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La exagustiva búsqueda de Nathalie en la web negra, le dio lo que tanto buscaba, las fechas en donde podía encontrar las últimas dos piedras cósmicas, una, la violeta, se encontraba en un archipiélago cerca de Argentina en el año 1982, donde se estaba llevando a cabo una guerra por la soberanía de este, entre el país ya mencionado y el Reino Unido de Gran Bretaña; la última, la negra, se encontraba en una exposición del Louvre en el año 2000.

Con su día de trabajo terminado, la mujer guardo su tableta bajo llave y salió del atelier para irse a recostar un momento, a la salida se encontró con Félix el cual merodeaba por los pasillos.

─¿Cuanto va a tardar mi primo en volver?.

─Deberia llegar en cualquier ─ respondió e intentó seguir su camino, pero este se lo corta

─¿Como has estado?, digo, lo del tío Gabriel debió ser fuerte para ti.

─Estoy de maravilla─ se corre, pero este le vuelve a cortar el paso ─¿Quieres algo?

─A ti─ acorta la distancia y la toma por la cintura ─Sienpre me has encantado, desde niño, me volvía loco cada vez que me retabas por hacer diabluras─ mira sus labios

Nathalie toma ambas muñecas del chico y de un movimiento rápido lo tira al suelo y pisa su pecho con uno de sus pies.

─Estuve esperando esto desde el día que peleaste con el trio de castigadoras─ toma su pie y la tumba, poniéndose encima de ella y dejándola inmóvil ─Hermosa mujer para perder el tiempo aqui─ se acerca a su cuello mientras ella forcejea, y se lo empieza a besar

─¡Félix!─ grito una voz y automáticamente el joven fue quitado de encima de la pobre ejecutiva, la cual quedó petrificada ante esto ─¿Nathalie estás bien?─ una mano aparece ante el campo visual de esta, ella la toma y cuando logra levantarse ve que se trata de Adrien ─¿Qué demonios haces?─ encara a su primo ─¿Como es que estás aquí?

─Vinimos por trabajó─ sacude su ropa ─Y no tengo que darte explicaciones de lo que hago o no

─Mientras estés en mi casa, me darás explicaciones de todo lo que a mí se me de la regalada gana─ se acerca amenazantemente ─Te vuelvo a ver así y no voy a dudar en patear tu trasero y echarte de aquí─ se gira y vuelve hacia la teñida la cual sobaba con su mano su cuello ─¿Estas bien?─ volvió a preguntar

─Si. . .estoy algo oxidada o yo misma me habría encargado de el─ desvía la mirada

─No te preocupes, ve a descansar.

La mujer sin articular palabra abandona la sala, Adrien le hace una seña a Félix y este lo sigue hasta el comedor, allí toman asiento.

─¿Que es lo que está mal contigo?─ preguntó el modelo sentándose en la punta de la mesa

─No hay nada malo en mi, me gustan las mujeres, no me puedo resistir─ se sienta en una forma canchera algo lejos de Adrien

─¿Que harías si llegas a casa y ves a alguien de tu edad con tu madre?.

─Lo mataría.

─Bueno entonces no hagas con la mía, lo que no quieres que le pase a la tuya─ sentenció

─Ella no es tu madre─ replicó

─¿Quién dice?─ hace una pausa ─¿Un londinense fracasado como tú?─ Félix se levanta con sus manos hechas puño ─Yo que tú me calmo, si estás aquí es por algo, y si quieres irte por mí está bien, no me obligues a llamar a tía Amelie para que te saque de aquí

─Mama no me sacara de ningun lugar, ella vino conmigo─ el rubio se asombra y se levanta

Adrien se va corriendo del lugar, sube las escaleras camina por el gran pasillo y golpea la puerta que da entrada a la habitación que su tía suele usar cuando está de visita, la rubia sale del interior y el joven le da un abrazo.

─Que bueno es verte─ se aleja de ella

─Lo mismo digo Adri─ sonríe ─Que grande y guapo estas─ aprieta una de sus mejillas

De repente la conversación es interrumpida por unos gritos desde la planta baja, los dos corren hasta el comedor y se encuentran con Félix escondiéndose de una criatura espantosa con forma de mujer.

─¿De donde salió esto?─ preguntó Amelie

Adrien mira a sus alrededores, se trataba de un Sentimonstruo, algo dentro suyo le da un mal presentimiento, hasta que Nathalie entra por la otra puerta toda desalborotada, el chico suspira aliviado y trata de ayudar a su primo contra la criatura.

─Ayuda─ grito Nathalie con desesperación

La bestia golpea a Adrien y después toma del cuello a Félix, Amelie grita llena de desesperación, y de repente el Sentimonstruo desaparece dejando caer al rubio, este golpea su cabeza contra la pared y se desmaya, la ejecutiva observa todo de lejos.

─Adrien─ corre hasta el modelo y lo asiste

─Estoy bien─ se levanta

─Alguien que llame a un médico, Félix no despierta─ la da leves golpecitos a su hijo en la mejillas pero este no responde

Nathalie abandona el lugar bajo la excusa de llamar a un médico, pero lo que en realidad hace es bajar a la guarida y transformarse en Shadowyura.

En la rubia recidia la emoción que necesitaba para volver a viajar por el tiempo y así lograr de una vez por todas traer de regreso a Gabriel y que todo vuelva a la 'normalidad'.

Miraculous: La búsqueda por las piedras cósmicas.Where stories live. Discover now