capitulo 3

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Si no se equivocaba, Madame Du ejecutaría sus planes una vez que hubieran terminado de quemar incienso, en el camino de regreso del Templo Huguo.

Escondidos en cierto lugar, estarían los traficantes de esclavos que Madam Du ya había contactado: en total dos personas, un hombre y una mujer, ambos incomparablemente feos. En ese momento, Madame Du no había recibido dinero de ellos, solo les pidió que la vendieran lo más lejos posible. Sería mejor si no pudiera regresar a la capital toda su vida.

Ah Luo estaba elaborando un plan paso a paso, mientras ella seguía a Madame Du.

¿No quería venderla? Bien, entonces déjala ver si tenía la habilidad para hacerlo.

Aun así, esperaba que cuando llegara el momento, la enfermera Ye no se asustaría demasiado. Quería permanecer para siempre como una inocente señorita en su corazón.

Wei Luo realmente la quería.

Desde que podía recordar, la enfermera Ye la había cuidado. Quizás la trató incluso mejor que a sus propios hijos. Además, cuando el pasado Ah Luo había querido regresar a la residencia del duque para ser reconocido por sus parientes, y después de que la pareja de madre e hija le desfigurara la cara, solo la enfermera Ye la reconoció y la llevó a cuidarla. Desafortunadamente, el cuerpo de Wei Luo no era lo suficientemente fuerte y no duró mucho. Finalmente, ella tomó su último aliento, llena de odio.

Si la enfermera Ye hubiera sabido las intenciones de la señora Du, naturalmente habría hecho todo lo posible para protegerla, ¿verdad?

Lástima que no lo supiera, y Wei Luo había muerto, muy lamentablemente por eso.

Se preguntó si Madame Du había tenido algún sueño con ella cuando dormía por la noche. ¿Había estado feliz de conspirar con Wei Zheng para arruinarle la cara (a Wei Luo)? ¿La sensación de abrir la piel de alguien debe haber sido bastante buena? Wei Luo pensó que estaba un poco ansiosa por probarlo por sí misma.

Las comisuras de sus labios se alzaron, obviamente estaba pensando en cosas crueles, pero su rostro mostraba una dulce sonrisa.

Wei Luo miró repetidamente por la ventana, sus ojos recorrían los alrededores.

Había mucha gente en las calles, yendo y viniendo de sus asuntos, desde los ricos bien vestidos hasta los mendigos vestidos con harapos. Debido a que estaba tan lleno, el carruaje se movió lentamente, dejando que Wei Luo mirara a su alrededor con mucho cuidado.

En el camino, el carruaje se detuvo de repente. La sirvienta de Madame Du, Ning Xue, levantó la cortina para preguntar por la razón. Aparentemente, dos carruajes chocaron y bloquearon la carretera, por lo que el conductor tuvo que detenerse cerca de una cabina de máscaras.

Ning Xue dijo: “Tuvimos mala suerte. Señora, ¿deberíamos tomar otro camino?

Madame Du no quería perder el tiempo, preparándose para asentir, "igual de bien ..."

Wei Luo, que no había hablado hasta ahora, abrió la boca para decir: “Señora, mire, ¡hay tantas máscaras aquí! Ah Luo quiere comprar una máscara.

Madame Du apenas mantuvo una cara sonriente. Cada vez que Ah Luo la llamaba 'señora', su corazón se sentía incómodo. Aunque quería enojarse en el acto, cambió de opinión ya que tenía que seguir engañando a esa niña. La chica era inteligente, si descubría que algo andaba mal, entonces podría dificultar las cosas huyendo. Pensando en eso, forzó una sonrisa, “Ah Luo, sé bueno, debemos ir al Templo Huguo para quemar incienso. Compremos la máscara después de que regresemos.

Ah Luo sacudió la cabeza rápidamente, "¡No, quiero comprarlo ahora!"

Vio que la señora Du tenía la intención de negarse, frunció los labios y cambió de táctica: “Hace un momento en casa, la señora dijo que compraría una máscara para Ah Luo. Se debe cumplir una promesa. ¿La señora me engañó? ¡Debo decirle a papá! Ella sabía cómo usar tanto las amenazas como la persuasión. Al ver que la tez de Madame Du no era buena, parpadeó sus ojos brillantes e inteligentes, señalando la cabina de la máscara cercana, "Solo compraré uno ... Señora, cómprame uno. ¡Si lo haces, seré obediente!

Chongfei manualWhere stories live. Discover now