Bueno, primero que nada esta novela no me pertenece, todo el crédito es a Miwashiba, respectivo creador, esta obra está escrita sin fines de lucro, simplemente quería compartir esta gran obra.
La traducción está hecha por mi, disculpen si hay algún...
(Pequeña aclaración: Aquí había tenido una pequeña confusión... Este capítulo únicamente estará dividido en dos partes ya que no es tan largo. Sin nada más que decir, disfruta tu lectura nwn)
Lo que encontré a través de la puerta fue la habitación de alguien, una con la que estaba familiarizado. En la esquina había dos camas de diferentes colores, que parecían cómodas una al lado de la otra.
—¡Oh! ¡Alice! ¿Estás despierto? ¡Buenos días!
Una persona conocida me sonreía inocentemente desde el centro de la habitación. Cabello blanco recogido en una onda suelta, con reflejos rojo violáceo ligeramente más oscuros que sus ojos. Era Letty. Pero... ¿Por qué estaba ella aquí...?
—¡Oye, oye, oye, oye! Estoy muy aburrida en este momento. ¡Así que juguemos! ¡Juguemos!
Sin esperar una respuesta, tomó mis manos y las movió hacia arriba y hacia abajo. La mera fuerza de eso hizo que pudiera comprobar que efectivamente, era la Letty que yo conozco.
—¡Juega! ¡Juega! ¡Juega!
Este tipo de invitación era característica de Letty, era lo normal... sin embargo, sentí una discrepancia. Algo estaba mal.
Aún sin darme la oportunidad de responder de ninguna manera, giró el cuello en un ángulo inconcebible. Grité un poco de la impresión.
—¿Quieres abrir el armario?— Preguntó con una voz más aguda de lo normal y una mirada inocente. Había dejado de sacudir mis manos, y sentí el dolor en ellas.
Corrí al armario para alejarme de Letty. Tenía el mismo diseño que el de mi habitación... ¿Estaría bien simplemente abrirlo?
Miré a Letty con inseguridad. Su cuello volvió a su posición habitual y me sonrió como de costumbre. Recordé que su armario tenía muchos juguetes. ¿Qué sería hoy? Quizás jugaríamos con muñecas, o...
En un instante, mi cuerpo fue absorbido por el armario. Para ser exactos, se sentía más como si mi alma estuviera siendo absorbida. Sonidos agudos y metálicos resonaban en mis oídos, superpuestos entre sí.
Caí inconsciente...
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Cuando desperté, estaba en una cama. Pero tanto la cama como el lugar eran completamente desconocidos para mí.
La almohada era dura como una piedra y la manta estaba raída y polvorienta. Incluso solo acomodar un poco mi cuerpo causó fuertes crujidos. Era una cama tosca que me hizo dudar si se podía dormir en ella.
Me senté y observé mi entorno. Las paredes y los pisos de madera estaban deteriorados y ennegrecidos en algunos lugares. Hongos cuyos nombres no conocía crecían en la esquina. El polvo volaba con cada paso, diciéndome que la habitación probablemente no se limpió nunca. El aire se sentía un poco húmedo.
¿Era este el mundo del que hablaba el Conejo Blanco? Si bien se sentía mucho más cercano al mundo real que donde había estado antes, era extraño pensar que esta habitación de la que no tenía ningún recuerdo era "una encarnación de mi corazón"... ¿Quizás solo me sentí así porque perdí mis recuerdos en un accidente?
"Tal vez me ayude a recordar algo", pensé mientras abría una pequeña cómoda cercana. Las bayas pequeñas y las hojas secas estaban almacenadas con cuidado en el interior. Cogí una de las hojas y, cuando le di la vuelta, encontré algo escrito en letras pequeñas. Pero no pude comprender las palabras; la escritura estaba demasiado desordenada para leerse.
