Capítulo 43
Llegamos al hospital subimos al elevador al piso número cinco, con nosotros esta dos enfermeras que no dejan de ver a Christian
-te das cuenta que no dejan de mirarte – le digo al oído en modo secreto.
- quién – me pregunta mirándome de forma confusa
-las enfermeras, no dejan de mirarte desde que subimos al elevador- se las muestro con los ojos – creo que me pondré celosa.
-no tienes porque estarlo, la verdad solo me fijo en una sola mujer. – me agarra de la barbilla dulce y tierna mente me mira a los ojos y expresa- y la tengo justo enfrente de mi, y es todo lo que pido en la vida – besa mis labios tierna mente, y se escucha unos suspiros al final del elevador
Si chicas este buen espécimen de hombre es mío.
Llegamos a nuestro piso nos despedimos, nos acercamos a la recepcionista
-hola tengo cita con la doctora Johnson en quince minutos
-bienvenida, me indicas tu nombre y apellido por favor – me regala una sonrisa muy encantadora y relajante
La enfermera es bajita algo gordita, cabello castaño claro usa unas gafas de pasta gruesa cálculo que tiene unos treinta y cinco a cuarenta años, es muy amable y tierna
- Rosaura Pérez – le indicó, veo como teclea en su ordenador.
- -si toma asiento en unos minutos te atenderá
- Gracias – agarro la mano del rubio y nos encaminamos a una esquina solitaria
Observo la sala esta llena de madres en espera con grandes barrigas o pequeñas, muchas parecen que van a explotar en cualquier momento.
- Que pasa si no estoy embarazada, y tengo alguna complicaciones, me seguirás queriendo. – le hago la pregunta estoy nerviosa debo admitir.
- Amor, para eso estamos para apoyarnos, igual que de malo si no podemos tener bebes, igual podemos adoptar- agarra mis manos y las aprieta y siento que eso me reconforta – sabes cuantos niños están sin hogar en este mismo instante. No entiendo como personas irresponsable pueden dejar a unos angelitos de esa forma – lo dice con tanto enojó, le acaricio una mejilla con amor
Justo en el instante que voy a hablar me llaman, interrumpiendo nuestra conversación.
- Rosaura Pérez- sale la misma enfermera que nos atendió al principio
Nos ponemos de pie tomados de las manos, y justo aquí agradezco, a la loca idea de mi padre por querer qué me casara con esta maravilla de hombre, si al principio no era mi tipo y un mujeriego, pero nadie conocía este lado de él, me alegro que lo muestre solo con migo.
Me disculpó por lo corto.
Trataré de subir más seguido aunque sean así de cortos.
Gracias por el apoyo que recibe esta novela
Espero que la disfruten como yo
Besos y abrazos 🥳
CZYTASZ
casada por obligación
Romans- Porque me hacen esto, siempre hice lo que ustedes decían ahora me tengo que casar con su hijo, para que ustedes no pierdas su empresa. Estaba tan enojada con mis padres, no es justo que ahora con tan solo 19 años me quieran casar, con el hijo de u...
