Mi Mate y Yo

Capítulo 9 "Una Inesperada Sorpresa"

Narra Jade

Tres malditos meses han pasado y mi cuñada Meredith no ha despertado aún, Jayden mi hermano ha estado muy deprimido desde entonces a decir verdad me siento culpable, en el simple hecho de que pude haber hecho algo para evitar este escenario.

Pero por desgracia no pude porque le había prometido a Elena que protegería la Manada con mi vida mientras ella peleaba a lado de mis hermanos.

Y así lo hice porque en ese momento varios Lobos de la Manada Luna Oscura habían directamente hacia el refugio.

Pero gracias a mi intervención pude evitar una horrible tragedia, y mantener a todos a salvo.

Lo peor fue que Sebastian fue parte de ese grupo pero afortunadamente Damien lo pudo interceptar y alejarlo del lugar.

Y después de eso no supe más porque... Me enfoqué más en mantener a todos a salvo, que en enfrentarme a Sebastian.

Cuando supe lo que le había pasado a Meredith, me sentí muy mal por ella pero sobretodo por Jayden quien se derrumbó en el suelo llorando desconsoladamente.

El ambiente en casa se volvió muy deprimente y sobretodo sombrío, extraño mucho las peleas que siempre tenía con Jayden y las veces que él siempre me hacía enojar.

Decidí salir a dar una vuelta al bosque, me puse una sudadera gris con capucha que combinaba con mi pantalón negro rasgado y mis tenis.

Salí por la ventana logrando hacer un aterrizaje perfecto.

Caminé hasta el bosque tratando de olvidar por un segundo todo a mi alrededor, me dirigí al río y al llegar me senté en unas rocas.

Estuve alrededor de 20 minutos contemplando el lugar, cuando llegó a mis fosas nasales un delicioso aroma a lluvia y menta.

Mi loba interior Danna estaba inquieta y sobretodo ansiosa por encontrar a nuestro Mate. Después escuché una voz grave y profunda, enseguida la reconocí.

Aquella voz dijo: "MÍA"

Volteé y no podía creerlo era Sebastian...

Por un momento creí que era una broma pero después me di cuenta de que no era así. Sebastian es mi Mate. No podía creerlo y mucho menos asimilarlo por completo.

Sebastian se veía herido ya que tenía vendado el pecho y el abdomen. Sólo llevaba puesto un pantalón de mezclilla y tenis.

Me puse rígida cuando se acercó y de un momento a otro me tenía acorralada en un árbol. Puso su cabeza en mi cuello y comenzó a olerme.

Fruncí el ceño y me lo quité de encima empujándolo. Me miró dolido.

-¿Por qué me rechazas?-Preguntó.

-¿Y todavía tienes el descaro de preguntar eso?

-Jade... yo...

-Jade... nada... Sebastian, por mucho que seas mi Mate eso no significa que vaya a aceptarte así como así, y sobretodo no puedo verme a lado de alguien que estuvo a punto de... matar a alguien... simplemente no puedo...-Me decidí a retirarme pero él se negaba a dejarme ir. Me tomó de la muñeca.

-¡Suéltame! ¡Nunca seré tuya!-Hablé firmemente.

-Lo serás... y te demostraré que ahora soy diferente. Tenlo por sentado.-Me reí incrédula.

-Eso... ya lo veremos... Ahora... ¡Suéltame estúpido simio!-Le grité y me soltó asustado, por lo enojada que estaba.

Me fui de ahí sabiendo que Sebastian no iba a dejarme en paz hasta lograr lo que quería.