2. Caluroso Verano

1.5K 158 10
                                    

Inconscientemente íbamos aún de la mano, o puede que tal vez ninguno de los dos quería apartarse del otro. Mirábamos el bosque juntos y encontramos otras dos piezas.

-Faltan dos, la figura del zorro, tal vez entre los arbustos haya algo- Inspeccioné en la cercanía. -Tus cordones- Ellie se agachó a amarrar mi zapatilla, y la posición me hizo mal pensar.

-Sabes que esa es una muy buena posición- Él me miró y luego bajó mi cremallera. -¡Ah! ¿¡Qué carajo haces!?-

-¡Ahajaja! ¿No era eso lo que pedías?- Sonrió de manera lasciva provocando que me sonrojara. Ellie solo estaba bromeando conmigo, pero mi corazón no podía quedarse calmado. Si lo hubiera dejado continuar ¿Realmente la hubiera chupado?

-¡Deja de bromear!- Él se acercó a mí.

-¿Estoy realmente bromeando, Adrián?- Sentí su escencia ligeramente, cosa suficiente para que yo liberara las mía. -¿Adri...?- No podía controlar mis feromonas, él se estaba agitando por mi culpa. -Tú hueles bien...- Me empujó contra el tronco.

-¡E-espera, Ellie!- Yo también comenzaba a sentirme excitado. Agarré sus muñecas para que no se acercara.

-Adrián... Tu escencia- Se estaba mareando, perdió las fuerzas de sus piernas. -Ah... Idiota... ¿Por qué liberaste tus feromonas?-

-¡L-lo siento...! Yo no puedo controlarlas, está bien, tomaré la responsabilidad-

-¿De qué...? ¡Mhm!- Junté mis labios con los de él, saboreando hasta su lengua. -Nhg... Adrián- Se veía tan hermoso expuesto al calor, pero creo que ya podía calmarme después de besarlo. -Eres un idiota... No pensé que harías eso- Se tocó los labios. Éste no era nuestro primer beso, ya nos habíamos besado antes cuando eramos niños. Lo hicimos por una extraña atracción que tuvimos ese día, sin embargo nunca más volvimos a mencionar algo sobre ese beso. -Tenemos que buscar las otras piezas-

-Sí- Me limité a decir y me aparté a un metro de distancia -¿Cuál es el otro animal?-

-Una cabra-

-Ahg, tendremos que escalar- Miré el mapa que él llevaba.

—Yo iré, tú podrías tropezar y morir—

—¡Eres tan fastidioso!— Causé su risa. Comenzó a escalar el muro con cuidado, me mantuve pendiente por si se caía.

—Lo encontré— Me mostró. —¡Ahora, atrapame!— Se lanzó sobre mí y fui directo al suelo de espaldas.

—¡Ahg! ¡Ellie, joder!—

—Lo siento, creí que me agarrarías—

—Levántate, eres pesado— Nos separamos y me estiré.

—¿Cómo que soy pesado?—

—Lo eres, joder—

—Entonces no podré montarte cuando lo hagamos— Hizo una expresión de lástima. ¿Montarme? ¿Hacerlo?

—Mierda, no bromees así...— Él me vió serio.

—Siempre me lo he preguntado, Adri... ¿Qué soy para tí?—

—¿No es claro? Hemos estado juntos desde que nací, ya es natural estar juntos, aveces creo que yo nací contigo y no Julián— Contesté.

—¿Dices qué somos cómo hermanos gemelos?—

—No podemos ser gemelos, ni siquiera nos parecemos...— Él me frunció el ceño. —¿Qué...?—

—¿Como hermanos? ¿Estás diciendo que somos como hermanos?—

Su Perfume (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora