Capitulo 10

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⚠️TW: abuso físico y verbal, pensamientos suicidas.

Angelica se dirigía con pasó lento hacia su novio, quien hablaba con sus amigos. –H-Hola... –balbuceó haciendo que el chico la mirara.

–Hola cariño. –Thomas le dio un vasto beso en los labios y puso su brazo alrededor de sus hombros.

–T-Te quería preguntar algo... –Después de un suave "dime" tomó aire y prosiguió. –Q-Quería entrar a clases de fútbol americano y quería saber tu opinión... –le sonrió con nerviosismo, Thomas le sonrió de forma aparentemente encantadora.

–Hablemos en privado, ¿si linda? –La morena asintió y fue llevada hacia un salón vacío. La puerta fue cerrada con seguro y eso la puso a temblar. –¿Me crees idiota?

Ella negó con terror. –N-No amor...y-yo no creo eso. –Su novio rio amargamente y le soltó una cachetada que resonó en todo el cuarto.

–¡No me mientas estúpida! Eres una descarada. –La tomó del cabello y la tiró al suelo, Angelica lloraba y soltaba sollozos entrecortados. –Quieres impresionar a ese tal John Baker, ¿no es así? –La chica no podía hablar del miedo. –¡Contéstame!

–¡N-No no es verdad! –Otra cachetada, un llanto más. –Por favor...te lo juro. –Una patada se dirigió directo a su estómago, un llanto entrecortado.

–Si que me crees idiota, maldita perra. –le soltó el cabello, dejándola sollozando en el frío suelo. –Pero adivina que, antes de que puedas terminar conmigo, nadie te querrá, estarás tan destruida que serás inservible. Eres una inútil.

De nuevo, Angelica fue levantada con fuerza del brazo, casi podía sentir el moretón que saldría después de eso. Fue lanzada hacia la pared y recibió más golpes, más cachetadas, más insultos. Hasta que las manos de su agresor se cansaron, y se quedó sin más palabras que repetir, fue que la dejó.

La morena se abrazó a sí misma, se sentó aún apoyada en la pared, le dolía todo el cuerpo y se estaba quedando sin lágrimas. Quería apoyo, quería a su amigo.

Y como si sus súplicas fueran escuchadas, mientras los dos recientes novio iban de camino a cualquier lugar, pasaron por la ventana de un salón y escucharon los desgarradores sollozos de la chica. John reconoció esa voz, ese llanto, y se acercó a la ventana.

–¿Pecas? ¿Qué sucede? –Alex se acercó a su novio, quien tenía los ojos llenos de lágrimas, este señaló a la chica y el corazón del caribeño se rompió un poco.

–D-Debo entrar...

–Yo te ayudo. –Alex como pudo abrió la ventana y ayudó a John a meterse por esta, el castaño corrió hacia su amiga cuando pudo y le dio un cálido abrazo.

–Angie... –Le susurro con la voz quebrada, la chica de aferró con fuerza a sus brazos.

–Ya no puedo más John... ya no quiero vivir más...–John la miro con ojos suplicantes y limpio sus lágrimas.

–No digas eso mi amor, ¿qué voy a hacer yo sin ti?

–Tener una carga menos, alguien menos inútil. –El chico negó y volvió a abrazarla, esta vez con más fuerza.

–Tenemos que ir con tu psicólogo princesa. –Angelica quiso protestar, pero realmente no tenía las fuerzas para hacerlo. –Vamos, luego le diré a tu padre que tuviste un ataque de pánico y tuvimos que salir, ¿Bien?

Ella asintió, John le sonrió entre lágrimas y la ayudó a levantarse, le pidió a su novio que ayudara a bajar a la chica por la ventana u después salió el, emprendiendo su camino hacía el lugar.

Green [Lams]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora