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Un nuevo día azotó la ciudad del amor, Gabriel se despertó, tomo una larga ducha, se vistió, cambiando su viejo chaleco blanco por uno azul, y luego bajo a comenzar el día, hoy, debía anunciar su recuperación, y su regresó a la industria después de doce años fuera.

Al llegar al descanso de la escalera, vio a Nathalie entrar en la mansión, dicha acción lo sorprendió, ella solía llegar más temprano, pero esta vez, era la última en llegar.

─Buenos días Nathalie─ saludo este terminando de bajar

─Buenos días señor─ contesto modesta

─¿Señor?, crei que habíamos dejado eso en el pasado. . .

─Es cierto, perdón─ desvía la mirada ─No sé que me pasa, estoy algo aturdida

─Lo entiendo─ se para frente a ella ─Se que volver después de doce años en coma, es algo complicado, sin mencionar nuestra última aventura

─Lo último es lo difícil─ replicó

─Lo se─ se acerca más

─Gabriel─ retrocede ─Hay tanto de que hablar, pero no es el momento─ lo mira ─Tengo cosas que pensar

─Suenas abrumada─ inspecciona su rostro ─Dime qué está todo bien

─No lo sé. . .

─¿Por qué no lo sabes?.

Adrien baja en ese instante, la mujer huye hacia la cocina, el rubio se para al lado de su padre y lo mira.

─¿Todo bien?.

─Creo que no hijo─ suspira ─Todo es tan diferente a como lo recuerdo, no solíamos tener secretos

─¿Puedo darte un consejo?. . .ya no soy un niño─ el hombre lo mira y asiente ─Ve y dile lo que tengas que decirle, no esperes o Andrew se la va a llevar─ camina hasta la puerta, y la abre

─¿A donde vas?.

─Por ahi─ sale y cierra la puerta

Por otro lado Nathalie lloraba en la cocina, mientras sostenía una taza de café, en este momento estaba parada en un camino con bifurcación y no sabía cuál tomar; por un lado el amor de su vida regreso, por el otro tenía nuevas oportunidades, de dejar todo esto atrás y ser feliz con alguien que de verdad la elije y la tiene como prioridad, pero le costaba decidir, y la nueva actitud de Gabriel la sacaba de onda, haciendo más difícil pensar en una decisión clara; hablando de Gabriel, el ruido de sus zapatos se empezó a escuchar por el pasillo, Nathalie se giró para darle la espalda a la puerta, al mismo tiempo que limpiaba sus lágrimas, ya no era la mujer de hace doce años atrás que podía esconder sus emociones de una forma más fácil.

─Tenemos que hablar─ dijo apenas atravesó el marco de la puerta ─No dejemos pasar esto, por favor

─Hable─ musitó inmóvil

─Todo cambió, no es lo mismo de hace doce años atrás, sé que hiciste muchas cosas por mí y te lo agradezco─ se siente como ella suspira ─Nathalie cuando abrí mis ojos y descubrí que no estabas casi muero, y ahí me di cuenta que lo eres todo para mí, y no quiero perderte─ ella se gira con su rostro más empapado que antes

─Hice tantas cosas para que me notarás, y parece que lo único que debía hacer era desaparecer─ comento algo hiperventilada ─Me hice la idea de que no volverías jamás, y ahora de que estoy bien vuelves y yo no sé qué hacer─ llorá con más intensidad

─Mi intensión no es ponerte mal─ se acerca ─Al contrario, solo quiero tu felicidad, si soy un obstáculo me voy a correr

La mujer abandona el lugar rápidamente, luego se escucha un portazo, Gabriel no comprende nada de la situación, pero decide que por hoy va a escuchar su corazón, el cual le decía que suba las escaleras y la busque, eso hizo, en segundos ya estaba golpeando la puerta color carmín que daba entrada a la habitación de la ejecutiva; está no respondía, el golpeó con más fuerza.

─Vayase─ pidió modesta

─No puedo, estoy siguiendo a mi corazón.

─¿Que hace aquí?, si sigue su corazón debería estar en el sótano. . .

─No digas eso. . .

─Sabe que tengo razón.

─He cambiado, te quiero a ti, pero jamás me voy a perdonar si te hago sufrir.

─Algo tarde, ¿no cree?─ abre la puerta ─Hace más de doce años que sufro, casi muero por usted y que gane, ¡nada!, ahora solo estoy confundida sin saber que hacer, sin entender lo que quiero─ llora

─Nathalie─ con sus enormes y turgentes manos toma el rostro de la nivea y la obliga a mirarlo ─Soy el idiota más grande que puede existir, no sólo aquí en este planeta, sino en todo el multiverso─ hace una leve pausa ─Pero ahora mismo solo se una cosa con claridad, te quiero conmigo

─¿Cómo estás tan seguro?.

─Porque me falta el aire si pienso que no estas conmigo, y me hierve la sangre al saber que estás con otro, mi pecho arde al ver tus lágrimas─ seca alguna de ellas con sus pulgares ─Y el contacto de tu piel me trae paz─ desvía la mirada ─Estaba segado por el poder y el anhelo de recuperar a Emilie, y no me di cuenta la joya que tenía a mi lado

Ella lo mira y al terminar de decir esas palabras lo besa apasionadamente, luego se separan y quién toma la iniciativa es el, ambos retroceden, cierran la puerta y sin dejar de besarse se empiezan a desvestir, hasta terminar en la cama.

Después de terminar su acto, y estando abrazados en la oscuridad de aquella habitación, los dos comprendieron que se necesitan, y que el amor que se tienen es inmenso.

─Te amo desde la primera vez que te vi─ hablo ella desde la nada, viendo al techo ─Y desde ese momento supe que haría lo que fuera por ti─ se medio levanta y lo mira fijo ─Rompi las leyes del tiempo por ti, y casi destruyó todo el universo─ hace una pausa ─Dime, ¿harías algo parecido por mi?─ sentenció insegura

─Eres tan hermosa cuando te pones asi─ la besa ─Viaje por el multiverso y desafie a un dios , casi muero, haría por ti eso y más

Ella lo vuelve a besar, los dos se quedan así por un largo tiempo, hasta que ella se levanta y camina desnuda hasta el armario, toma una bata y cubre su escultural cuerpo.

─Casate conmigo y olvídate de cualquier estúpido─ musitó el levantandose también y tomando sus ropas del suelo ─No hay nadie más perfecta en mí vida que tu, quiero que seas mí esposa, y la madre de mis hijos

─¿Tus hijos?.

El se acerca y la abraza, ella ríe.

─Si amor, espero no estar tarde para tener un pequeño Sancoeur corriendo por la casa.

Nathalie en ese instante recuerda lo que hizo, desenvuelve los brazos del hombre y se aparta, el la busca, la abraza y besa su cabeza.

─No te abrumes, lo sé todo, y no te juzgo, fui un idiota en aquel entonces y comprendo porque lo hiciste, pero no te preocupes, sé que Catalyst nos ayudó con eso─la abraza por detrás y posa sus manos sobre el vientre de la mujer ─Te amo Nathalie y para mí no tienes errores, eres perfecta y mí musa inspiradora

─Entonces aceptó─ replicó girandose  ─Me casare contigo

Los dos se besan nuevamente y deciden quedarse acostados un rato más, después de todo Adrien no estaba en casa y la mansión era de ambos el resto del día.

Miraculous: La búsqueda por las piedras cósmicas.Место, где живут истории. Откройте их для себя