RENDENCIÓN

17.- COMIENZA LA VENGANZA...

IMPORTANTE:

NADA de este mundo mágico y fantástico de Harry Potter es mío, la historia se escribe solo con el deseo poder divertirme y lograr que ustedes se deleiten con ellas 😊

// Pensamientos //

+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++

----------- Flash Back---------

17.- COMIENZA LA VENGANZA...

Ambos chicos se miraron, y en sus ojos reflejaban un lenguaje no verbal pero muy explícito. Harry estaba dispuesto a no ceder, no volvería a perderlo, nunca más, ahora que se había dado cuenta de lo solo que estaba sin el rubio, volvería a enderezarse en su camino, siempre quiso una familia, y ahora la tenía, Draco y Scorpius lo eran y el lucharía por ellos, Dumbledore no ganaría, si tenía que dar todo por salvarlo, lo haría. Porque de algo estaba seguro, Draco viviría.

Un golpe en la puerta los sacó de sus cavilaciones, de ella apareció un mini Draco asustado, sus cachetitos estaban colorados por el esfuerzo de haber corrido tan rápido, Harry quedo petrificado a un lado del dormitorio, era su hijo. El niño era igual a Draco, pero con los ojos y el nido de pájaros de él en el cabello, solo que era rubio, su hijo, su hermoso hijo, ese que había olvidado, ese que había usado como arma para atacar y herir en lo más profundo al rubio, su hijo, un niño hermoso y lleno de vida, un ser inocente que sufriría cuando Malfoy partiera de este mundo.

- ¡Papi! – El pequeño corrió a la cama y se abalanzo a los brazos del rubio, este lo recibió gustoso, Harry pudo notar el cambio de expresión en Draco, sus ojos se iluminaron con solo ver al niño, el amor del Dragón por su hijo era superior a todo, Harry entendía porque Draco había hecho tal sacrificio por el niño, se había ofrecido en bandeja de plata para las intenciones de Dumbledore, solo por su hijo, solo por él.

-Mi amor... ¿Qué sucede? – Draco le hablaba suavemente.

- ¡Papi!... ¿Estás bien? – El niño con sus pequeñas manitos tomaba el rostro de Draco.

-Si mi amor... Solo cansado... - Draco tomo sus manos y le sonrió, la conexión que había entre ellos era mágica.

-Te quiero papi... Te quiero – Y el chiquito se apretó al rubio, en su mente no entendía que pasaba, solo sabía que su papi estaba enfermo y él quería cuidarlo, quería estar con él.

-Si mi amor... Lo sé – Después de apretarlo fuerte y mirar hacia su alrededor el rubio mayor se acordó que no están solos, miro seriamente al moreno – Potter él es Scopius... ¿Lo recuerdas?

Harry parecía hipnotizado con la escena, no recordaba a su hijo, deseaba abrasarlo, pero no se atrevía a cortar tal demostración de amor, no podía, ellos se amaban, ellos eran todo para él ¡Ellos habían sufrido tanto! Por su culpa, por la de Ron y por la de Dumbledore. La única diferencia entre estos últimos era que realmente Harry los amaba y ahora lo entendía, su verdadera culpabilidad era haberse dado cuenta tan tarde, haber sido un maldito pendejo inmaduro, su magia siempre fue más sincera que él, está siempre lo demostró, él era el único lento y no lo admitía.

-Yo... - Harry se acercó lentamente a la cama, como temiendo acabar con esa imagen tan divina, el niño dejo de abrazar al rubio y miro a Harry.

- ¿Papá? – Y para Harry esas palabras significaron todo, su hijo lo reconocía.

-Si Scorpius... Soy yo – Y Harry le extendió los brazos y el niño lo abrazo también, Harry lo apretó tan fuerte, como temiendo perderlo, lo abrazo con la intensidad de los años que no lo recordaba, lo abrazaba con el amor que le tenía cuando lo esperaba en el vientre de Draco.