Ardiente Tentación [YiZhan] +18

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— Debemos regresar al desfile. —dije en voz baja.

— ¿Siempre eres así de responsable? —replicó en tono divertido.

— Incluso más.

— Escapemonos, te aseguró que nadie se dará cuenta.

— Ni pensarlo, es la gran noche de tu hermana.

— Podrá perdoname.

— ¿Siempre eres así de terco?

— Incluso más.

— Enserio debemos regresar para mines trabajo y mi jefe está aquí. —insistí poniendo mis manos en su pecho obligándolo a separarse, aunque sentí un hueco enorme cuando finalmente salió de mi.

— Esta bien, tu ganas esta vez. —dijo entregandome mi ropa interior.

Nos arreglamos la ropa en silencio y le dije que yo saldría primero, no estuvo muy de acuerdo, pero aceptó, no entendía porque era tan descarado.

Abri la puerta y me asome sigilosamente, me dispuse a salir de ahí y Yibo me dio una cariñosa nalgada que me hizo sonrojar no quise voltear a verlo porque seguro aceptaría escaparme con el y tenía que retocarme el maquillaje y ponerme perfume, una amplia sonrisa había en mis labios, el había dicho mi nombre y yo el suyo, no más reglas y eso me entusiasmo de sobre manera, aunque en realidad no sabía que pasaría de ahora en adelante.

Llegué al salón y ocupé mi lugar pocos minutos después llegó Yibo muy sonriente y se sentó al lado de Haikuan, el se recargo en su hombro, eso no me agradó mucho, esos dos tenían algo era demasiada la confianza que se tenían y el acercamiento, además llegó con el a un evento familiar, uno no lleva a cualquiera persona a convivir con la familia, ahí entendí que no debía emocionarme más de la cuenta y si seguíamos teniendo algo el y yo, sería oculto, sin que nadie lo supiera.

El desfile término y Mei nos agradeció a JiLi y a mi, nos pusimos de pie y todos nos brindaron un fuerte aplauso, Yibo hasta se puso de pie muy entusiasmado. QiRen estaba sumamente orgulloso aplaudiendo también. Empezó la fiesta y todo mundo se dirigió a la mesa de los bocadillos.

— ¿Donde estabas Zhan? —pregunto inquisidoramente JiLi.

— Fui a ver a los modelos.

— Que raro, yo fui allá y no te ví.

— Es que también fui al baño.

— Ah. —respondió no muy convencido.

Moví la cabeza negativamente cuando lo ví ir a saludar a un chico que lo miraba, yo me acerque a la mesa y busqué algún bocadillo que no estuviera mezclado pero como ni encontré ninguno tomé un pedazo de queso y le di una pequeña mordida.

— Uf, no hagas eso en mi presencia...me trae muy gratos recuerdos.—dijo Yibo detrás de mi y casi me atraganto, tomé una Copa y bebí.

— Quieres provocarme un infarto, ¿verdad? —exclame volteandome para encararlo.

— Tu también a mi, no tienes idea de lo sensual que te ves comiendo.

— Estas loco. —dije mirando hacia el techo.

— Puede ser pero ¿no te fascina? —exclamó guiñandome el ojo.

— Hey ¿ustedes se conocen? —dijo de pronto Mei parandose frente a nosotros y no supe que decirle, entre en pánico al pensar que hubiera escuchado el comentario de Yibo pero pensé que no tendría esa sonrisa en el rostro.

— Si, estuvimos juntos un semestreen la univesidad. —respondió el muy seguro.

— Yo siempre he dich9 que el mundo es pequeño, jamás me imaginé que fueras amigo de Yibo, no te ofensas hermanito pero tienes unas amistades. —dijo dándole palmaditas en el hombro. —no lo digo por Haikuan, el es aparte pero te he conocido cada "amiguito".—agrego mirandi hacia arriba.

— Bueno, en realidad no somos amigos, no nos habíamos visto desde ese entonces. —dije siguiéndole el juego.

— Pero las amistades se pueden retomar, ¿verdad hermanita? —dijo aabrazandola cariñosamente. —Además ahí entre nosotros Mei, si no fuera por que lo ayude en matemáticas, Zhan aún no se graduaría.

— ¿No me digas que el era el que te regalaba esos delicioso chocolates?

— El mismo. —respondió muy seguro dándome una mirada de complicidad.

— Si, es que mi mamá trabajaba ahí y siempre llevaba pero como a mi no me gustan, prefería dárselos a el en pago a sus clases, en lugar de...

— Te dije desde un principio que jamás aceptada dinero, ni siquiera pensaba en cobrarte, tu insistían en regalarmelos. —interrumpió mirándome seriamente.

— Yibo como si desconocida la forma. A en que te cobrabas fui a la misma preparatoria que tu ¿recuerda? creo que aún sigue ahí tu fama por eso el me caía bien por que nunca sucumbió ante todo encantos.

— Más bien dirás que te encantaban los chocolates.

— También pero eso es aparte, definitivo, Zhan tienes que ir a mi boda, no voy a permitir que este hermano mío vaya con nadie más que no seas tú.

Yo me quedé paralizado y abri los ojos como platos, no podía expresar palabra alguna, una cosa era seguirle el juego de que nos conocíamos desde antes con tal de ocultar la verdadera que su familia ignoraba y otra muy diferente era llevar la farsa hasta esos extramos, yo kon podía ir a esa boda y no creía que el tampoco lo quisiera, lo más probable es que ya hubiera invitado a alguien para acompañarlo.

— Genial idea hermanita, como me tienes sentenciado, no he invitado a nadie.

— Es la vida de tu única hermana y ni quiero un escándalo comí en la de Fo. —puso su mano en mi brazo. —Zhan, la vergüenza que nos hizo pasar el tipo con el que fue a la boda de mi hermano mayor, se pusieron a bailar cual bailarín exótico a mitad de la fiesta y a quitarse la ropa, obvio los hombres estaban encantados pero los papás de Liying, o sea, mi cuñada casi pide  la anulación del matrimonio ahí mismo, mi papá tuvo que hablar con ellos y tranquilizarlos, claro después de que sacaron a el susodicho que por cierto, estaba pasadita de copas.

— Quee exagerada eres Mei, no fue para tanto.

— ¿Ah, no? ¿Quiered que ahora vaya por Fo y Liying para que se lo confirme?

— No es necesario hermana, ese no es el punto.

— Así que comprenderán, Zhan, no voy a dejar que vaya a la mía con cualquiera, es mucho mejor que asista con un  viejo amigo, además tu eres muy lindo, responsable y muy decente.