Capítulo 12

3.2K 243 59
                                    

Martes, 18 de diciembre

Zayn emergió de su sueño segundo a segundo, perezoso, lento, caliente, acurrucado y sostenido herméticamente. Desorientado, trató de moverse, el peso del brazo de Liam fijándolo contra el colchón y sus dedos cerrados en las sábanas.

El reloj marcaba las 03 a.m. y Zayn parpadeó para asegurarse que estaba viendo la hora adecuadamente. Por Dios, había dormido hasta un nuevo día en la misma cama que Liam y no habían hecho el amor.

Ese fue un trágico desperdicio de oportunidades y se retorció de nuevo, con la esperanza de que Liam se despertara y tomara nota.

Todo lo que Liam hizo fue mover su brazo, rodar sobre su espalda, gruñir en sueños y tirar de la manta con él.

Zayn sonrió. Su amante, el policía malo y vencedor del mal parecía un niño pequeño, el pelo desordenado y su rostro tan joven como el que recordaba de la universidad.

Con Liam girado al menos Zayn podía moverse y usar el  baño, lo que era una definitiva ventaja. Trató de pillar de nuevo el sueño, pero había tanto en su cabeza que simplemente no podía suceder.

En cambio, para llenar el tiempo, arrastró los pies hacia atrás y se apoyó contra la cabecera, procediendo a hacer algo que realmente disfrutaba, observar a Liam.

Nunca había tenido el lujo de verlo dormido antes, ya que el otro hombre parecía estar en estado de alerta permanente y malditamente consciente todo el tiempo de lo que sucedía a su alrededor.

Mirarlo duró todo un minuto. Después era imposible no tocar lo que miraba. Liam tenía el cabello muy suave, y a pesar de la oscuridad de la habitación, Zayn podía recordar cada hilo castaño suave entre la seda de color marrón oscuro.

Se retorció y lo tomó alrededor de sus dedos, Liam se agitó lo suficiente como para apoyarse en el toque.

Zayn sonrió, la emoción hinchándose dentro de él, y trazó un camino desde la frente hasta el cuello, pasando rápidamente a inclinarse ligeramente en la cama para poder seguir a sus dedos con besos.

Liam murmuró y tensó los músculos de su brazo bajo el toque de Zayn, todavía dormido, todavía tranquilo.

Zayn encendió la lámpara de la mesita de noche, que proyectó una luz suave alrededor de la cama. Con cuidado, con mucho cuidado, tiró de la colcha, dejando al descubierto el ancho pecho de Liam para hacer su boca agua.

Se centró en uno de sus pezones, inclinándose y soplando suavemente sobre el mismo antes de tocar con la punta de su lengua el botón endurecido.

No fue suficiente, nunca lo era en lo que a Liam concernía. Zayn quería saborearlo más y sin un pensamiento consciente hizo precisamente eso.

Utilizó sus dientes preocupándose de apretar solo ligeramente la piel, moviendo la  boca degustando una cuesta enrevesada. Ya era más que obvio que Liam estaba fingiendo dormir mientras su respiración se aceleraba.

El cuerpo de Liam temblaba, y si Zayn no se equivocaba, esa era una polla dura hurgando en su muslo. 

Se retiró, pero Liam lo detuvo, anclando los dedos en su pelo y sosteniéndolo con firmeza.

—No te detengas—Liam murmuró—. Era un bonito sueño el que estaba teniendo.

Zayn se rio entre dientes.

—Yo sólo quería probarte—admitió.

—Sólo querías que me despertara.

—Bueno, yo quería darte las gracias apropiadamente.

Un Milagro de Navidad - Ziam [Adaptación]Where stories live. Discover now