SASHA

-ЭрíLобо-

Tres años después...

-¿Kak ty dumayesh', ya ne videl, kak ty na nego smotrel, ublyudok?-

El moreno sostenía por el mentón a un acojonado hombre de mediana edad y que se lo había hecho en los pantalones.

Con él como de costumbre, Piter y Grisha vigilaban la puerta de la sala cosa que no parecido dárseles muy bien pues en segundos ésta fue abierta entrando por ella tres pequeños de cabello claro y ojos jade.

-¡Ote, ote, ote!-

Sasha se guardó a toda prisa el puñal en el bolsillo trasero del pantalón al mismo tiempo que soltó la barbilla del tipo aquel para con el pie propinar un empujón a la silla donde lo tenía atado.

El hombre se quedó a cuadros al ver a esos tres niños agarrándose al pantalón del azabache y dando saltitos.

Sasha miró confundido a Piter y Grisha quienes negaron con la cabeza al tiempo que se encogían de hombros.

Por la puerta asomó Dannyel con la lengua fuera.

-¡Vaya tres!- exclamó -¡Como los demás que vengan sean iguales me despido de ser tu niñero!-

Sasha le lanzó una mirada asesina en tanto alzaba a uno de sus hijos en brazos.

-Intentalo- retó.

Dannyel tragó saliva.

-¿He...he dicho que me...despido? Ja, solo...solo bromeaba-

-¿Ote, po' qué está eze hombre atado?- señaló el niño que sostenía en brazos al asustado y asombrado hombre.

Sasha buscó ayuda de sus tres hombres mientras pensaba algo qué decirle a su hijo.

-Es que...jugamos a policías y ladrones-

-¡Yo quiero!- exclamó el niño.

-No, no, no- Sasha depositó al niño en el suelo para haciéndoles caminar hacia fuera de la sala, volverse a Piter para susurrarle -Arrancale la lengua y si puedes los ojos-

-¿Tengo que ser yo?- se asqueó Piter.

Sasha le miró severamente.

-Vale- aceptó Piter.

Saliendo con sus hijos empujó a Dannyel rumbo al interior del lugar.

-¿Es que Dylan está aquí?-

-Sí-

-¿Y por qué ha traído a los niños?-

-No podía dejarlos con nadie-

-Cuidalos que voy a ver a qué ha venido-

Dannyel agarró a los tres pequeños de las manos y se los llevó a otra sala que Sasha hizo convertir en una habitación para los niños.

Con paso veloz caminaba hacia la zona de clientes cuando al aparecer en ésta visionó al castaño...

Y no estaba solo.

Otro tipo se encontraba demasiado próximo a él mientras que Niels intentaba que se alejara.

Apretando los puños, Sasha trotó hacia ellos.

-Y que no aprenden- masculló.

Caminaba igual que un titán enfurecido.

Sus ojos desprendían fuego verde.

Quemaba con ellos al cabrón que no hacía caso a Niels y que Dylan esquivaba todo lo que podía.