Capitulo 19

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El sonido seco de alguien caminando fue apaciguado por las risas dentro de la habitación, las chicas comenzaron a salir, había sido un juego pesado, pero habían ganado.

El chico se apoyó en la pared, siendo ignorado por la mayoría, espero hasta que Angelica estuvo a punto de salir y la detuvo.

—Angie, hey... —Baker le sonrió suavemente, la morena detuvo su caminata y lo miró.

—John, que sorpresa. —La chica le sonrió. —¿Necesitas algo?

—Hum, no, yo quería...quería saber si te podría acompañar a tu casa... —El chico se veía muy nervioso, Angie lo miró enternecida y asintió.

—Claro, ¿porque no? Vamos. —La chica tomó su mano y comenzó a llevarlo fuera de la escuela, llevaban días así.

Se habían vuelto inseparables, como si estuvieran atados el uno con el otro. Para Angelica era algo nuevo, esos sentimientos no los había tenido ni siquiera con su ex novio.

Abrazó el brazo de John cuidadosamente y con cariño, se sentía tan segura con él, de alguna manera.

—Te quiero. —Le había susurrado, generando una sonrisa en el chico.

—Yo te quiero más. —Detuvo a la chica y le dejo un beso en la frente, sus mejillas se sonrojaron y continuaron su camino.

Caminaron todo el tramo hacia su casa. Riendo y hablando como dos mejores amigos, sin querer soltarse cuando arribaron al lugar.

Se despidieron con un abrazo largo y la morena entró a su hogar. Tocó su pecho, su corazón martillando contra este, ahogo un grito pequeño mordiendo su labio y subió corriendo, buscó su celular y llamó a su mejor amigo.

—¿Angie? ¿Estás bien? —Pregunto el castaño, él se encontraba en su cama aún, casi listo para preparar su maleta pues apenas eran las 9 am.

—¡De maravilla! Por dios John...creo que estoy enamorada de nuevo. —Habló emocionada, John sonrió suavemente.

—¿Enserio? ¿Quién es el afortunado? Ah, espera, no me digas. Es John Baker, ¿no? —Dijo pícaramente, Angie rió y asintió a pesar de no ser vista.

—Si...creo que puedo confiar en él y....no sé, confío en que podríamos funcionar. —Escuchó a su amigo emocionado.

—Quiero ser padrino de la boda, no me importa, lo voy a ser. —Antes de que la morena contestara su amigo la interrumpió. —Ay, Angie, perdón, Alex me está llamando, ¿te hablo luego?

—Si, no te preocupes, hablamos luego. Dile a Alex que es un idiota de mi parte. —John suelta una carcajada.

—Lo haré, gracias. —Colgaron la llamada y John pudo contestarle a Alex. —Hola amor.

—¡Guapo! Pensé que estabas ocupado, ¿cómo amaneciste? —El caribeño tenía un tono casi meloso, aunque a John le encantaba eso.

—Desperté bien, aún mejor con escuchar tu voz... —Alex sintió cómo se sonrojaba, suaves aleteos en su estómago, como ya era costumbre cada vez que recibía un cumplido.

***

El celular sonó, con curiosidad y sin ver quien lo llamaba, Samuel contestó.

—¿Hola?

—Hey, Samuel, ¿cómo estás? —Lo saludó Thomas con una voz gélida. El contrario se sobresaltó.

—¿¡Jefferson!? No se supone que debería hablar contigo. —Thomas rodó sus ojos y bufó.

—Lo sé, no necesito que actúes como que te agrado, solo vengo a cobrar el favor que me debes, harás in fiesta hoy, ¿no?

Green [Lams]Where stories live. Discover now