10.- EMBARAZADO...

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Nuevas Aclaraciones:

Esta historia transcurre después de la guerra con Voldemort, aparte de lo que ya había mencionado anteriormente, quiero contarles que Ginny fue pareja de Harry Potter, pero lo dejo después de la guerra, para ir a vivir a otro país. Ella es y será el primer amor de Potter (Yo lo creo así, Cho no paso más allá que gustarle, nunca la vi seriamente para Harry) pero es solo una opinión.

Veela: He leído muchos fic sobre esta temática y los colocan con actitudes de "celo" (así como a los animales) y otras cosas, que a mí me gustan, de hecho, me encantan, pero como estoy algo loca quise cambiar un poco eso y darle un matiz más pasional y nostálgico a eso de ser Veela. Para mí un Veela es un ser mágico y de magia pura, donde el sentimiento de entrega los puede llevar a una gran felicidad o una muerte trágica, les dije estoy loca... pero bueno me mas gusta así XP



// Pensamientos //

+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++

----------- Flash Back---------



10.- EMBARAZADO...



La vida de Draco había cambiado mucho después de descubrir el que estaba embarazado, aparte de sentir a cada momento mareos y nauseas que muchas veces eran insoportables, hoy de hecho no era mucho la excepción, había amanecido más pálido de lo normal, cuando Pansy lo vio en la mañana en ese estado casi llama a la enfermera nuevamente, pero él la detuvo, ya estaba causando demasiadas molestias según él, sus amigos se habían esmerado en atenderlo, recordaba cuando los 2 chicos se habían enterado de su estado, la primera intención de ellos fue salir tras Potter y torturarlo hasta morir, Draco se rio de tal recuerdo, le hubiera gustado verlo... Aunque tenía claro que jamás pasaría, Harry era poderoso, Draco lo había sentido desde el primer día que volvieron de clases, su magia Veela reacciono ante la oscuridad de la magia del moreno, no por miedo, sino más bien, en señal de alerta, ese sentimiento también le pasaba con el señor oscuro y la magia que emanaba Harry era muy similar, pero la gran diferencia era que a Draco esta magia no le producía miedo, no así cuando estaba en presencia de Voldemort, que apenas y podía hablar, era un cobarde, siempre lo había sido, pero la verdad es que el señor oscuro era un ser tan tenebroso que Draco sabía que nunca habría tenido alguna posibilidad de luchar contra él.

Habían terminado las primeras clases y Draco se dirigía a su dormitorio, le había pedido permiso al profesor poder retirarse a descansar, a sus 5 meses, andaba algo débil de magia, Harry no había podido ir a verlo debido a que tenía prácticas de Quiddich y estaban concentrados en otro lugar del colegio ya que el campeonato venía pronto y era la final.

Eso no quería decir que Harry lo dejara siempre solo, la verdad, es que el moreno se desvivía en arrumacos hacia el rubio, llegaba a ser hasta asfixiante, pero era tan dulce y atento que a Draco le encantaba, siempre había sido mimado por sus padres y ahora el peli oscuro no se quedaba atrás. Estaba muy contento y tranquilo por ello, atrás habían quedado esas tardes de dudas e inseguridades que había tenido los primeros meses, siempre temiendo que Harry se aburriera de sus malestares y sus cambios de humor, pero cuando ello pasaba Harry en vez de alejarse de él y reclamarle, lo contemplaba pacientemente y luego lo abrazaba y besaba, consintiéndole en todo lo que se le ocurría.

Todos los profesores sabían su estado, menos los alumnos, solo los amigos más cercanos de ambos conocían el gran secreto, el resto de la escuela no, Draco como usaba túnicas había pedido unas más grandes para cuando le creciera más el vientre no se notará. Por seguridad lo habían preferido, lo más probable es que los alumnos no se tomarían muy bien que su gran héroe mágico había embarazado un mortífago y ahora esperaban a su heredero, porque el rubio tenía claro que, aunque no decían nada de su relación, la mayoría pensaba que el rubio era solo un calentón para el moreno, cosa que a Draco no le importaba mucho, mientras él y su hijo estuvieran bien, era feliz. Hasta Dumbledore no había aparecido, el rubio solo lo veía en el gran comedor algunas veces cuando comían, durante el día parecía que se lo hubiera tragado la tierra.

RENDENCIÓNWhere stories live. Discover now