-VэIитIицэvэ-

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Un mes.

Ha pasado un mes desde que Dylan llegara a Moscú.

Un mes en el cual conoció a Sasha y empezó una relación con él.

Un mes donde fue capturado por una organización de mafiosos...

Enterándose que el hombre del cual estaba enamorado era el mismísimo líder de todas ellas.

Y más adelante saber por él que fue su abuelo quien lo designó como tal.

Sí.

Dylan se enteró que él también descendía de la hija del respetado líder de la BRATVA...

Y ahora era el futuro esposo del actual jefe.

La primera reacción de Dylan fue desmayarse.

Pero después Sasha se lo explicó con todo lujo de detalles.

El joven se pasó casi una semana y media sin querer hablar con él o verle por lo que agarró lo justo y se fue a casa de Piter y Lyanna.

Durante esa semana y media, Sasha no hacía más que plantarse ante la puerta de la casa de su amigo llamando al castaño pero éste...

Ni se dignaba a salir para hablar con él.

Sasha le hizo llegar a través de Piter una petición que fue por la que gracias a ella, los dos volvieran a estar juntos;

Sasha le escribió diciendo que si no quería casarse no pasaba nada.

Bueno, las palabras exactas de Sasha fueron otras...

Y Dylan se vio yendo en su busca...

Para encontrarlo la mar de tranquilo...

Y con un revólver apuntándose a la sien...

-¿¿SE PUEDE SABER QUÉ HACES, LOCO??-

-Ya te dije que sin ti no concibo estar vivo- contestó el moreno mirándole.

Dylan rodó los ojos de la manera más exagerada que uno pueda ver a la vez que se presionó entre ellos.

-Sasha no...no me seas un bestia...-

Oyó cómo el seguro del arma hizo clic.

-¡¡Por todo lo que más quieras, no hagas una estupidez!!- exclamó el castaño con el alma en vilo.

-Lo que más quiero eres tú y no sería una estupidez- el dedo del azabache acarició el gatillo sin dejar de mirar al castaño.

-¿¿Quieres que se me salga la hiel y los bebés por la boca??-

De tan histérico de cómo estaba no controlaba las palabras y...

Se le escapó.

Sasha pestañeó un par de veces.

Luego se lo quedó mirando de hito en hito.

-¿Be... bebés?-

Dylan cerró los ojos al mismo tiempo que se dio un golpecito en la frente.

-¿Has dicho bebés?-

-Baja el arma, por favor- pidió el castaño.

-Contestame-

-Baja la puñetera arma- mandó Dylan seriamente.

Sasha no hizo caso...

Y se dispuso a apretar el gatillo.

-¡¡Como se te ocurra dejarme solo con los tres que sepas que no iré a tu funeral, pedazo de bruto!!- le increpó Dylan literalmente acojonado, pues sabía que Sasha era capaz de hacerlo.

SASHA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora