10. El final del verano

920 110 12
                                    

Fue una lastima que nos hayan descubierto. Por usar el juego de mesa para adultos, la madre de Ellie nos regañó. No obstante, no oía nada de lo que decía, debido a que mi mamá se reía tan fuerte, que ya me estaba asustando.

--¡Joder, Sieg, trato de ser serio frente a nuestros hijos y tú te ríes!-- Mi papá también empezó a reír y el señor Kenny estaba rojo de la vergüenza.

--¡Es que nosotros nos la pasamos el triple de mejor con ese maldito juego, ahajaja!-- Dijo mi papá. --Y creo que tú la pasaste mejor, Kenny-- Sonrió pícaro y el padre de Ellie se acercó queriendo increparlo.

--Parece que necesitas tomar un poco de agua, Fred, hueles a alcohol desde hace rato-- Él le dió el vaso y mi papá le tiró el agua a mi padrino.

¡Oh, mierda! Nosotros retrocedimos al sentir la escencia furiosa del alpha dominante.

--¿Por qué tuviste que cagarla, papá?-- Suspiré.

Los dos se estaban pegando en el piso. Los padres de Jesse ni se inmutaban, incluso sonreían por la escena. La madre de Ellie trataba de recuperar la paciencia y mi mamá no hallaba qué hacer.

--¡Suficiente ustedes dos!-- Los separó con una imperativa fuerza el entrenador. --¡Fred eres un idiota, como siempre! ¡Y Kenny no caigas a su nivel!--

--Solo jugábamos, risitos-- Le dijo mi papá.

--¿Cómo me dijiste?-- Mi papá acaba de sacar de sus casillas al señor Elián. Y vaya golpe le tiró para que quedara desmayado en el suelo.

--Vergüenza ajena que me da-- Dije viéndolo dormir en el suelo.

--¡Fred, tienes que llevarnos a casa!-- Mi mamá trataba de despertarle.

--Olvídalo, Sieg, pueden quedarse aquí--

Me quedé en la mansión, los únicos que se van son la familia de Mark y Jesse. Podía ver desde el ventanal, como el castaño hacía un esfuerzo por coquetear con mi amigo. Y él correspondía manteniéndose al margen, solo besó la mejilla de Jesse, mientras que éste quería un beso en los labios, pero Julián no se lo permitió, por lo que Jesse subió a la limusina ofuscado. Ese desgraciado, no está nada lastimado por el hecho de que lo mordieran, al contrario, estos 3 meses se ha estado aprovechando de Julián como ha podido. Hasta ya podía creer que ese demonio enano tenía todo planeado. Pobre Julián.

El olor a café con leche me hizo agua a la boca, mi querido Ellie había entrado a mi habitación, con su lindo pijamas. --¿Qué haces entrando a media noche a la habitación de un alpha?-- Sonreí enarcando una ceja.

--¿Es necesaria la pregunta?-- Sonrió sin dejar distancia, y acarició mi pecho desnudo. Aclaro que solo duermo en pantalones, debido al calor. --Eres realmente blanco aquí-- Su lengua se paseó por mis pectorales. Aquí se nota que Ellie es un omega dominante, él sabe tomar el control de mi cuerpo y las situaciones. Luego besó mi cuello, provocandome un cosquilleo, por lo que me mordí el labio.

--E-Ellie, deja de devorarme-- Él me sonrió y me sentó en el banco del ventanal, colocándose encima. --Joder, diablillo--

--Cuando tuve puesto ese vibrador, hacía lo posible por controlarme y no traerte a mi mente... Estabas justo a mi lado, fue difícil no querer lanzarme encima-- Su trasero se movió lentamente en círculos, un quejido ronco salió de mi boca.

Ellie bruscamente dejó mis muñecas contra el ventanal. --Vaya, así que estamos salvajes el día de hoy--.

--Pronto llegará mi celo-- Susurró. --Y no podré verte en una semana, así que estoy bastante exaltado... Se duro conmigo ¿Sí?-- Amo la lujuria de Ellie.

Su Perfume (Omegaverse)Where stories live. Discover now