Miraculous: La búsqueda por las piedras cósmicas.

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Habían pasado unas semanas desde todo lo ocurrido con las piedras cósmicas, Adrien y Nathalie se trasladaban a la universidad de París en donde el rubio daría su examen final para obtener el título como fotógrafo certificado; la ejecutiva estaba muy orgullosa de todo lo que su pequeño había logrado, con mucho esfuerzo y dedicación, por el lado del ex modelo este estaba contento de que su tutora y madre sustituta haya dejado atrás toda la locura de ser una villana y ahora estuviera tratado de tener una vida normal.

Si bien no había confirmación oficial, el de ojos verdes llevaba varias semanas sospechado que Nathalie está involucrada de forma romántica con el que se supone que es su doctor, nada profesional salir con los pacientes, pero conocer a la de mechón rojo de cuando era niña es una ventaja que le suamaba muchos puntos, en el fondo el joven quería que su asistente se mantenga fiel con sus sentimientos hacia su padre, pero las posibilidades de que Gabriel despierte cada vez eran menos.

De repente Gorilla freno el coche de forma brusca, la maniobra fue tan violenta que si estos no tuvieran sus cinturones tal vez habría salido volando de sus asientos, en la calle frente al automóvil había una especie de vórtice rojo destellante con colores fosforescentes.

─Juro que no tengo nada que ver─ mencionó la de lentes al ver el espectáculo

Del interior de esta cosa brillante salieron tres figuras, un hombre alto con una túnica larga semejante a la de un rey, una mujer, con ropas sencillas pero elegantes y un adolescente.

─¡Nathalie Sancoeur!─ hablo el hombre en tono firme y fuerte

─Violaste el manifiesto sobre los viajes en el tiempo─ continuó la mujer, el adolescente hizo silenció

─Jugar con el tiempo es algo que no podemos permitir─ prosiguió el hombre ─Estas bajo arresto por ser una irresponsable que jugó a ser un dios─ chasquea sus dedos y Nathalie es teletransportada del interior del coche al exterior cerca de estos al mismo tiempo que era rodeada por unas cadenas

─Pasaras el resto de tus días en nuestra prisión─ acotó la mujer

─Es decir para siempre─ se sumó el adolescente

Nathalie forcejeo cosa que fue inútil, Adrien se transformó en Chat Noir, pero cuando salió del auto para hacer algo, las tres figuras junto con la ejecutiva se adentraron en el vórtice y este se cerró sin dejar ningún tipo de rastro.

Del otro lado de la ciudad en el hospital privado más costoso, el cuerpo de médicos y enfermeros estaban alborotados, el paciente más importante que tenían internado allí había abierto sus ojos y se encontraba en este preciso instante arrancándose las sondas y sueros que se le habían dado para mantenerlo estable.

─¡Quiero salir de aquí!─ grito al mismo tiempo que con sus manos golpeaba a los médicos ─Llamen a mí asistente, no tengo nada que hacer en este lugar─ acotó tratando de levantarse pero sus piernas no le respondieron, terminado en el suelo por culpa del mal equilibro

Al mismo tiempo Chat Noir, Ladybug y Bonnix se encontraban en la torre para esclarecer lo sucedido, nadie entendía nada, la pelirroja registro el tiempo pero no logro obtener señales de la azabache.

─Tranquilo Adrien, vamos a encontrarla─ lo trato de calmar la de rojo, en ese momento el bastón del chico suena, este contesta y se queda atónito ─¿Que pasa?

─Mi padre despertó─ cuelga la llamada

─Ve con el, yo me encargo de Nathalie, te prometo que no dejaré que nada le suceda.

El de negro se aleja, la guardiana mira a la de blanco y le ordena transportarla hasta el Tíbet, esto era algo inusual y necesitaba consultar con el gran guardián, solo el sabría cómo ayudar.

Adrien corría por los pasillos del hospital hasta que llegó a la habitación de Gabriel, al abrir la puerta encontró al diseñador sentado en su cama viendo por la ventana, la primera cosa que hizo fue correr hasta el y darle un gran abrazo, el hombre lo apartó indignado.

─Alejese de mi mal educado─ se quejó

─Papa soy yo─ replicó

─¿Adrien; de verdad eres tú, como?.

─Dormiste doce años─ el hombre se asombra ─No sabes lo feliz que estoy─ se aproxima

─No puedo creerlo. . .¿donde esta Nathalie?.

─Ella no pudo venir, pero estoy seguro de que pronto vendrá.

─La necesito ahora, solo ella puede darme alguna explicaciones.

─Si quieres saber si tú secreto está a salvo, déjame decirte que no─ suspira ─Nathalie lo concervo hasta hace poco, pero no pudo sola. . .

─¿Lo sabes entonces?.

─Claro, todo, tu, Nathalie, no hay nada que no sepa, no te juzgo, te entiendo, pero ya no más, tus días como super villano acabaron.

─Lamento que te enterarás por alguien más y no por mí. . .quise decirte siempre, pero no pude─ esconde la mirada

─Ya es pasado, lo que importa es que estás bien.

─Te has convertido en un gran hombre─ lo mira

─Se lo debo a Nathalie. . .

─¿Donde esta ella?─ el chico mira hacia un costado ─No me digas que asumió toda la culpa─ el niega ─¿Entonces?

─Algo paso hace unas horas, no puedo explicarte todo aquí, ponte bien así podré llevarte a la mansión y contarte todo─ se aleja

─Hare lo que pueda hijo, solo dime si ella está bien.

─Creo que si.

─Cuidala. . .es muy importante.

─No tienes ni que decírmelo.

El ex modelo abandona la habitación, Gabriel se toma el cabello frustrado, comprender todo lo que pasaba le costaba mucho, aún más saber que su mano derecha estaba perdida.