PASADO

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—No abras los ojos aún —le dijo Taehyung a Jimin guiándolo dentro de la habitación del motel y cerrando la puerta.

Taehyung pensaba que la novedad de tener a Jimin pasaría pronto, pero ya llevaban más de dos meses siendo amantes y aún no se cansaba de él. Al principio solo se reunían una vez a la semana y luego dos o tres veces a la semana. Sin embargo, contando la reciente visita a su motel favorito, esta era ya la cuarta ocasión en menos de seis días.

Solo Chris y Alen sabían que ellos eran amantes, nadie más. Al principio Chris solo lo observaba de manera crítica, pero poco a poco lo fue aceptando. Alen en cambio estaba feliz y no lo ocultaba.

Miró a Jimin con los ojos aún cerrados y no pudo evitar acercarse y besarlo dulcemente. Ellos habían acordado ser solo amantes, pero Taehyung sentía que durante aquellos meses las cosas poco a poco habían ido cambiando, y ahora quería otra cosa. Siempre supo que Jimin era especial y ahora estaba seguro. Aún no sabía cómo iba presentar a Jimin como su novio frente a su familia y amigos, pero sabía que era lo que quería.

Quería estar con Jimin.

Ya no le bastaba con aquella relación física, quería sentirse conectado con Jimin, había extrañado sentirse conectado con su pareja. De los dos, el más decidido a mantener la relación solo en un nivel sexual era Jimin. No había querido ir nunca a su apartamento, prefería que estuvieran en un motel y siempre que Alen trataba de que compartieran como pareja, Jimin rechazaba las invitaciones.

Para él en cambio, adoraba hacer el amor con Jimin, pero también amaba los momentos después del sexo, cuando se quedaban abrazados conversando. Jimin le hablaba de su hijo, de su trabajo y de sus amigos. Taehyung le había hablado también de su familia, de lo unidos que eran y del apoyo que le habían dado después de la muerte de Tomy.

Sonrió al mirar la habitación. Aquel motel también tenía habitaciones temáticas, decoradas con diferentes estilos, ellos solían estar en las habitaciones normales, pero para esta ocasión Taehyung había elegido la habitación llamada Suite Kasbah con toda la temática del medio oriente. Si Jimin quería seguir visitando aquel motel, lo harían, pero no quería decir que no trataría de bajar sus defensas.

—¿Ya puedo abrir los ojos? —preguntó Jimin riendo.

—Ábrelos.

Taehyung no pudo evitar la carcajada cuando la mandíbula de Jimin literalmente se abrió con la sorpresa.

—¿Qué demonios es esto? —dijo Jimin riendo.

—Las mil y una noches para mi precioso amante —dijo abrazándolo por la espalda y besando su cuello.

—¿Te volviste loco? —preguntó Jimin aún sorprendido.

—No, solo quería darte una sorpresa.

—Esto es tan... decadente.

—Pero genial, admite que te encanta.

—¡Me encanta! —dijo corriendo por la habitación como un niño—. ¡Tiene jacuzzi!

Taehyung amaba la risa de Jimin, su amante era gracioso, alegre y extrovertido. Se quitó la chaqueta y la arrojó sobre una de las llamativas sillas antes de girarse a mirar a Jimin, que aún recorría la habitación.

—¿Quieres jugar en el jacuzzi? —le preguntó a Jimin.

—¡Sí! —su amante sonrió de oreja a oreja y corrió a preparar la bañera.

Vio a Jimin dejar correr el agua para luego prender la lámpara y apagar la luz. Afortunadamente para él, Jimin había dejado algo de sus complejos de lado, aún hacían el amor con la luz de la lámpara, pero ya no se tensaba cuando Taehyung tocaba o besaba sus cicatrices.

DESTINADOSWhere stories live. Discover now