Bueno, primero que nada esta novela no me pertenece, todo el crédito es a Miwashiba, respectivo creador, esta obra está escrita sin fines de lucro, simplemente quería compartir esta gran obra.
La traducción está hecha por mi, disculpen si hay algún...
Tal y como esperaba, volví a encontrarme con uno de los cuartos de la instalación detrás de la puerta. Había varias hojas de tareas sin hacer sobre la mesa, ordenadas en una esquina, y un póster extraño colgado al lado de la estantería.
—¿Uh? ¡Hey, Alice! ¡Qué buen día hace, ¿eh?!— la persona que se encontraba en el centro de la habitación me gritó de forma animada, aunque era imposible saber cómo estaba el tiempo al no haber ventanas. Un chico que siempre llevaba un sombrero de lana con una cadena de plata, y que parecía que los trataba con mucho cuidado.
―¿Sabes lo que eso significa? ¡¿Lo sabes?! ¡¿L-Lo sabes?! ―Joshua ya tenía la tendencia de disparar palabras como si fuera una metralleta, pero ahora estaba escupiendo la misma palabra una y otra vez, como si se hubiese atascado en su garganta.
―¡Sí sí! ¡Sí sí sí! ¡J-j-j-juguemos! ―Al menos me invitó a jugar, con palabras superpuestas, como un juguete al que se le están acabando las pilas. A diferencia de lo que mostraban sus palabras inestables, Joshua sonreía de oreja a oreja pacientemente, esperando mi respuesta.
Iré al Mundo, encontraré la llave y obtendré otro fragmento de mi memoria. Encontraré a Profesor y hablaré con él... Ahora que tenía dos objetivos, tenía que darme prisa, o sería aún más difícil alcanzar a Profesor, que siempre parecía ir un paso por delante.
―Claro, juguemos ―ni yo estaba seguro de por qué, pero respondí con un volumen muy alto, y mi voz se quebró a la mitad... ¿Quizás estoy cansado?
―¡H-h-hurra! ¡Sí! ¡Genial! ¡De acuerdo! ―también la voz de Joshua se superpuso consigo misma, aumentando bastante de volumen ―Abre ese armario.
Asentí y me acerqué al armario de Joshua. Cuando puse mi mano sobre el pomo de la puerta, me di cuenta de que estoy temblando. ¿Qué me está pasando?
Forcé a mi mano temblorosa a mantenerse en el pomo. Y abrí la puerta con todas mis fuerzas.
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Una sensación de suavidad se extendió por todo mi cuerpo. Sentía que no pesaba nada. Tras hacer un leve movimiento, una fricción desconocida me hizo cosquillas. Mientras me incorporaba, me llamaron la atención todos los objetos y muebles de aspecto caro que había repartidos por la enorme habitación.
Me deslicé fuera de la gran cama dónde me había despertado, y pisé con suavidad la alfombra azul. Es tan grande como un salón, pero si hay una cama... probablemente es un dormitorio. Y considerando que me encontré con Joshua antes de llegar aquí, es posible que esta fuera la casa donde solía vivir antes de venir a la instalación.
Había una mesa de noche junto a la cama, una televisión enorme junto a la ventana, estanterías... Empecé a inspeccionar todo el cuarto, empezando por la cama. Lo que más me llamó la atención fue un baúl lleno de ropa. El cajón de la parte de abajo estaba lleno de los gorros que Joshua siempre usa. Y también... algo de ropa interior.
