Capítulo Veinticuatro

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Las cosas estaban en su mejor momento, su relación cada día florecía más y más, Saúl se integraba a la sociedad como una persona nueva y Kala agradecía haber llegado a Reino Unido, a la vida de Saúl y por supuesto, a un estado de felicidad inimaginable. Luego de la pijamada ambos decidieron hacer pública su relación, para Agnes no fue una sorpresa ya que lo había estado sopesando pero para Aleksandra fue como si le hubiesen arrojado un balde con agua fría.

Al principio se mostró cautelosa y un poco desconfiada, creía que Kala solo lastimaría a su bebé y eso era algo que ella no podía permitir; al paso de los días Aleksandra se acostumbró de ver a Kala por allí y luego de una "pequeña charla" de dos horas, Aleksandra descubrió que la sobrina de su mejor amiga era un buen partido para su hijo además, no podía ignorar el aura de felicidad que irradiaba su hijo.

Ya hasta había olvidado cómo era ver a su hijo reír y bromear con los demás, se veía más descansado y bastante enamorado, por ello agradecía a Kala, esas cosas Saúl no las habría logrado si ese pequeño empujón, ahora el rubio tenía citas con el psicólogo, salía con su grupo de apoyo, tomaba prácticas para vivir con su discapacidad y no se quedaba en casa encerrado, todos los fines de semana él y Kala salían a algún otro lugar.

También tenían bastantes cosas en común, además de que le gustaba la misma banda, los coches, ninguno comía Kétchup ni mayonesa y amaban la carne, descubrieron que eran fanáticos de la lectura. Mientras Saúl era más de novelas clásicas y libros de Ficción, Kala prefería lo sobrenatural ligado a lo erótico, un día intentaron empezar a leer un libro juntos pero no se pusieron de acuerdo con el género, al final eligieron una novela policíaca, Kala leía y Saúl escuchaba y acariciaba su cabello, así habían sido sus noches.

Por otra parte, Maritza se marchó, cuando volvió de la pijamada no la encontró allí y fue algo que lo alivió bastante, recordó que su psicólogo le recomendaba no estar cerca de aquello que le trae recuerdos del dolor hasta que haya sanado totalmente, aunque fue un alivio para él para Kala fue como ganar la lotería, había saltado a sus brazos y repartido muchos besos por todo su rostro, en su momento fue excitante pero luego se dio cuenta de que con Maritza había causado bastante daño a Kala.

Aunque las cosas iban viento en popa con Saúl, las cosas con David eran otro asunto. Kala iba casi todos los días a la casa de los Ivanov y David prefería evitarla, había intentado hablar varias veces con él pero todo había sido en vano, hasta llegó a entrar en su desordenada habitación pero solo encontró libros por todos lados y ningún rastro de él, al final se dio por vencida, quería ser su amiga pero si él no quería que volvieran a restaurar su amistad pues era problema de él.

Salió de sus pensamientos cuando otra vez la llamada era desviada al correo de voz de Aiden, toda la semana estuvo tratando de comunicarse con él pero había sido en vano, su primo no respondía a los llamados ni a los mensajes, no habían hablado desde que Aiden la llamó aquella madrugada diciéndole que encontró a la chica y Kala estaba bastante preocupada. Por un momento pensó en llamar a sus tíos pero si les preguntaba por Aiden tal vez podría preocuparlos sin ningún motivo, prefirió aguardar a que él la llamara.

— ¿Aún no responde? —Saúl acarició su mejilla, la morena asintió con la cabeza para luego arrojar su celular a la cama. Ambos estaban sobre ella, Saúl se mantenía recostado de la pared y Kala se encontraba entre sus piernas abiertas con la cabeza sobre su abdomen.

—Nada, me tiene preocupada —comentó soltado un bufido y mirando el techo de la habitación de Saúl.

—Descuida, si hubiese ocurrido algo Dayden lo sabría y ya te lo habría dicho —Kala asintió, Saúl tenía razón, no debía estar preocupándose por Aiden, en algún momento llamaría. Se relajó y dejó que los dedos de Saúl viajaran desde su rostro a su cuello y así sucesivamente. Por unos minutos estuvieron así hasta que Saúl dio una gran noticia:

Aunque no pueda VerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora