Minhyuk y Kihyun llegan a ese pueblo remoto en la isla Jeju con el objetivo de encontrar al primer amor de su abuelo Lee.
Lo que no esperaban de ese improvisado viaje es desterrar una historia desconocida para su familia, y, además, adentrarse en l...
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[Hyunwoo POV]
En esa fría mañana del veintidós de noviembre, me dirigí al departamento de mi novio Kihyun. Respiré profundamente para desprenderme de esos malditos nervios que me mantenían en una tensión constante desde que abordé el taxi en el aeropuerto. Me apuré en trasladarme porque sólo podría estar con él por unas cuantas horas antes regresar a Jeju en mi vuelo de las seis.
Subí las escaleras a toda velocidad hasta llegar al cuarto piso y tocar el timbre de la puerta. Pasados unos segundos más, por el resquicio de la puerta apareció el ser más bello que hubiera visto jamás, un etéreo hombre con sonrisa de ángel y labios de melocotón. Estaba en esos momentos vestido en pijamas con estampado de estrellitas y un par de pantuflas con la cara de un oso pardo resaltando en las puntas. No pensé que le gustaran ese tipo de pantuflas con tiernos adornos. La última vez que fui a su departamento, no se las vi puestas. Adorables pantuflas. Anotado para un futuro regalo. Me miró todavía adormilado, sin creerse que estuviera frente a él.
—¿Nunu? —me llamó con ese mote cariño, parpadeó y se restregó sus ojos para tratar de despabilarse y se acercó más a mí para cerciorarse de que no me estaba soñando.
—Buenos días, Ki, ¿sorprendido? —lo saludé de forma cariñosa y lo recibí entre mis brazos cuando me abrazó con ímpetu, cubriendo mi cadera con sus fuertes piernas.
Modo koala Ki activado. Traté que no se me cayera de la mano una bolsa en la que guardaba el pequeño pastel que había podido conseguir antes de viajar, y fue titánico el esfuerzo de mantener el equilibrio con tanto peso.
—Muchísimo —en eso noté el negro antifaz para dormir que traía sobre la cabeza—. ¿Por qué no me avisaste que vendrías?
—Fue mi intención sorprenderte al enterarme hace algunos días que hoy es tu cumpleaños. ¡Felicidades!
