"Sabes? Te pareces a una flor."
- Créditos a el respectivo autor de el dibujo de la portada y los separadores, si sabes quien es por favor contácteme por mensaje y si eres el autor por favor dime si te molesta que utilice tu arte.
- La mayoría de es...
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-Mirio?- observe a mi hermano por unos segundos hasta que se giro hacia a mi.
-Holaaa~-dijo el rubio con una sonrisa en su cara.
Me acerque y puse mi mano en su mejilla.
-No mientas, no me sonrías si no te sientes bien- dije mientras acariciaba la cara de este.
-Eeeh se nota tanto, pensé que mi actuación serviría de algo- le pegue en la cabeza por idiota, el puso su mano para sobar el lugar dañado- Lo lamento, quizás podría haberte ayudado a salir de allí si no fuera por la perdida de sangre y tam-
-Mirio, simplemente cállate y dame un abrazo.
El rubio me miro sorprendido de que lo callara, no solía hacer eso así que lo dejo desconcertado, pero después puso sus brazos alrededor de mi cuello y me atrajo hacia el.
Nos quedamos así por un largo rato, charlando de cosas del pasado y como probablemente un montón de cosas pasarían.
Me puso al día acerca de lo ultimo que le dijo su mentor y de como el no había perdido la esperanza de recuperar su quirk, lo cual me hizo feliz, ya que significaba que aun seguía siendo el mismo a pesar de todo.
-Nee Mirio- el chico dirigió su mirada hacia mi- Donde esta Eri?
-Nadie me ha dicho nada aun, pero por lo que se todo fue un éxito y creo que todavía no tenemos los permisos para verla.
Hice un puchero para después despedirme de mi hermano porque se había acabado el horario de visita.
Me dirigí hacia el hotel en el que supuestamente debía quedarme hasta poder volver a la UA. Tenia que mantenerme cerca del hospital para que las enfermeras me hicieran distintos examenes, no estaba completamente curada pero lo suficiente para poder caminar.
Pedí la llave de mi habitación para poder pasar la noche.
La mujer que estaba ahí me la entrego y me dijo la ubicación de la habitación.
Entre y deje mi bolso en la mesa que estaba al lado de la cama, pensé en ir a bañarme pero luego no quise, tenia que quitarme los vendajes para hacer eso y no quería.
De todas maneras acabe haciéndolo, los rasguños que aun tenia en el cuerpo dolían al tocar el agua pero me aguante el dolor.
Al salir de la ducha, tome mi cabello en un moño y empece a poner parches en cada uno de los raspones, me trajo nostalgia ver tantos parches. Me recordó a cuando jugaba con Mirio y Tamaki a tirarnos al piso, siempre terminábamos con muchos parches en todo el cuerpo, normalmente ganaba Mirio pero siempre me gustaba intentar botarlo.
Sin darme cuenta lagrimas comenzaron a salir de mis ojos.
-Eeh?- dije mientras me miraba al espejo tratando de limpiarlas pero salían cada vez mas y mas.
