Enamorada De Un Idiota (NaLu) #2

Capitulo 16

Sigue Narrando Natsu 🔥

La miré, estaba pálida y con los ojos tan abiertos como los míos, bueno igual no se lo quería coger, se fue para el pasillo y yo la seguí cuando llegué al salón la vi sentada, se había encendido un cigarrillo que fumaba nerviosamente, el tipo salió por la puerta dirigiéndole una última mirada a Lucy.

-No puedo con él, no puedo más- me acerqué a ella y sin pensarlo le abrace.

No sé porque lo hice, pero estaba tan nerviosa y pálida, algo había saltado en mí, entre mis brazos parecía menudo y no lo era, ella era alta la verdad.

-¿Quién es ese tipo? -pregunté intentando tranquilizarla, pero mi voz salió demasiado ronca, demasiados cigarros, cojonudo para tranquilizar.

-Es un preso, un violador sexual, estuvo en prisión por múltiple violaciones y acoso.

Enterró la cabeza en mi pecho... olía a lavanda, joder ese olor me recordaba a las flores favoritas de mi madre, me hacía recordarla.

-No deberían de habérselo impuesto a un sexólogo.

-Sí, pero la policía estatal está convencida de que conmigo le irá mejor, tengo miedo... hay veces que tengo la sensación de que me observa aunque esté sola en casa.

-Escucha puedo mandarte a mis hombres aquí si con eso te sientes más segura.

Me miró fijamente durante un rato.

-No gracias, creo que voy a llamar a la policía para que le encargue a otra persona este trabajo.

Asentí, la verdad es que no me hacía ilusión mucho eso de la policía, la gente normal cuando veía un coche de policía cerca se siente segura, en mi mundo no, al revés estamos con una mano dentro de la chaqueta para sacar la pistola.

-También iré a por otro sofá, no puedo atender a nadie más allí. Aunque hoy ya tenía tres citas más.

-Toma una sábana y ponla encima. -Me miró de nuevo como si hubiese tenido una gran idea.

-Faltan casi dos horas para que venga mi próximo paciente, ya que has venido te haré terapia, así que puedes tumbarte en el sillón, pero si pudieses quitarte los zapatos, es que es blanco y bueno

-Claro.

Me quite lentamente los zapatos mientras ella había desaparecido dirección a su despacho, al rato apareció con su libreta de color marrón oscuro.

-Bien Natsu, el primer paso para resolver el problema es admitir que lo tienes.

-No creo que tenga ningún problema, la verdad es que la primera vez que vine fue porque toda mi familia estaba pesada con que viniese a verte.

-Entiendo, háblame de tus padres.

-No es mi tema favorito.

-Entonces eso significa que tu problema venga posiblemente de ahí, seguro que de tu infancia, si no quieres hablar en concreto de tus padres directamente háblame entonces de tu infancia.

Suspiró y asintió, tras leerlo atentamente firmó.

-Bueno comienza.

-Nací en la casa Dragneel, el segundo hijo de una familia peculiar que trata negocios peculiares, como segundo hijo no merecía ningún tipo de respeto por Zeref, en mi familia, y mi familia eran los Dioses de lo que ustedes llamán los malos y el que heredaría ese título de dios sería mi hermano Zeref