Minhyuk y Kihyun llegan a ese pueblo remoto en la isla Jeju con el objetivo de encontrar al primer amor de su abuelo Lee.
Lo que no esperaban de ese improvisado viaje es desterrar una historia desconocida para su familia, y, además, adentrarse en l...
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Ya para el jueves de esa segunda semana, Kihyun podía presumir de ser capaz de acercarse a Aura sin temer que le hiciera daño. Le acicalaba el pelo con un cepillo especial y la vaca movía su cola en signo de gusto. Hyunwoo le había dicho que estaba preñada y probablemente diera a luz a principios de febrero, por lo que se esmeraba en cuidarla.
—¿Quién es el padre? No veo que tengas un toro...
A Hyunwoo le hizo gracia que Kihyun por instinto echara un vistazo por todo el establo como si de repente fuera a encontrar uno escondido por allí, o fuera a aparecer por arte de magia.
—No lo vas a encontrar aquí. Hace unos meses me enfermé y el Sr. Do me hizo el favor de cuidarla en su granja por unos días. Estuvo conviviendo con otras vacas y toros, y bueno... pues digamos que... encontró novio... —frunció su ceño al recordar el día en que recibió la noticia por parte del veterinario Kim.
—Qué vaca, nada más la descuidas unos días y ya te hace abuelo... —bromeó Kihyun reprimiendo una carcajada al ver la cara enfurruñada de Hyunwoo.
—Lo peor es que el padre no se quiere hacer responsable —su semblante se relajó y le siguió la corriente con ese comentario antes de darle de comer a la futura madre.
Aparte de Aura, a Kihyun le gustaba acariciar a los conejos mientras les daba de comer alfalfa. Se encariñó especialmente con uno nacido de una nueva camada, pequeñito y blanquito, tan esponjoso que daban ganas de acariciarlo todo el tiempo. Hyunwoo dejó que le pusiera un nombre y eligió "Wontokki". Incluso le puso un lacito azul y no podía negar que era su preferido.
Después de la limpieza del establo, acompañaba a Hyunwoo al campo y se la pasaban la mayor parte de las horas allí, o en el invernadero y seguidamente iban a la casa a comer.
Un poco antes de finalizar el trabajo ese jueves en la tarde, Hyunwoo le sugirió irse más temprano.
—Va a llover. Regresa a la casa de huéspedes antes de que te agarre la lluvia a medio camino.
