco y con un humor un tanto crudo, y al tener tú también un carácter fuerte, se la pasaban de pelea en pelea. Sin embargo, con el tiempo te diste cuenta de lo sincero y comprensivo que podía llegar a ser.

Este chico, al que tú al principio considerabas un gran estúpido, fue quien te consolaba cuando pasabas por problemas familiares, a su modo, pero te consolaba. Él mismo fue quien te dejó quedarte en su humilde casa en lo que te reconciliabas con tus padres.

Ahora, ya no puedes sacarlo de tu mente. Han pasado tantas cosas que te han hecho sentir cosas que nunca habías sentido por nadie. A pesar de que al principio no se llevaran muy bien, terminaron por tomarse un afecto muy fuerte, y no puedes negar que te trae idiota.

Ese día, en el que te atreviste a besarlo, él terminó por corresponderte e incluso las cosas se subieron de tono, tanto como para que en el departamento del pálido ambos estuvieran desnudándose con desespero. No entendiste realmente qué había sucedido para que Yoongi se alejara de ti de repente, dejando aquello sin terminar.

—Joder, no...—Balbuceaba mientras él se ponía su ropa rápidamente—Por favor, vete a tu casa—Pidió sin siquiera mirarte.

—¿Qué sucede?

—Sólo vete.

     No dejas de pensar en lo que sucedió esa vez, porque a partir de ahí, Yoongi comenzó a ser más distante contigo. Crees que tal vez fue un error lo que hiciste, pero entonces te preguntas por qué te correspondió aquel beso. Necesitabas urgentemente respuestas y las buscarías como si tu vida dependiera de ello.

—¿Quieres saber sobre la vida de Yoongi? ¿Por qué no se lo preguntas tú misma?—Cuestionaba uno de los amigos más cercanos del pálido, al cual tú conocías ya desde hace algún tiempo.

—Por favor, Namjoon. Ya te he dicho que él nunca quiso hablarme de su vida y menos ahora—Tu petición lo dejó pensando un momento. Respiró profundamente y te miró.

Lee EunHye—Habló—Es una ex novia. Lo único que sé es que esa chica lastimó demasiado a Min, ella se aprovechó de que él estaba todo enamorado y lo manejó como su marioneta. Insisto en que tú deberías hablar con él.

—Si hablo sobre ella, estoy segura de que me mandará al carajo—Dijiste con frustración.

—A ver, niña...—Namjoon volvió a mirarte, pero con más seriedad—Quieres a Yoongi, ¿No?—Asentiste—Entonces deberías estar dispuesta a intentarlo por lo menos. Trata de curar sus heridas y demuéstrale que es especial para ti.

Tal vez Namjoon había sonado muy cursi, pero lo terminarías haciendo de todas formas.

Te armaste de valor para ir hasta el departamento de Yoongi y tocaste el timbre un par de veces sin obtener respuesta. Te sentiste un poco tonta al ir sin avisar, pues era probable que él no estuviera en casa, sin embargo, a los minutos escuchaste unos pasos detras de ti, y ahí estaba, el pálido chico sorprendido por tu inesperada visita, pero lo único que hizo fue hacerte a un lado y abrir la puerta de su departamento. No decía nada, ni siquiera te miraba. Parecía como si realmente ya no quisiera volver a verte y eso te dolía.

Yoongi—Llamaste. Él se quedó quieto, como si tu voz lo hubiera paralizado, pero seguía sin mirarte—Yoongi, hablemos, por favor.

—No puedo, estoy ocupado.

—Entonces otro día, ¿Te parece?—Propusiste, pero él parecía molesto. Entró a su departamento, pero tú evitaste que cerrara la puerta y entraste, empujándolo a él.

—No quiero hablar, ¿De qué tenemos que hablar? ¿De lo que pasó? Eso no importa—Dijo con su fría voz.

—Si no importa, ¿Entonces por qué diablos te alejaste y comenzaste a ignorarme? —Dijiste, provocando un gran silencio—Vamos, confía en mí.

—Confiar... No puedo.

—Yoongi, Yo... no soy como ella—Hablaste, provocando la atención de Yoongi.

—¿Ella? ¿A qué te refieres?

—EunHye—Respondiste—¿Es la razón de que tú te comportes así ahora?

Sin duda, ese nombre le había caído como balde de agua fría. Sintió que su estómago se retorcía y vinieron un sin fin de recuerdos a su mente.

¿Quién abrió la maldita boca?

—Yoongi, yo quería saberlo, presioné a tus amigos para que hablaran. Por favor, confía en mí. Me conoces ya desde hace algún tiempo—Decías casi rogándole con tu mirada—Aquel día... ¿Qué pasó? Tú... me correspondiste, pero después...

—No pude seguir—Admitió. Se recargó en una de las paredes del departamento y suspiró pesadamente—Esa chica, Eun... fue mi anterior pareja. Supongo que ya te contaron que no lo pasé nada bien con ella, y bueno... yo en verdad la amaba. Yo realmente di todo lo que estaba a mi alcancé, y ella... se encargó de exprimirme. Nunca me amó, eso me lo dejó en claro el día en que rompió conmigo—Tragó saliva, intentando deshacer el doloroso nudo de su garganta—Mi primera vez... fue con esa chica y eso me ató aun más a ella. Desde que pasé esa pésima experiencia, decidí que no quería volver a enamorarme, mucho menos tener sexo con sentimientos; ya no quería atarme a otra persona ¿Entiendes? Pero tú echaste a perder todo. Si me hubiera acostado contigo en aquella fiesta, no me hubiera importado, pero no pasó. Nos seguimos conociendo y... mierda.

Miraste cómo revolvía su cabellera con desesperación. Ahora entendías todo y te dolía verlo de esa forma. Lo único que hiciste fue dedicarle una sonrisa y procediste a acercarte. Lo abrazaste, pese a que sabes que no es fanático del contacto físico.

—¿No entendiste todo lo que dije? No quiero...

—Sólo deja que te ame, y no tengas miedo de amar—Susurraste. Después de unos largos segundos, por fin, él te correspondió el abrazo—Quiero estar contigo, Yoon.

—Si te vas, te odiaré durante toda mi vida—Dijo, sonriendo ligeramente, mientras estaba perdido en tus brazos.

—Nunca me iré, así que tendrás que aguantarme—Reíste y te despegaste de él para mirarlo. Finalmente te encontraste con sus ojos y su dulce sonrisa. Él tomó tu rostro y besó profundamente tus labios.

Más te vale, tonta, porque me gustas demasiado.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐑𝐄𝐀𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 ▹ Min Yoon Gi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora