Corazón descalzo® [#1] (YA EN FISICO)

CAPÍTULO 1:EL COMIENZO DE TODO

5 de Marzo de 2015
Hospital Vista Alegre.
7:50 a.m.

Mirella.

Los nervios recorren mi cuerpo,mis manos tiemblan y no puedo evitar mover mi pierna esperando a la jefa de enfermeras. Mi primer trabajo en un hospital como enfermera hasta ahora tan solo había trabajado en residencias de ancianos, 4 años de carrera han merecido la pena solo con haber llegado hasta aquí. En el correo que me mandó la administración del hospital debía preguntar por Victoria García,he llegado con bastante tiempo de margen , odio llegar tarde o con el tiempo muy justo.

Una mujer de complexión delgada,con media melena rojiza,una amplia sonrisa,de unos 50 años entra en la sala. Mi corazón comienza a latir con fuerza al leer su identificación , es ella.

—Mirella López.—me nombra con un tono amable.

Me levanto de la silla algo nerviosa,ella al darse cuenta se acerca a mi y posa su mano sobre mi hombro gesto que realmente agradezco bastante ya que su cercanía hace que mis nervios disminuyan un poco.

—Bienvenida al Hospital Vista Alegre,mi nombre es Victoria,pero aquí todos me llaman Vicky.—se presenta con amabilidad.

—Encantada Vicky.—sonrio.

—Te voy a acompañar al vestuario,hoy pasaremos la mañana juntas para que vayas cogiendo algo de confianza,la verdad es que he leído tu expediente académico y nos hemos informado sobre tu trayectoria laboral y es excelente.

Sonrió agradecida por su cumplido,la verdad es que no han sido unos años fáciles,la situación en casa no es la mejor y mi relación con Mario tampoco es que me haga las cosas más sencillas.

—Gracias,la verdad es que ha sido bastante duro llegar hasta aquí.

Llegamos al vestuario donde Vicky me facilita un uniforme de color granate,me recojo el pelo en una coleta alta y me miro al espejo reuniendo fuerzas para enfrentarme al primer día de mi nueva vida.

5 de Marzo de 2015

Hospital Vista Alegre.

15:00 p.m.

Salgo del hospital acompañada por Vicky, la verdad es que ha sido un día movidito y estoy algo cansada, pero ha merecido la pena. Voy en silencio mirando las notificaciones de mi teléfono, mi padre me comenta que mi hermano esta tarde tiene que ir al logopeda y debo acercarle porque él tiene que ir a hacer unos pagos. Estamos hasta el cuello de deudas,aunque la mayor parte de mi vida la hago en casa de Mario, sigo viviendo con mi padre y mi hermano.

—¿Qué tal el primer día?—pregunta Vicky.

—Muy bien,la verdad.—respondo evadiéndome de mis pensamientos.

—Me alegra escuchar eso, mañana te dejaré un poco más de independencia pero seguiremos trabajando juntas al igual que hoy, creo que haremos un buen equipo.

Sonrio agradecida por su confianza, camino hacia el aparcamiento junto a ella mientras hablamos de diferentes temas.

—Una cosa Mirella.—dice antes de que me suba en mi coche.

—Dime.

Veo ciertas dudas en su mirada, pero rápidamente se esfuman.

—¿Estarías dispuesta a realizar horas extra fuera de la jornada laboral del hospital?

Su propuesta es tentadora, un dinero extra nunca viene mal en casa,aunque no creo que a Mario le haga mucha gracia.

—La verdad, es que me vendría bien.—aseguro dejando mis inseguridades atrás.

—No serían aquí en el hospital,la ubicación te la mandaría por Whatsapp en el momento que me hiciera falta ayuda,tienes unas aptitudes excelentes y creo que encajas en el perfil que busco para ese trabajo extra.—explica.

Asiento comprendiendo a la perfección cada palabra que pronuncia quien intuyo que en un futuro será mi mejor compañera aquí.

—De acuerdo,te doy mi teléfono y cuando necesites ayuda,me puedes llamar.

Asiente agradecida mientras intercambiamos los teléfonos. Una vez nos despedimos pongo rumbo a casa,papá debe de estar esperándome para comer con él. Iker debe comer siempre a las 14:30 por lo que cambiarle ahora la rutina a las 15:30 que llegue yo a casa supondría un descontrol para él.

5 de marzo de 2015
Barrio Vista Alegre Norte,78,4ºizq.
15:31 p.m.

Abro la puerta de casa y dejo la bolsa de trabajo en la entrada,me adentro en el piso en busca de mi padre y mi hermano, para mi sorpresa al entrar en la cocina me encuentro a mi abuela junto a mi padre. Sus caras solo me dan a entender una cosa: Malas noticias.

—¿Qué ocurre?—pregunto acercándome.

—Nada mi niña, no te preocupes, todo está bien.—responde mi padre sin apenas mirarme a la cara.

—Papá, ya no soy una niña.—le miro un poco seria.

Mi padre mira a mi abuela,ella tan solo es capaz de darme la razón con la mirada, me basta.

—Nos desahucian. En menos de una semana debemos abandonar el piso.—explica.

—¿Qué? No. Aún podemos...

—Mirella,mi niña,no hay nada que podamos hacer, se han cansado de esperar. Hemos hecho todo lo que hemos podido...—dice tratando de hacer que me sienta mejor.

—¿A dónde vamos a ir?

Suspira,mientras trata de reprimir las lágrimas,mi padre es la persona más fuerte que conozco y verlo así me destroza se ha desvivido por nosotros. Me acerco a él y lo abrazo.

—Iker y yo iremos con la abuela—anuncia—.Y tú, ya hemos hablado con Mario, quizás es buen momento para que formzaliceis vuestra relación y vayáis a vivir juntos.

Un nudo que había instalado en mi garganta se disipa al corroborar que no vamos a quedarnos en la calle. Iker se asoma por la puerta de la cocina, lleva el elefante de peluche que le regale con mi primer sueldo y el cual es su favorito, sonríe agotado y se acerca a mí para que lo coja en brazos, tan solo tiene 4 años y me ha enseñado tanto.

—Tata.—murmura agotado posando su cabeza sobre mi pecho.

—Hola ratón.—susurro abrazándolo fuerte.

Mi padre me pide con la mirada que abandone la cocina para realizar una llamada que mi abuela desautoriza también con la mirada. A veces las miradas dicen más que las propias palabras.

Llevo a mi hermano a mi habitación,lo acuesto en mi cama, me doy una ducha rápida y me acuesto, no tengo hambre prefiero dormir junto a él reprimiendo todas mis emociones,ahora mismo soy un huracán de emociones.

—Tata...—susurra Iker acurrucandose sobre mis brazos.

—Dime ratón...—susurro adormilada.

—Te quiero de aquí a la luna y mucho más lejos—dice con una sonrisa inocente—.Todo irá bien.

Cojo aire y reprimo mis lágrimas.

—¿Sabes hasta donde te quiero yo?—pregunto tierna,niega—.Hasta el fin del universo.

—¿Eso cuanto es tata?—pronuncia con dificultad.

—Muchísimo,no hay una palabra que lo diga,no existe aún.

Sonríe y me llena de besos. No tardamos demasiado en dormirnos,esta semana será dura.

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¡Hola! ¿Qué tal estáis? Espero que muy biiien ♥︎ llevo un tiempo desaparecida pero he vuelto!!!

Espero que disfrutéis de la historia de Mirella y Sergio, tanto los nuevos lectores como aquellos que vayan a releerla.

Nos leemos pronto

♥︎