Lo genial de ir a una isla es encontrarte un precioso arrecife que te cautivará. -¡Mira qué hermoso!- Todos estábamos fascinados por los corales y los peces que huían.
-¡Chicos! ¿No van a tomar once?- Todos salieron del agua recibiendo una toalla de la madre de Ellie. Nos juntamos a comer en una larga mesa, donde nuestros padres se reían.
-¡Oh, Elián!- Llamó mi papá. -Estábamos hablando de los viejos tiempos.-
-¿Qué tan viejos?-
-De cuando salías con esa mierdita- Apuntó a la madre de Jesse.
-¿A quién le llamas mierdita?- Yo me atoré con mi comida.
-¿Oh, estás bien?- Yo asentí tosiendo. Y me acerqué más al lado de los chicos.
-¿Escucharon?- Susurré.
-Nunca creí que mi madre saliera con la madre de Jesse- Contestó Ellie en la misma sintonía.
Al terminar de comer, volvimos a la playa, pero antes el bloqueador. -Ellie, échame en la espalda- El tomó el recipiente haciendo lo que pidió.
-A pesar de que eres delgado, tienes una espalda amplia- Pasó sus manos suavemente hasta abrazarme.
-¿Es mi idea, Ellie o te hiciste más alto?- Medí cabezas. -¡Mierda, deja de crecer!-
-¡Ahaja! ¿Te da miedo que te alcance?-
-Sí, no soy tan alto-
-Pero, la altura no importa- Dijo. -Yo te seguiría amando aunque estés bajito-
-¡No quiero ser más bajo que tú! No hay nada de lindo en eso- El rubio se rió de mí.
-Nada que hacer, Adrián, eres pequeño- Dijo Julián, que ya alcazaba el 1.80 centímetros.
-Juli, tú eres un gigante- Habló Jesse.
-¿No te gustan los chicos altos, Jesse?- Le sonrió coqueto, a lo cual el omega aludió tirando su pelo tras su oreja.
-¿Para qué me miren sobre el hombro?- Julián se agachó hasta mirar la cara de Jesse. -¿Qué haces? ¡Estás muy cerca!- El rubio se rió de él.
-¡Eres tan...! ¿A dónde vas?- Julián salió corriendo con el omega detrás.
-¡Adri, hay columpios a orillas del mar!- Señaló Ellie, por lo que nos sentamos en los columpios amarrados a unas gruesas palmeras. -¡Wii~!- El rubio se paró sobre el columpio y saltó al agua deslizándose -¡Ahaja!-
Decidí imitar su azaña, solo que al caer me resbalé y me pegué. -¡Ahg, mierda!-
-No sé si reír o preocuparme- El agua corría suavemente, no era nada hondo ¿Cómo se deslizó, Ellie? -¿Estás bien, Adri?-
-No, me duele... Pero, tal vez si me das un beso me recupere- Él besó mi mejilla y lo agarré de la nuca para unir nuestros labios. Su delicada boca se movió perfectamente, y su lengua le dió una pizca caliente a la situación.
Se sentó sobre mí, continuando con los besos, pero tuve que apartarlo. -¿Acaso quieres que te lo haga aquí?-
-Bueno, hacerlo en el exterior es excitante-
-Nuestros padres pueden vernos...-
-¡Hola, papá!- Saludó Ellie y ahí sentí el verdadero terror.
-Está atardeciendo, vamos de vuelta al hotel- Dijo tranquilamente. -Y no deberían tener tanto contacto en público- No podía mirarlo.
-Pero, es inevitable no tocar a la persona que amo- Ellie es demasiado directo.
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Su Perfume (Omegaverse)
Storie d'amoreAquel grupo de niños había sido unido por la amistad de sus padres desde el momento que nacieron, sin embargo la diferencia entre omegas, alphas y betas hizo que una barrera creciera sobre ellos. Y fue peor cuando sentimientos como el amor y el dese...