- Фцуисе-

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Como llevaran haciendo desde ese divertido encontronazo con Lyanna, Dannyel y Niels se dirigían al encuentro de Dylan.

Aprovechando que lo había dejado agotado y dormidito, Sasha les llamó diciéndoles que fueran a su casa y que le esperaran dentro.

Girándose hacia la cama, observó al joven plácidamente dormido, bocabajo y casi destapado pudiendo disfrutar de parte de ese cuerpo tan perfecto que para él tenía.

Los ojos de Sasha se posaron en la nalga que quedaba descubierta donde una leve marca rojiza y con forma de mano adornaba la piel del chico.

Se le escapó una risita.

Había probado a darle un pequeño azote mientras hacían el amor...

¡Y Dylan se había vuelto loco!

Acercándose hasta el lecho agarró las ropas de la cama, cubrió el cuerpo del castaño, le acarició el cabello e inclinándose hacia su rostro besó su mejilla:

-Ya lyublyu tebya, malen'kiy- susurró.

Dylan se removió un poco bajo las sábanas pero siguió durmiendo.

Sasha salió de la habitación, bajó las escaleras, anduvo hacia la puerta, la abrió y se topó con los dos rubios.

-Así me gusta, puntuales- dijo.

Ambos le saludaron al unísono.

-Está durmiendo- añadió Sasha poniéndose el abrigo -Tened cuidado de que no le pase nada-

-Estate tranquilo- dijo Niels.

-Nunca lo estaré mientras Ivan siga respirando- apuntó el azabache y abandonó la casa.

Al cabo de un par de horas, los tres dejaban la casa de Sasha para dirigiéndose hasta el coche donde ambos rubios habían ido, subir y poner dirección al centro.

Sin haberse dado cuenta, un segundo coche salió detrás de ellos.

Dentro de éste iban cuatro tipos y con ellos Ivan.

-Sabeis lo que tenéis que hacer ¿No?- inquirió éste.

-Sí- asintieron ellos a la vez.

-Bien, yo os esperaré en el coche- sonrió Ivan al imaginar la cara que se le quedaría a Sasha cuando no volviera a ver al americano.

Frotandose las manos se regocijaba por dentro...

-¿Vas a comprar... eso?- señaló Dannyel lo que Dylan tenía entre las manos.

El joven miró el objeto;

Un strappon.

-Sí-

-Ja, no creas que lo usarás- rió el rubio de rizos.

-¿Por qué no?- se encogió de hombros el castaño.

-Principalmente porque Sasha no es de los que...cambien de roles en la cama- dijo Niels mirando los demás artículos de la tienda.

Le habían llamado la atención unos cuantos pero bien sabía que Grisha se negaría a usarlos.

"Demasiado cerrado de mente"

Pensó.

-¿Y tú qué sabes?- sonrió Dylan al rubio más bajito -¿Acaso te has...-

El castaño dejó la pregunta en el aire.

-¡Noo!- negó Niels poniendo una mueca un tanto grotesca.

Dylan tragó saliva.

-Tampoco importa- restó importancia -Yo...acabo de conocerle y...es obvio que haya tenido más novios antes que yo. No por ello me voy a enfadar-

SASHA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora