Su Perfume (Omegaverse)

3. Ardiente Verano

El entrenador les dió a algunos una especie de colas, no entendía porque había recibido una, era una cola verde fosforescente. -¡Les explicaré el juego! Al otro lado del bosque hay una línea de meta. A los que les di la cola, tienen que colocarsela y tratar de llegar a la meta sin que nadie les quite la cola. En otras palabras, el que llegue a la meta con una cola gana. ¡Ahora pónganse las colas y corran al bosque, tendrán 10 segundos de ventaja!- Amarré la cola a mi cinturón.

Corrí a toda velocidad, uno de mis compañeros se tiró sobre el otro para quitarle la cola. El que se me acerque recibirá un golpe. Luego de un tiempo trotando parecía que nadie me seguía. Aminoré el paso, de todos modos no sería bueno que alguien me escuchara y ya estoy cansado. Moví mi polera para que entrara aire, estaba todo sudado.

-¡Adrián!- Alguien me saltó del árbol. Abigail me botó. -Sabía que esperar a alguien sobre el árbol daría resultado, pero no imaginé que fueras tú- Me sonrió de una forma extraña. -Ya que estamos los dos solos sería aburrido si solamente me llevo la cola- Moví mi puño contra ella, y lo esquivó asombrada.

-¡Fuera de aquí!- Iba a pelear con ella cuando alguien la agarró por el cuello con los brazos.

-¿Qué crees qué haces, perra?- Ellie la estaba ahorcando, tenía una mirada terrorífica en su rostro, incluso sus feromonas me hicieron retroceder.

-¡Uhg!-

-Ellie, vas a matarla a éste paso...- Él no la estaba soltando. -¡Ellie!- Finalmente me hizo caso y la soltó.

-Vete de aquí, zorra, y si vuelves a acercarte a Adrián te mataré- Amenazó y ella se fue tratando de respirar.

-¿Qué mierda te pasa?- Él me observó enojado.

-¿Por qué la defiendes?- Sus feromonas me infundieron miedo.

-I-ibas a matarla...- Sudé en frío.

-¡Nadie más que yo puede tocarte!- Gritó.

-... Entiendo, así que cálmate- Me acerqué cauteloso y le abracé.

-Eres un idiota, Adrián- Su escencia dejó de ser escalofriante. -¿Tú cómo crees que me siento al verte con alguien más?- No tenía idea de que fuera potencialmente celoso.

-Lo siento, esa loca solo me saltó encima- Sus ojos se mostraron tristes. Besé su mejilla, sus labios y su cuello.

-Mhm...- Mis manos subieron desde su cintura, por debajo de la ropa. -Me haces cosquillas- Continué dándole besos en el cuello, mientras él reía. -Tenemos que ir a la meta, ahaja-

-Pero, perderás sin una cola- Él me mostró que tenía una ya colgada.

-Ahaja, todo perfectamente calculado- Me besó con dulzura y correspondí nerviosamente.

Fuimos de la mano hasta la línea de meta. -¡Felicidades por llegar a la meta!- Recogieron nuestras colas y nos dieron unas pulseritas como premio que iluminaban en la oscuridad. -Pueden volver al campamento- Le hicimos caso y parecía que nadie había llegado.

-¿Quieres algún refresco? Tenía gaseosas guardadas por aquí- Vacié mi mochila.

-Si haces eso estallarán cuando las abramos- Aparte de las bebidas cayó una caja que recogió Ellie.

-¿Puedo saber por qué traes condones a un campamento?- Le quité el objeto.

-¡Mi mamá me los dió!-

-Eh... Y tú los tomaste- Me sonrió desvergonzado. -¿Y planeabas usarlos?- Se acercó. Ambos estábamos dentro de la carpa, por lo que no tenía a donde huir.