Una Inesperada Melodía - Libro 2

Capítulo 11

Enzo

Por un momento pensé que tendría un fin de semana tranquilo, eso dejo de ser una opción con la llegada inesperada de Lucah.

Después de estar desaparecido varias semanas, ocasionándole un gran estrés a Mackenzie y haciendo que todos estuviéramos preocupados por su paradero, el mocoso apareció la noche del sábado en mi departamento como un puto espectro, quisiera decir que toco la puerta, pero no. Apenas desperté de mi siesta, camine hacia la cocina y lo vi por un par de segundos sorprendido comiéndose un sándwich, cuando noto mi presencia solo agito su mano en un simple saludo. Dejándome aún más confundido.

—Deja de mirarme como si fuera un fantasma — dijo en medio de un mordisco.

—Intento comprender que haces aquí o ¿Cómo hiciste para entrar? — estaba esperando la llamada de Mackenzie, pues le informe que nuestro peculiar amigo había aparecido — estábamos preocupados por ti.

—Tengo un par de trucos — lo mire mal — nunca les pedí que se preocuparan, ustedes solitos lo quisieron así.

—Las personas se preocupan Lucah, está en el ser humano ser así.

—Y por eso el ser humano se extinguirá, pierde el tiempo en cosas estúpidas— sonrió, no sabía que tenía de divertida la situación.

— ¿Qué haces en Londres?, ¿Cómo llegaste?, ¿Por qué huiste de la fundación?

—Son muchas preguntas que no responderé, aún — se limpió la comisura de la boca — solo puedo decirte que use mi último recurso para llegar aquí, y si no me das asilo por un tiempo, me tocara dormir en la calle.

— ¿Es tu intento para dar lastima?

—Nop, sé cuidarme solo — se encogió de hombros — sin embargo quisiera dormir en un lugar más cómodo que un suelo frío.

—Bien — mi teléfono sonó y al ver quien era, sonreí — bueno te toca lidiar con la ira de Mackenzie — le entregue el teléfono con una sonrisita de victoria— suerte — su única respuesta fue una mueca antes de contestar y alejarse para tener privacidad.

~*~

—Pareces un idiota vestido así — dijo con diversión, sé que no debía ponerme al mismo nivel, ya que soy mayor, sin embargo he aprendido que tiene la capacidad para hacer desaparecer mi paciencia.

—Gracias Lucah, me subes el ánimo.

Por fin llegó el lunes y con ello mi entrevista de trabajo, a pesar de tener nervios también sentí mucha emoción. El único detalle era el adolescente gruñón que vendría conmigo, después de la llamada que compartió con Mackenzie, hablo conmigo y me informo lo que haríamos.

Lucah se quedaría conmigo hasta que decidiera irse a Canadá con ella y Erick (esperaba fuera pronto), no me explicó cual afán tenía el gruñón por estar en Londres y lo respete. Ahora tenía en mi custodia (temporal) a un chico con comentarios mordaces y malhumor.

¿Qué otra cosa pudiera desear?

— ¿No me puedo quedar aquí? — Preguntó aburrido, negué — no quiero una niñera, estoy grande.

—Huiste de la fundación, no sabemos cómo hiciste para llegar hasta acá, dejarte solo es estúpido, podrías huir nuevamente. — Aclare — así que si, necesitas una niñera

—No lo haría.

—Sí lo harías y vístete, no pienso llegar tarde por tu culpa — se fue a la que se convirtió en su habitación, refunfuñando sobre cuán estúpido era tenerme como niñera.