Miraculous: La búsqueda por las piedras cósmicas.

~18~

Adrien preparo el desayuno, decoro la mesa, compro cosas hechas con arándanos y una vez tuvo todo listo subió a despertar a la mujer, aunque esa parte fracaso, ella estaba lista y cambiada, el joven pidió disculpas, la mujer las aceptó volviéndose amigos nuevamente ambos bajaron a desayunar, la sorpresa para la mujer fue tan grande y tan linda que dejó escapar una leve sonrisa, algo que no se vio en años.

─Aveces sigo actuando como de dieseis, lo siento Nathalie, no debo meterme en tu vida, menos con cosas muy pasadas─ suspira ─Pero mi cariño por ti es tan grande que aveces siento que debo protegerte y exageró

─La única que tiene el deber de proteger a alguien aquí soy yo─ sonríe ─Pero aprecio el gesto─ bebé un poco de café

─No me odies, pero estas cosas son las que me hacen cuestionarme porque hiciste lo que hiciste, me tratas con tanto cariño que no logro imaginar la presión que viviste para deshacerte de un hijo.

─Trabajar cuidando a alguien, no es lo mismo que tener el deber de cuidar a alguien─ alza una ceja ─Si me harto de ti puedo renunciar, a un hijo no puedo─ guiña un ojo

─Mientras más preguntó más me aterro, será mejor que me olvidé de todo esto de una vez─ se termina el té

─Mejor si es asi─ come un macaron ─¿Cómo vas con el trabajo de fotógrafo?

─Bien. . .aunque creo que quiero volver a modelar─ fuerza una sonrisa

─Sabes que en la gestión Sancoeur puedes hacer lo que quieras, después te las arreglas con tu padre. . .

─Si vuelve.

─Volvera.

─¿Como estás tan segura?.

─Es un hombre fuerte, nada puede con el.

─Se está tardando.

Ella se queda callada sin saber que decir, era cierto, Gabriel tenía varios años con su herida sana, pero por alguna extraña razón todavía no habría sus ojos, era como si se hubiera quedado muerto en vida, así como Emilie, los efectos del cataclismo en personas jamás se habían visto, asique todo es incierto.

─Volvera─ repitió, está vez con melancolía en el todo de su voz

El desayuno transcurrió en absoluto silencio, una vez terminaron, la mucama retiro las tazas y cada quien fue a su actividad.

Nathalie hoy si debía trabajar por lo que sus actos villanescos tendrían que pausarse por lo menos hoy. Adrien por el contrario tuvo que asistir a clases, ya que se aproximaban los exámenes finales, si lograba aprobarlos obtendría su título y sería un fotógrafo certificado; aunque ya no estaba seguro de querer serlo, de pronto volvió a sentir interés por el modelaje, aunque no dejaría la carrera, estaba muy cerca de lograrlo y este sería su primer logro personal.

Al llegar a la universidad de París, en la puerta pudo ver cómo Luka y Marinette estaban sentados cerca de las escalinatas conversando, la chica tenía una mirada algo triste y el chico miraba en otra dirección; algo, no sabe el que, lo empujó a caminar hasta ellos y saludar.

─Buenos dias─ dijo de la manera más alegre que podía

─¡Adrien!─ musitó el rockero con algarabía ─Es bueno verte, ¿como has estado?─ dijo, de fondo la de coletas solo meneo su mano

─Bien de hecho, algunos imprevistos familiares, pero bien. . .

─Me alegra oír eso.

─¿Tú cómo has estado?─ el teñido baja la mirada

─Bien. . .para que decir mal─ deja escapar una risilla sarcástica

─Si. . .¿como les está yendo?.

─Voy a dejar─ dijo sin duda ─Tengo unos proyectos que seguir, ya sabes─ hace una seña rockera

─Aunque no deberias─ intervino su novia

─No discutamos frente a Adrien amor─ puso paños fríos, la chica rodeo sus ojos

─Mari tiene razón─ comento el rubio llamando la atención del pelinegro, el no solía poner diminutivos ─Tienes talento─ aseguró

─Aveces el talento no sirve de nada─ se levanta ─Fue lindo verte─ se acerca al chico y toca uno de sus hombros ─Vengo Por ti luego─ mira a Marinette y se va caminando a paso tranquilo

─¿Otra gira?─ preguntó este viendo cómo Luka poco a poco salía de su campo visual

─No. . .

─¿Y entonces?.

─Nada que te importe─ se para

─Oye, no quiero que te enojes conmigo solo preguntaba─ suspira

─No me gusta la gente metiche─ el se pone serío, ella intenta huir pero este la toma del brazo

─Dime que pasa, te conozco─ su voz era neutra; ella suspira

─Nada que pueda conversar contigo─ da un jalon y se suelta ─No pongas repentino interés en mi después de lo que pasó─ acusó

─¿De verdad estás diciendo eso?; ¡siempre me importaste!.

─Adrien, no te mientas a ti mismo, jamás pusiste el uno por ciento de interés en saber que me pasa─ suspira molesta ─Y ahora de repente te interesa todo, antes saludabas de lejos cada vez que estaba con Luka ahora te apareces y finges que todo esta bien

─Lo hacia para no poner mal a Kagami, siempre te tuvo celos y ahora entiendo 'el porque'.

─No aclares que oscurece Agreste─ lo deja solo

Adrien se queda estático unos instantes, cae en cuentas de lo tonto que fue y entro rápidamente a buscar a su amiga, lamentablemente está ya estaba en clases y le fue imposible reparar su mala elección de palabras.