𝒟𝒶𝓀𝑜𝓉𝒶//𝒟𝓇𝒶𝒸𝑜 ℳ𝒶𝓁𝒻𝑜𝓎

𝒮𝑒𝓈𝑒𝓃𝓉𝒶 𝓎 𝑜𝒸𝒽𝑜

𝔗𝔥𝔦𝔰 𝔦𝔰 𝔤𝔬𝔦𝔫𝔤 𝔱𝔬 𝔟𝔢 𝔞𝔪𝔞𝔷𝔦𝔫𝔤

Omnisciente

—¡Harry! ¡Ginny! —dijo Hermione cuando vieron a los dos mencionados con Ron

Hermione y Dakota corrieron hacia ellos; tenían las mejillas sonrosadas y llevaban puestas las capas, los gorros y los guantes.

—Hemos llegado hace un par de horas. Venimos de visitar a Hagrid y Buck...quiero decir Witherwings —dijo Dakota casi sin aliento

—¿Pasaron unas buenas vacaciones? —preguntó Hermione

—Sí —contestó Ron—, bastante moviditas. Rufus Scrim...

—Tenemos una cosa para ti, Harry —añadió Hermione sin mirar a Ron ni dar señales de haberlo oído—. ¡Ah, espera, la contraseña! "¡Abstinencia!"

—Correcto —dijo la Señora Gorda con un hilo de voz, y el retrato se apartó revelando el hueco.

—¿Qué le pasa? —preguntó Harry.

—Serán los excesos navideños —respondió Dakota poniendo los ojos en blanco, y entró en la abarrotada sala común—. Su amiga Violeta y ella se bebieron todo el vino de ese cuadro de monjes borrachos que hay en el pasillo del aula de Encantamientos.

Hermione rebuscó en su bolsillo y extrajo un rollo de pergamino con la letra de Dumbledore.

—¡Perfecto! —exclamó Harry, y se apresuró a desenrollarlo. Ponía que su próxima clase con el director del colegio sería la noche siguiente—. Tengo muchas cosas que contarle, y a ustedes también. Vamos a sentarnos...

Pero en ese momento se oyó un fuerte "¡Ro-Ro!", y Lavender Brown salió a toda velocidad de no se supo dónde y se arrojó a los brazos de Ron. Algunos curiosos se rieron por lo bajo; Hermione soltó una risita cantarina y dijo:

—Allí hay una mesa. ¿Vienes, Ginny?

—No, gracias, he quedado con Dean —se excusó Ginny, aunque que no lo decía con mucho entusiasmo.

Dejaron a Ron y Lavender enzarzados en una especie de lucha grecorromana y Harry condujo a sus amigas hasta una mesa libre.

—¿Qué tal has pasado las Navidades?

—Bien —contestó ella encogiéndose de hombros—. No han sido nada del otro mundo. ¿Y qué tal ustedes en casa de Ro-Ro?

—Ahora te lo cuento. Pero primero...Oye, Hermione, ¿no podrías...?

—No, no puedo. Así que no te molestes en pedírmelo.

—Creía que a lo mejor, ya sabes, durante las Navidades...