Miraculous: La búsqueda por las piedras cósmicas.

~25~

El lugar era oscuro, Nathalie solo podía ver destellos blancos por todos lados y una enorme mesa en el centro, intento hablar pero solo la rodeo un prominente eco, caminado parecía poder moverse más rápido de lo que normalmente lo hace.

─¿Donde estoy?.

Preguntó atemorizada, si bien sabía lo que hacía, se encontraba en un lugar tan diferente que sentía miedo de lo que pudiera pasar.

─¿No lo sabes?─ resonó una voz

Nathalie se gira y choca miradas con un hombre más alto que ella, piel azul, ojos brillantes de color azul, llevaba una toga cubriendo sus partes bajas, el pecho al descubierto y en sus pies tenía unas sandalias doradas que también brillaban.

─¿Quién eres?.

─Soy Obelion─ camina, la sobre pasa y se sienta ─Dios creador de todo y todos

─Entonces eres tú quien me va a ayudar a recrear el universo─ hablo yendo hacia el, este se ríe

─¿Por que haría eso, siquiera sabes el trabajo enorme que lleva eso?.

─Los textos dicen que es fácil, que puedo hacerlo.

─Son solo rumores que creó un tonto para hacerse pasar por mí y ganar la lealtad de otros tontos─ mira en otra dirección

─¿Entonces las piedras cósmicas son un chiste?.

─No, su poder es inmenso, yo cree el miraculous que llevas en tu pecho, y puedo hacer muchas cosas más, pero recrear el universo entero, eso es una tontería.

─Necesito que lo hagas─ exigió

─Dije que no, es una tarea difícil, no solo tendría que reiniciar tu universo, tendría que hacerlo con todos─ se cruza de brazos

─¿Todos?─ cuestionó

─Si, hay 34 universos que conforman el multiverso, todos conectados en absoluta armonía.

─Esto es demasiado.

─No te preocupes borraré esa información cuando te vayas de aquí, saber sobre el multiverso es algo peligroso.

─¿Por que, hay algo de más poder allá?.

─No, podrías romper el equilibrio y todos moriremos, incluido yo─ la reto

─¿Que haré ahora?─ se sienta ─Se supone que iba a recuperarlo todo, no puedo regresar así

─Si que puedes, tu Gabriel despertara pronto y tienes que estar ahí para el.

─¿Como sabes eso?.

─Conozco a un chico que me lo conto─ guiña un ojo ─Nathalie, creo que eres la más valiente y temeraria de las otras 33 Nathalie's que existen. . .si antes de que lo preguntes en cada universo existe una versión de ti, y todas están ligadas al mismo destino, ser felices con Gabriel

─No entiendo.

─El multiverso es un espejo del primer universo que nació, es un abanico de posibilidades diferentes pero que al mismo tiempo pasan de igual manera.

─Me duele la cabeza cada que hablas mas─ bufo

─Lo se, intenta vivir aquí todos los dias─ ríe ─Ahora vuelve a tu mundo y procura arreglar todo

─No puedo volver, saben mi identidad. . .

─Se que Adrien te va a perdonar.

─¿Como estás tan seguro?.

─No existe el mal dentro de el─ la mujer se levanta ─No te preocupes por las piedras, una vez salgas de aquí volverá cada una a su tiempo, donde siempre debieron estar

─Gracias─ sonríe

Mayura comienza a caminar hacia donde veía una luz prominente, llegó hasta el vórtice y lo atravesó, la puerta en la guarida se desencadenó y se abrió para dejar salir a nuestra villana favorita, una vez afuera, la puerta se volvió a transformar en un vórtice, que al disiparse mostró las piedras cósmicas, las cuales salieron volando a gran velocidad, atravesaron las paredes y con la fuerza propia que tenían y un conjuro, cada una regreso al tiempo que le correspondía.

Nathalie se quito el traje y volvió hacia el altar de los Agreste, ahí encontró a Adrien aún parado siendo apuntado por el sistema de seguridad, la mujer desactivo las armas, tomo el broche de su pecho, se paró frente al rubio y le extendió el miraculous.

Adrien lo toma y luego la abraza fuertemente, estaba feliz de que no haya cometido ninguna locura, la ejecutiva se desmorona frente a él, estaba arrepentida y al mismo tiempo dolida por toda la situación.

─Lo siento─ susurró

─No pasó nada─ contesto el en tono tranquilo ─Debemos hacer las cosas bien a partir de ahora

─Claro─ ella se separa y seca sus lágrimas

─Llevaremos a papá a un hospital para que nos digan su estado─ pidió

─Lo que tú digas.

─Antes que nada─ le extiende el miraculous ─¿Podrias quitar la criatura que se está comiendo todos los muebles?

─Claro─ se transforma nuevamente y chasquea sus dedos, luego se quita el traje y devuelve el prodigio

─Gracias─ la vuelve a abrazar ─Lamento todo lo que pasaste

─Pude haberlo evitado, pero no hay nada que no haría por tu padre.

─Lo se─ la mira fijo ─Te quiero Nathalie, eres la persona más importante en mi vida, con o sin errores siempre te perdonaré y te apoyaré

Los dos se abrazan nuevamente y después suben a la superficie, para ir rápidamente a la habitación en donde Ladybug seguía acostada, el golpe dado por Nathalie fue muy grande.

─Lo lograste─ sonrió la de rojo

─Lo logré.

─¿Se conocían?.

─Claro─ la peliazul se quita su traje ─Sorpresa

─¡Marinette!, lo lamento tanto, no quise herirte.

─Lo se, tranquila.

─Señorita guardiana─  hablo Adrien y le entrega el prendedor del pavo real

─Falta uno─ intervino la de lentes y le enseño el broche de la mariposa

─Gracias─ toma ambos ─Ahora la caja milagrosa está completa─ sonríe

Después de que Marinette reposará y se recomponga del dolor, los tres supervisaron el traslado de Gabriel a un hospital, allí el médico les dijo que si bien su herida era grande, ya estaba completamente sana, que era normal del coma tantos años durmiendo, y que aún había posibilidad de que despierte, y pronto.

Por obvias razones el platinado se quedó internado allí en donde sería monitoreado y se le suministraría pequeñas dosis de estimulantes para su pronto despertar.

De regreso en la mansión Agreste los tres se sentaron a tomar una taza de té mientras Amelie y Félix se iban a Londres, el accidente del rubio cambio sus planes, además de que querían abandonar la ciudad antes de que suceda otro ataqué.

─Creo que fuiste un poco dura con Félix─ comento el rubio

─Viste lo que me hizo, no iba a dejarlo pasar─ bufo

El celular de Marinette sonó irrumpiendo la conversación, la chica contesta y su rostro cambia completamente, la noticia que recibió la impacto tanto que dejó caer su celular.

─¿Mari que pasa?.

La chica se cubre el rostro y empieza a llorar, el chico recoge el celular del suelo y habla con quien sea que se encontraba en la línea, era Juleka, dando una terrible y dolorosa noticia.

El auto de la familia Agreste salió a toda velocidad de la mansión con nuestros tres protagonistas abordó, para llegar los más rápido posible al centro de la ciudad.