4. Tifón Veraniego

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Subir la colina me estaba cansando. Cuando me rendí a mitad de camino mis amigos me rodearon. -Debilucho- Dijo Jesse.

-Cállate, pequeño- Ellie me compartió de su botella energética.

-Está bastante caluroso hoy- Se colocó sus lentes de Sol.

-Andando, perdemos el ritmo- Continuamos subiendo por el sendero hasta un lago.

El profesor hizo sonar el silbato. -¡Bien, niños! Vamos a navegar- Hizo un gesto gracioso. -Irán por equipos de a cuatro personas, y subirán de a parejas al kayak- Explicó. -Ahora, pónganse el salvavidas, no quiero ningún ahogado. Sé que en las competencias no tendrán un flotador, pero este es solo un entrenamiento- Recordó.

Nos colocamos el equipo y me metí con Ellie al mismo bote. Me afirmé de él para no caerme al subir.

-Ahaja, no tengas miedo, Adri-

-¿Quién tiene miedo?- Me senté con cuidado.

-¿Todos preparados? ¡Cuando el primer bote de su equipo llegue al otro lado, el segundo bote tiene que llegar también!- Hizo una señal con el silbato en la boca, hasta hacerlo pitar. Jesse y Julián fueron primeros, por lo que debiamos estar atentos a su señal.

-¡Vamos, Jesse! ¡Rema más rápido, hermano!- Ánimo.

-Todos están esforzándose-

-Por supuesto, todos queremos pasar las nacionales.- Respondió. -¿Qué pasa, Adri?-

-Nada... Aveces me pregunto si soy una carga para el grupo, no soy tan veloz como tú o ágil como Jesse, o fuerte como Julián- Me deprimí.

-Tal vez no, pero eres leal y perseverante.- Me sonrió. -Contamos contigo-

-S-sí- Me sonrojé.

-Prepárate, Adri- Tomé el remo con fuerza. -¡Ya!- Comenzamos a remar despacio. -¡Hip... Hip... Hup!-

-Pff... ¿Qué clase de sonido es ese?- Me reí.

-Estoy alentando el ritmo. ¡Hip, hip, hup!- La velocidad aumentó considerablemente. Ya en la mitad del lago un bote chocó con nosotros. -¡Ahg!- Se tambaleó el transporte. Y volvieron a golpearnos. -¡Oigan!- Francis, trató de golpearme con el remo en la cabeza, pero precisamente me agaché. Se la devolví y comenzamos a pelear.

-¡Oh, parece que no podrán seguir avanzando!- Ambos volvieron a atropellarnos, volteando nuestro bote. -¡Adiosito!- Exclamó Abigail.

-Maldita perra...- Refunfuñó el rubio agarrado del Kayak.

-¡Aún podemos ir hasta la meta!- Intercambiamos miradas reconociendo el plan. Nos quitamos los flotadores de encima, y nos hundimos bajo el agua, para voltear el bote. Más ligeros nos subimos. Apunté a Francis y a Abby con los salvavidas y se los lancé. Pude botar al agua a la alpha. -¡Bien!- Remamos a toda velocidad hasta la meta.

-¡Lo lograron! en serio me preocuparon-

-Esos dos estúpidos- Observó Julián. -A la siguiente prueba les hago trizas- Vimos a la madre de Ellie gritarles por sus actos y ellos nos acusaban con su dedo.

-Olvídenlo... Mi mamá tiene un favoritismo por ustedes, así que jamás nos echaría la culpa por devolvérsela- Se estiró, bajando del Kayak. -¿Puedes salir solo Adrián?-

-¿A qué te refieres? Claro que puedo- Me paré, y al salir me resbalé con el lodo, cayendo al agua.

-¡Ahaja!- Se rieron de mí.

-¡Dejen de reírse!- Tiré a Ellie al lago.

-¡Ahaja! Eres tan denso- Me tiró agua e hice igual en gran cantidad.

Su Perfume (Omegaverse)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum